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EFE
Petro responde a las críticas por visitar un burdel en Lisboa: “Aprendí a no comprar sexo”
El presidente Gustavo Petro defendió que no “compra sexo” tras revelarse un gasto de 40 euros en un club de Lisboa durante una visita oficial en 2023. Publicó sus cuentas para responder a Trump, que lo incluyó en la ‘Lista Clinton’, y abrió otro frente al admitir su separación con Verónica Alcocer.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este jueves que aprendió “a no comprar sexo” y a no acostarse con mujeres de las que “no nazca nada en su corazón”, en medio del revuelo por haberse gastado 209.969 pesos (unos 40 euros) en un club de ‘striptease’ durante un viaje oficial a Portugal en 2023.
“Hay dos cosas que he aprendido en la vida, a no acostarme con mujer de la que no nazca nada en mi corazón, y a no comprar el sexo cuando aún soy capaz de la seducción y de la poesía. Siempre hay que combinar la sexualidad con la cultura, eso se llama erotismo”, escribió el mandatario en X.
Petro ordenó el lunes publicar sus gastos financieros para demostrarle a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que no es un narcotraficante, después de que Washington lo tildara así y lo incluyera a él y a varios allegados suyos en la llamada ‘Lista Clinton’, congelando sus cuentas por supuestas actividades ilegales.
Al día siguiente se filtró en medios un informe de 31 páginas de la entidad adscrita al Ministerio de Hacienda encargada de la prevención de maniobras financieras ilegales. Allí sobresalieron compras en tiendas de lujo como Gucci y Prada, pero lo que más sorpresa causó fue una visita, en mayo de 2023, al burdel Ménage Strip Club de Lisboa, la capital portuguesa.
Petro no lo negó y dijo ayer en redes sociales que “algún día” contará por qué se gastó “40 euros en ese sitio”.
“Por ahora, me interesa que todos los que examinen mis cuentas puedan ver el tipo de arbitrariedad cometida contra Colombia, al descertificarla, y contra su presidente”, afirmó, aludiendo a la decisión del Departamento de Estado de EE.UU., de excluir al país andino de la lista de naciones que en los últimos doce meses no hicieron lo suficiente en la lucha contra el narcotráfico.
Y agregó: “No necesito comprar sexo, no me gusta. Tengo aún cierta capacidad de seducción que me permite no acudir a esas prácticas de hombres tristes”.
Esta no es la primera vez que el jefe de Estado entra en el terreno de la sexualidad. En septiembre, durante un consejo de ministros televisado, atizó polémica al afirmar que “una mujer libre hace lo que se le dé la gana con su clítoris y con su cerebro y, si sabe compensarlo, será una gran mujer”.
A la controversia del burdel en Portugal se sumó esta semana otra desatada tras la publicación de un artículo del periódico sueco Expressen sobre la supuesta vida de lujo en Estocolmo de la primera dama colombiana, Verónica Alcocer.
Petro respondió que ella “no gasta un peso del erario colombiano y tiene derechos y libertades”, y criticó la “grosería de Trump” contra Alcocer por incluirla también en la ‘Lista Clinton’.
El mandatario explicó además que ambos se separaron “hace años”, lo que reavivó dudas y el debate sobre sus funciones como primera dama.