
Pentágono informa que ataque a Irán no logró destruir completamente instalaciones nucleares
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, indicó que “la evaluación inicial de los daños revelaba que los tres sitios habían sufrido solamente daños severos y destrucción, aunque la evaluación final requeriría tiempo”.
Luego de que anoche el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su país se había unido a la campaña militar de Israel con el objetivo de eliminar la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán, afirmando que tres instalaciones nucleares habían sido “completamente destruidas”; este domingo las evaluaciones de Washington fueron distintas. Autoridades militares del Pentágono advirtieron que era prematuro concluir si Irán aún mantenía alguna capacidad nuclear.
En un breve discurso desde la Casa Blanca el sábado por la noche, Trump instó a Irán a “hacer la paz ahora” o enfrentarse a ataques adicionales, a pesar de que su administración intentaba dejar claro que no había intención de involucrarse en una guerra total.
Y en esa misma línea se manifestó este domingo el vicepresidente J.D. Vance, en una entrevista televisada el domingo en CNN enfatizó: “No estamos en guerra con Irán. Estamos en guerra con el programa nuclear de Irán”.
No obstante, en una conferencia de prensa este domingo por la mañana, el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, indicó que “la evaluación inicial de los daños revelaba que los tres sitios habían sufrido solamente daños severos y destrucción, aunque la evaluación final requeriría tiempo”.
“El análisis final de los daños en combate llevará tiempo, pero las evaluaciones iniciales indican que los tres sitios sufrieron daños y destrucción extremadamente graves (…) Creo que la la evaluación de daños en combate (BDA) aún está pendiente, y sería demasiado pronto para comentar sobre lo que aún pueda estar ahí”, señaló Caine.
Y agregó: ” Aproximadamente a las 18:40, hora estándar del este, y a las 2:10, hora de Irán, el B-2 líder lanzó dos misiles penetradores de artillería masiva GBU-57 sobre el primero de varios puntos de mira en Fordow. Como declaró el presidente anoche, los bombarderos restantes también impactaron sus objetivos, con un total de 14 misiles penetradores de artillería masiva lanzados contra dos zonas de objetivos nucleares. Los tres objetivos de infraestructura nuclear iraní fueron alcanzados entre las 18:40 y las 19:05, hora del este, aproximadamente a las 2:10, hora local de Irán. Los misiles Tomahawk fueron los últimos en impactar en Isfahán para garantizar que mantuviéramos el factor sorpresa durante toda la operación. (…) Más de 125 aeronaves estadounidenses participaron en esta misión”.
Mientras tanto, en diario The New York Times también informó que “un alto funcionario estadounidense admitió que el ataque a Fordo no logró destruir las instalaciones, que están fuertemente protegidas, pero sí causó daños”.
En otro punto de prensa el secretario de Defensa, Pete Hegseth, fue consultado sobre la posibilidad de un conflicto prolongado. “Esto ciertamente no es indefinido”, respondió en la misma conferencia, añadiendo que el presidente Trump le había encomendado “una misión definida, contundente y clara” en relación con el ataque a las instalaciones nucleares iraníes.
Irán “se reserva todas las opciones para proteger sus intereses de seguridad y a su pueblo”
Tras los ataques estadounidenses, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, criticó a Estados Unidos por socavar los recientes esfuerzos diplomáticos y desestimó los llamados de los líderes europeos para reanudar las negociaciones.
Araghchi afirmó que Irán “se reserva todas las opciones para proteger sus intereses de seguridad y a su pueblo”, aunque no especificó si tomaría represalias contra las bases militares estadounidenses en el Medio Oriente. “Debemos responder basándonos en nuestro legítimo derecho a la defensa”, declaró en una conferencia de prensa en Estambul, añadiendo que “hay una variedad de opciones disponibles para nosotros”.
Por su parte, funcionarios iraníes informaron que estaban evaluando el daño causado a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahan tras los ataques que tuvieron lugar en la madrugada del domingo, hora local.
Los ataques estadounidenses marcaron el inicio de un periodo de máxima alerta en la región, donde más de 40,000 soldados estadounidenses están desplegados en bases y buques de guerra, mientras el Pentágono se prepara para posibles represalias.
Pocas horas después del ataque estadounidense, que incluyó misiles de crucero y más de una docena de bombas de 30,000 libras, Irán lanzó una nueva serie de misiles hacia Israel, mientras que el ejército israelí informó sobre una nueva ronda de ataques aéreos.