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Con un fútbol total PSG se queda con la “orejona” tras golear 5 a 0 a Inter de Milán
Con una goleada 5-0 en Múnich, el PSG se coronó campeón de la Champions League por primera vez en su historia. Hakimi, Doué (x2), Kvaratskhelia y Mayulu sellaron la histórica victoria que rompe con años de frustraciones y marca un nuevo capítulo para el fútbol francés.
El París Saint-Germain rompió la maldición y se consagró campeón de la Liga de Campeones de la UEFA por primera vez en su historia. Lo hizo con autoridad, con un fútbol total y con goles: una contundente victoria 5-0 sobre su rival en el Allianz Arena de Múnich marcó el cierre perfecto de una campaña soñada para el club francés.
Los dirigidos por Luis Enrique no dejaron lugar a dudas. Desde el primer minuto impusieron su ritmo y no soltaron el control del juego. El festival de goles comenzó temprano: Achraf Hakimi abrió la cuenta al minuto 12, tras una jugada colectiva precisa que descolocó a la defensa rival.
Minutos después, el joven Désiré Doué amplió la ventaja con su primer tanto de la noche al 20′. Ya en la segunda parte, el mismo Doué volvió a golpear al 63’, consolidando una actuación individual brillante que lo consagra como una de las figuras emergentes del torneo.
El 4-0 llegó por obra del georgiano Khvicha Kvaratskhelia al minuto 73, y Senny Mayulu selló la goleada con el quinto gol al 86’, cerrando una noche histórica para el club parisino.
El triunfo tiene sabor a revancha para el PSG. En 2020, el equipo cayó en la final ante el Bayern Múnich, precisamente en el mismo estadio donde esta vez levantó la ‘Orejona’. Cinco años después, el club logra saldar su deuda continental con una actuación arrolladora.
Luis Enrique, en su primera temporada al mando del equipo, logró consolidar un plantel joven, talentoso y dinámico, dejando atrás la era de las grandes figuras sin título. Este PSG se impuso con juego colectivo, presión alta y una ofensiva letal.
El título no solo marca un hito para el PSG, sino también para el fútbol francés, que celebra su primer campeón desde el Olympique de Marsella en 1993. La consagración del equipo parisino confirma que el proyecto deportivo, esta vez, encontró equilibrio entre juventud, talento y dirección técnica. Y sin Kylian Mbappé.
