El método Lemoine de liderazgo: “Busco buena gente antes que talento: un buen amigo, un buen padre”
En este nuevo capítulo de Diálogos de El Mostrador, el uruguayo que llevó a Los Cóndores a su primer Mundial de rugby comparte su receta de éxito. Revela que encontró un rugby lleno de obstáculos culturales y estructurales, y que apostó a un proceso basado en planificación, disciplina y valentía.
Pablo Lemoine, entrenador del seleccionado chileno de rugby, transformó un deporte históricamente elitista y amateur en un proyecto competitivo que llegó a su primer Mundial y está a una victoria de repetir y llevar a Los Cóndores a su segundo certamen mundialista.
Sus ideas sobre liderazgo y equipos resuenan más allá de la cancha y se aplican con fuerza al mundo corporativo. Y es por eso que fue el invitado al tercer capítulo de la décima temporada de Diálogos de El Mostrador.
El foco de este ciclo es “Liderazgo en tiempos de cambio” y esta es la historia y visión detrás del “Método Lemoine”.
¿Y por qué es importante? El uruguayo no solo llevó a Chile a un Mundial de rugby, repitiendo lo que hizo con su país: construyó una cultura de alto rendimiento, derribando barreras culturales, sociales y organizacionales de nuestro país. Su método entrega claves para cualquier líder que deba enfrentar resistencia al cambio y construir equipos resilientes.
Finalmente, reconoce que todo liderazgo tiene un límite y que su tarea es dejar preparado un ecosistema de dirigentes y entrenadores que puedan continuar el camino. Su aspiración es que, en 20 o 30 años, Chile tenga un rugby con impacto social comparable al de Argentina.
Claves del “Método Lemoine”
- Planificación sobre optimismo: “No es una cuestión de optimismo, es planificación organizada. Había muchos ‘no’ instalados por gente que prefería que el sistema no creciera; había que elegir un grupo de valientes”.
- Construir en la derrota: entrenar a equipos para ver la derrota como parte del proceso y no como fracaso.
- Egos bajo control: el líder debe actuar como “controlador de egos”, un rol tan clave como cualquier cargo técnico.
- Elegir buena gente: “Busco buena gente antes que talento: un buen amigo, un buen padre, alguien confiable. El resto se forma”.
- Liderazgo con fecha de vencimiento: saber cuándo correrse y preparar a otros para tomar la posta.
Del rugby a la empresa
- Los Cóndores como empresa: “Cóndores es una empresa, con objetivos clarísimos y que necesita construirse en torno a un buen plan: si falla el plan, falla la clasificatoria, falla el partido”.
- Impacto transversal: desde logística hasta finanzas, cada área influye en el resultado final.
- Protección del equipo: crear una coraza organizacional para que la presión externa no destruya la confianza interna. “En Los Cóndores juegan los mejores, punto. No importa si vienen de un colegio británico o de un barrio popular”.
- Errores como oportunidad: fomentar que los equipos tomen decisiones, incluso equivocándose, para abrir nuevos caminos. “Los proyectos deportivos son proyectos humanos: sin la decisión de la persona en la cancha, no hay estrategia que te salve”.
- Planes a largo plazo: visualizar hoy el éxito de 2031, con revisiones constantes, igual que un plan estratégico empresarial.