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Cómo seguir siendo rico en Europa: heredar durante 700 años

Cómo seguir siendo rico en Europa: heredar durante 700 años

Mantener la riqueza heredada es algo que ha funcionado para generaciones de Frescobaldi en el transcurso de 700 años, y es lo que permite que los descendientes de Jakob Fugger, en Alemania, administren el complejo de viviendas sociales que aquel banquero del emperador fundó hace casi medio milenio. No es exactamente una bendición para Europa en su conjunto, donde las fortunas familiares son más habituales que en los Estados Unidos o en Asia. Su nivel relativamente alto es un indicio de la baja movilidad social del continente, algo que impide que la educación, el ingreso y las relaciones sociales evolucionen con el paso de las generaciones. Las familias florentinas más ricas de la actualidad ya se encontraban en la cima de la escala socioeconómica hace casi 600 años, según un reciente estudio del Banco de Italia.


Lamberto Frescobaldi coloca dos copas de vino sobre un barril de madera en la espaciosa bodega de su compañía, en un castillo de 1000 años no muy lejos de Florencia. Descorcha una botella de Nipozzano, toma un sorbo y asiente con un movimiento de cabeza. El vino tinto que su familia proporcionaba a Miguel Ángel y al Papa León X sigue siendo exquisito.

Para Frescobaldi, que tiene 53 años, dirigir la empresa familiar tiene algo de ser un depositario. Es una forma de preservar una dinastía que comenzó con comerciantes de lana alrededor del año 1000 y ganó dinero al financiar a la corona inglesa casi 200 años más tarde.

“Hay que sentir que no se tiene la propiedad de lo que se ha heredado”, dijo. “Sólo hay que administrarlo de forma adecuada y seguir hacia alguna otra cosa”.

Mantener la riqueza heredada es algo que ha funcionado para generaciones de Frescobaldi en el transcurso de 700 años, y es lo que permite que los descendientes de Jakob Fugger, en Alemania, administren el complejo de viviendas sociales que aquel banquero del emperador fundó hace casi medio milenio. No es exactamente una bendición para Europa en su conjunto, donde las fortunas familiares son más habituales que en los Estados Unidos o en Asia. Su nivel relativamente alto es un indicio de la baja movilidad social del continente, algo que impide que la educación, el ingreso y las relaciones sociales evolucionen con el paso de las generaciones.

Las familias florentinas más ricas de la actualidad ya se encontraban en la cima de la escala socioeconómica hace casi 600 años, según un reciente estudio del Banco de Italia. Investigaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos indican que en muchos países europeos no sólo la riqueza y el ingreso, sino hasta las ocupaciones, tienden a transmitirse de generación en generación.

Más de un tercio de las personas más ricas de Italia heredaron su fortuna, en comparación con apenas el 29 por ciento en los Estados Unidos y el 2 por ciento en China según un estudio de 2014 de los multimillonarios del mundo del Instituto Peterson de Economía Internacional. Entre las economías desarrolladas, Alemania tiene la mayor proporción de individuos con más de mil millones de dólares que son herederos: 65 por ciento. En conjunto, herederos y herederas representan alrededor de la mitad de los poseedores de mil millones en Europa occidental.

Las clases de Europa por ingresos no son mucho más rígidas que las de los Estados Unidos. La falta de movilidad social, en cambio, es un tema más preocupante, dado que la producción económica y la cantidad de empleos disponibles son menores. Los Estados Unidos han crecido 9,9 por ciento en términos reales desde 2007, mientras que la cifra comparable de la Unión Europea en el mismo período, sobre la base de datos de Eurostat, es de 2,8 por ciento. El producto interno bruto per cápita en la UE es casi un tercio más bajo que en los Estados Unidos si se lo ajusta por poder de compra, y el índice de desempleo es casi el doble del estadounidense.

Como la economía de los Estados Unidos se expande, “necesitan más ingenieros, más químicos, más economistas, analistas y banqueros que en Europa”, dijo Antonio Schiezzerotto, profesor emérito de sociología de la Universidad de Trento y director científico del Instituto de Investigaciones para la Evaluación de las Políticas Públicas en la misma ciudad. “La cantidad de puestos vacantes es mayor que la cantidad de ‘hijos de’”.

En momentos en que algunas economías europeas se estancan, la riqueza y la herencia social son cosas a analizar con atención, ya que si la desigualdad alcanza cierto límite, puede reducir la capacidad de los países de reanimar el crecimiento, dijo Schizzerotto.

Para Frescobaldi, el patrimonio familiar puede resumirse en una sola palabra: vino. Su primera experiencia con el vino tinto fue a los seis años de edad, cuando se embriagó y se desmayó en una fiesta estival con trabajadores de la compañía.

“¡No podían darme agua por que yo era el hijo del jefe”, dijo. Hoy, luego de obtener un título en vitivinicultura de la Universidad de California, Davis preside una compañía, Marchesi Frescobaldi Group, que produce 11 millones de botellas al año y es una de las más grandes de Italia. Hasta bautizó a su perro Brunello, por el Brunello di Montalcino que produce la compañía.

En Alemania, la concentración de riqueza heredada podría ser aún mayor, según el estudio.

“Difícilmente haya otro país donde la extracción social ejerza más influencia en el ingreso que en Alemania”, escribió en un reciente libro Marcel Fratzscher, que dirige el Instituto de Investigaciones Económicas de Alemania, que tiene sede en Berlín. “Los ciudadanos más ricos son también los de mayor ingreso, ya que los más tienen son los que más reciben”.

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