
Nieta de Pinochet hereda control de SQM tras salida de su padre Julio Ponce Lerou
El exyerno del dictador y protagonista del caso Cascadas, se retira del control del grupo Pampa traspasando el poder a su hija Francisca Ponce Pinochet. En paralelo, se anunció una reorganización societaria para simplificar el control del conglomerado clave en la estrategia nacional del litio.
Julio Ponce Lerou, emblemática figura del empresariado chileno y protagonista presente y omnisciente de dos de los mayores escándalos judiciales, económicos y políticos, como el caso Cascadas y SQM, anunció este miércoles su retiro definitivo del control del grupo Pampa, conglomerado que domina un 26% de la propiedad de SQM. Su salida se produce en paralelo a un proceso de reestructuración de las sociedades Cascadas, que por décadas sirvieron como el corazón del esquema de control indirecto sobre la minera no metálica.
La operación, informada ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), reducirá el número de sociedades de seis a dos. El hecho no solo marca un hito empresarial: también representa el cierre de un capítulo cargado de controversias, fiscalizaciones y acusaciones que acompañaron durante años a Ponce Lerou, exyerno de Augusto Pinochet y que ahora entregará el control “profesional y patrimonial” de la compañía a su hija, Francisca Ponce Pinochet.
“La compañía que hoy dejo ha sido la razón más importante de mi actuar empresarial (…) siempre puse, pongo y pondré, como primera prioridad, el bien de ésta y la de todos sus trabajadores”, afirmó.
Pero también hubo espacio para aludir a las críticas que lo persiguieron durante años: “La historia de este esfuerzo, y la mía, han sido inundadas de mitos, críticas y polémicas, las que sin embargo han terminado por ceder frente a la evidencia de los hechos, los resultados y a la magnitud de lo logrado”, sostuvo, sin mencionar directamente los escándalos regulatorios que enfrentó, entre ellos, el caso Cascadas, por el cual fue multado en 2014 por la Superintendencia de Valores y Seguros (hoy CMF), en uno de los procesos sancionatorios más emblemáticos del mercado de capitales chileno.
Como parte del cierre de este ciclo, Ponce comunicó que el control del grupo quedará en manos de su hija Francisca —la tercera de los cuatro hijos que tuvo Julio Ponce con Verónica Pinochet Hiriart, hija de Augusto Pinochet— quien asumirá la dirección del conglomerado acompañada por el consejo de su tío, Eugenio Ponce, consolidando así una sucesión familiar en la cúpula de uno de los holdings más influyentes —y controvertidos— del país.

Francisca Ponce Pinochet
La reestructuración del grupo considera una serie de complejas fusiones, entre ellas la absorción de Pampa Calichera por Oro Blanco, una fusión inversa de Nitratos en Potasios, y la posterior integración de Global Mining bajo Oro Blanco. Según el hecho esencial enviado a la CMF por Norte Grande S.A., firmado por su gerenta general Catalina Silva, el resultado será una estructura más simple, compuesta solo por Oro Blanco y Potasios.
La decisión fue adoptada de forma unánime por el directorio, que instruyó a la administración a iniciar los trámites y evaluaciones necesarias durante el segundo semestre de 2025, con el objetivo de completar la reorganización en 2026.
Ponce Lerou cierra así una etapa de más de cuatro décadas al frente de un imperio económico que comenzó en dictadura, creció durante la transición y resistió escándalos financieros, juicios públicos y múltiples intentos por desplazarlo del control de SQM. Con todo, el empresario prefirió retirarse por decisión propia y en sus propios términos, asegurando que lo hace “en el mejor momento de las empresas y sociedades que conforman el grupo”.
En el párrafo final de su comunicado, agradeció a su familia, colaboradores y comunidades, evocando incluso a sus padres. Pero su figura, sin duda, seguirá gravitando en el debate sobre la concentración económica, la regulación del mercado y la historia reciente del modelo chileno.