MERCADOS
Bernardo Fontaine, el “reformador”, suena como ministro del Trabajo o Economía
Debutó en la vida pública con su plataforma “Reforma a la reforma” y fue ascendiendo en figuración e influencia. Por primera vez participó en una campaña presidencial, la de José Antonio Kast, quien le encomendó una tarea con sentido de urgencia. Y va camino a integrar el Gobierno.
Economista de la UC, Bernardo Fontaine Talavera (61) tiene un par de rasgos atípicos: usa un cuerito amarrado al cuello y lleva un régimen estricto de alimentación, porque es celíaco y alérgico a la lactosa.
A pesar de ser formal y serio en el trato, muy pocas veces se le verá con corbata.
Nunca ha militado en un partido político, fue convencional constituyente como independiente en cupo RN y por primera vez participa en una campaña presidencial. José Antonio Kast lo presentó el 25 de agosto en X (antes Twitter) con la misión de hacerse cargo de Desafío 90, que no es otra cosa que preparar los primeros 90 días del nuevo Gobierno.
Se trata de una tarea clave, puesto que será la carta de presentación de la administración liderada por el republicano. Está encargado de diseñar las medidas legales, administrativas y reglamentarias en seguridad, economía y políticas sociales.
Entre las materias que prepara con su equipo de siete personas –dos abogados, dos periodistas, un economista y dos cientistas políticos– están la fórmula para acortar las listas de espera en los hospitales en cuanto asuma Kast y cómo dar inicio a un plan para construir viviendas sociales durante los primeros tres meses. Eso en políticas sociales.
En economía, alista un proyecto de ley para bajar el impuesto a las ganancias de las empresas de 27% a 23%. Y repasa reglamentos y guías en materia de permisos ambientales para eliminar trabas y agilizar la inversión.
En seguridad, redacta otro proyecto de ley que tipifica como delito la inmigración ilegal –aquellas personas que no han iniciado un proceso de regularización y no cuentan con un número provisorio de RUT–, sancionando a quienes transporten o arrienden casas a inmigrantes ilegales, así como también a sus empleadores. Y prepara la implementación de la primera etapa del Plan Escudo Fronterizo, que fortalece el equipamiento y aumenta el número de carabineros, militares y PDI y crea un centro de reconducción para inmigrantes ilegales cuando sean detectados y detenidos en los primeros diez kilómetros de la frontera chilena. La idea es reconducirlos hacia Bolivia –negociación diplomática mediante– y de ahí hasta sus países de origen.
No son ideas propias de Fontaine o de su equipo, sino las bajadas del programa confeccionado por Ideas Republicanas, el centro de estudios del partido del mismo nombre.
El hito que cambió su vida
Aunque sus hermanos Juan Andrés, ministro de Economía (2010-2011), Obras Públicas (2018-2019) y Economía (cuatro meses en 2019), y Arturo, el filósofo y escritor, director del CEP (1982-2013) y actualmente profesor de la UAI, eran los rostros conocidos de la familia, en 2014 Bernardo empezó a ganar visibilidad.
Desplegó una ofensiva comunicacional por la reforma tributaria impulsada por Alberto Arenas desde Hacienda, que no le gustaba y quería cambiar. Dio 120 entrevistas en diarios, radios y TV en cuatro meses y lanzó la plataforma “Reforma a la reforma” en Facebook, Twitter y una página web, con la ayuda de las periodistas Francisca Correa, Carola Simpson y Lorena Medel, que se acuñó como un mantra.
Fue un hito. Cambió el eje de una vida centrada en los negocios. Primero como ejecutivo con una ascendente carrera financiera en Citicorp, que se vio truncada por su despido, a los 32 años, por el caso Isacruz, la cadena de cementerios que resultó ser un fraude. Y, posteriormente, en Falabella, adonde Juan Cúneo lo llevó como gerente de retail financiero y bajo su gestión armó el Banco Falabella, separó las divisiones de seguros y viajes y adquirió el 20% de Farmacias Ahumada.
Después como empresario: con Cristóbal Hurtado Rourke creó 7 A, firma de asesoría a empresas y altos patrimonios que tuvo un par de fondos de inversión, cuyo activo más conocido fue la óptica Place Vendôme, que compraron y vendieron en cuatro veces su valor inicial, según Fontaine. Todo combinado con su rol de director de empresas: Latam, Bicecorp, su filial Bice Vida, Coca Cola Embonor, La Polar, Metro y Aqua Chile entre 2010 y 2021.
“Soy afiliado, pero no soy weón”
De su debut con “Reforma a la reforma” pasó a la campaña “Creís que soy weón” en 2017, por el proyecto de ley de pensiones de Michelle Bachelet que proponía subir la cotización en un 5%, destinando un 3% a las cuentas de ahorro individual y un 2% a un fondo de reparto solidario. La fórmula usada fueron videos en redes sociales con escenas de la vida cotidiana en donde una persona preguntaba “¿desea donar su 5% de cotización adicional que le pagará su empleador?” y el aludido respondía “soy afiliado, pero no soy weón”.
Al contrario de la reforma tributaria, el proyecto de ley de pensiones de Bachelet no vio la luz.
De Curicó con amor
Su directorio actual está compuesto por Fernando Ovalle Vial (fundador de Loginsa junto a Fontaine, entre otros socios), Fernando del Sol (presidente de Enlasa Generación), las periodistas Lorena Medel y Carmen Luz Assadi y Bernardo Fontaine.
La cercanía con Curicó llevó a su hijo Bernardo a ser candidato a diputado independiente en cupo Republicano por el Maule Norte, sin resultar electo.