La obesidad ya no admite excusas
Señor Director:
El último balance de salud de la OCDE vuelve a encender una alarma que Chile sigue postergando: el 30,7% de la población padece obesidad, muy por encima del promedio del bloque (19%). En un contexto electoral lleno de promesas, este debería ser un punto ineludible en el debate público. La obesidad no solo compromete la salud individual; profundiza las brechas sociales, aumenta las listas de espera y encarece exponencialmente el gasto público. Y lo más grave: es perfectamente prevenible si existiera una política de salud pública moderna, coherente y coordinada.
Por eso, insto a los candidatos a impulsar una comisión interministerial que involucre a Hacienda, Educación, Salud, Trabajo y Desarrollo Social. El país necesita abordar la obesidad y las enfermedades crónicas desde su origen.
El MINEDUC, a través de la Junaeb, debe revisar de manera urgente las pautas alimentarias que están contribuyendo al incremento de obesidad infantil. El MINSAL requiere actualizar sus recomendaciones nutricionales para condiciones como la diabetes tipo 2, que en muchos casos pueden revertirse, en lugar de depender indefinidamente de fármacos.
El Ministerio del Trabajo está obligado a mirar el problema: la CEPAL estima que Chile pierde 1,5 millones de días laborales al año por enfermedades asociadas al sobrepeso. Y Desarrollo Social enfrenta el impacto en los adultos mayores, que destinan entre uno y dos millones de pesos anuales a consultas y medicamentos para condiciones que podrían prevenirse.
La OCDE proyecta que, de aquí a 2050, la obesidad representará para Chile una carga equivalente al 3,8% de su PIB. Insistir en un modelo que mantiene a la población enferma es un pozo sin fondo que afecta a las familias, a las empresas y al país entero. Por eso Hacienda debe estar sentada en la mesa: porque finalmente es el Estado —y todos los chilenos— quien paga las consecuencias de políticas mal diseñadas.
Es hora de actuar. Y es ahora, en periodo electoral, cuando los candidatos tienen la oportunidad de comprometer soluciones reales que cambien el rumbo. No se trata solo de votos; se trata de vidas, de futuro y de responsabilidad.
Atentamente,
Pedro Grez
Autor de “Los mitos me tienen gord@ y enferm@”