
Rinitis alérgica: conoce los síntomas, el diagnóstico y los nuevos tratamientos en Chile
La rinitis alérgica afecta hasta al 20% de la población y puede reducir la calidad de vida, empeorar el sueño y complicar el asma. Especialistas advierten la importancia de un diagnóstico preciso y destacan terapias innovadoras disponibles en Chile.
La rinitis se define como la inflamación de la mucosa nasal y si bien la de tipo alérgica es la más frecuente, múltiples causas pueden estar involucradas, por lo que diagnosticarla de manera precisa se vuelve fundamental para que los pacientes accedan a un tratamiento correcto y oportuno.
En esa línea, la doctora Carolina Díaz, inmunóloga de Alergomed y Clínica MEDS, sostiene que dependiendo del origen de la rinitis es cómo se debe clasificar, ya que “existen distintos factores que pueden desencadenar esta afección”.
“Si la causa es alérgica, se diagnostica rinitis alérgica, si es hormonal, es rinitis hormonal. En caso de que el origen alérgico no pueda ser comprobado, se habla de rinitis crónica, que a su vez engloba diversas causas como infecciones, factores ocupacionales o de tipo vasomotor”, puntualiza la experta.
Sobre la rinitis alérgica, la inmunóloga explica que tiene una duración superior a los tres meses y posee un componente genético significativo, ya que el riesgo es mayor si los dos padres son alérgicos versus otro paciente que solo uno de sus padres sufre de alergias o cuando ninguno de los dos la padece, destacando la relación que existe entre este tipo de rinitis y un componente ambiental.
La especialista de Clínica Meds expresa que la rinitis alérgica también deriva en distintas complicaciones, tales como reducción de la calidad de vida, sueño deficiente, alteraciones de memoria, exacerbaciones del asma bronquial, sinusitis, entre otros.
“La reducción de la calidad de vida se debe a que los síntomas de la rinitis alérgica pueden interferir con el disfrute de las actividades y reducir la productividad de los pacientes. Muchas personas faltan al trabajo o al colegio por los síntomas de la rinitis alérgica, además, pueden mantener despierto al paciente o dificultar que siga durmiendo, causando fatiga y malestar general”, destaca la doctora Carolina Díaz.
Por otro lado, explica que pacientes con asma que sufren de rinitis alérgica, pueden ver aumentados algunos síntomas como la tos y la sibilancia del pecho, y presentar un mayor número de visitas al servicio de urgencia que aquellos con asma y sin rinitis. “Adicionalmente, la inflamación de la mucosa nasal debido a la rinitis alérgica puede aumentar el riesgo de tener sinusitis, una infección o inflamación de la membrana que recubre los senos paranasales”, agrega.
También debemos saber diferenciar una rinitis de una infección respiratoria. Esta última suele ser de corta duración (no más de una semana) y a menudo se acompaña de fiebre, malestar general o dolores musculares, síntomas que no suelen estar presentes en la rinitis alérgica. “Mediante una buena anamnesis o historia clínica del paciente, debemos lograr diferenciar estas dos patologías”, sugiere la doctora Díaz.
“Para llegar al origen de la rinitis hay que solicitar los estudios necesarios, ir más allá del simple diagnóstico de rinitis alérgica para identificar a qué es alérgico el paciente, porque existen tratamientos específicos como la inmunoterapia, que permiten tratar alérgenos determinados, enfocándonos en la necesidad del paciente”, precisa.
A partir de este año en Chile existen nuevos tratamientos que son combinaciones intranasales de corticoide y antihistamínico, respaldados por guías clínicas internacionales y recomendados para pacientes con rinitis moderada a severa, que no responden con mono drogas.
La rinitis actualmente afecta a entre un 10% y un 20% de la población total. Al ser una patología tan frecuente, muchos casos pueden ser identificados y tratados por un médico general. Sin embargo, cuando el tratamiento inicial no logra controlar los síntomas, la recomendación es derivar a un especialista como un inmunólogo, alergólogos u otorrinolaringólogo.