Publicidad
El vínculo del Tren de Aragua en el sur con los imputados por el crimen del teniente Ojeda Investigación Imagen: PDI

El vínculo del Tren de Aragua en el sur con los imputados por el crimen del teniente Ojeda

Publicidad
Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador.
Ver Más

Detenido en Temuco efectuó depósitos en dinero a dos de los sujetos detenidos por el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano, pero además hay relaciones entre células del grupo en Puerto Montt, Santiago, Viña del Mar y el extranjero.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La Fiscalía encontró vínculos de células del Tren de Aragua (TDA) en Chile y el extranjero. La célula “Loyalty” de Temuco, dedicada a la explotación sexual y tráfico de drogas, depositó dinero a dos de los imputados en el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda: José Carlos Valverde Araujo e Iglesias Pereira (“El Barranquilla”), ambos integrantes de la célula “Los piratas de Aragua”. Valverde era parte del grupo de whatsapp “De la mano de Dios” y participó en extorsiones y secuestros, mientras. Iglesias era parte del grupo que operaba en “La invasión”, como llamaban a la toma Santa Marta.
Desarrollado por El Mostrador

El comentario realizado por el fiscal de Alta Complejidad Luis Arroyo, el viernes 30 de mayo pasado por la tarde, luego de formalizar a 26 personas acusadas de pertenecer a los “Loyalty”, como se denominaba la célula del Tren de Aragua (TDA) que operaba en Temuco, pasó casi inadvertido en los medios de comunicación, pese a lo que estaba revelando el persecutor, lo mismo que instantes previos había dicho en la audiencia.

Refiriéndose a los movimientos económicos realizados por los imputados por intermedio de diferentes cuentas bancarias y también por criptomonedas, explicó que “se pudo determinar en esta investigación que gran parte del dinero que se recolectaba a partir de los pagos de plaza, o este derecho a ejercer el comercio sexual en Temuco, y también el que provenía de las actividades de tráfico de drogas, eran transferidos o depositados en efectivo en la cuenta bancaria de uno de los imputados”.

En el mismo sentido, dijo que “que aproximadamente 123 millones de pesos en efectivo fueron depositados en una sucursal de un banco acá en la ciudad de Temuco. Con el análisis de estos antecedentes bancarios de esta persona, que fueron autorizados obviamente por el Tribunal de Garantía de Temuco, se pudo determinar transferencias a distintas personas, entre ellas a dos de los imputados formalizados y en prisión preventiva al día de hoy en una investigación que lleva a la Región Metropolitana por el crimen, secuestro y homicidio del teniente Ojeda”.

Lo que el fiscal estaba desclasificando era el vínculo que existe entre distintas células del TDA en todo el país, algo que ya se había visto antes en La Araucanía, cuando dos miembros de “La dinastía Alayón”, al servicio del TDA en Santiago, donde actuaban como sicarios, fueron enviados al sur, a actuar en un robo con intimidación en contra de integrantes de la banda “Los Orientales”, también de origen venezolano, lo que culminó con un doble homicidio y la reciente dictación de cuatro condenas de presidio perpetuo en contra de esos dos sujetos y otros dos.

Sin embargo, las relaciones resultaron ser mucho más amplias y así es como, a partir de lo indagado, se pudo establecer que también existían transacciones monetarias hacia al menos un miembro de “Los hermanos Cartier”, la célula que opera en Puerto Montt, y también con sujetos pertenecientes a células del TDA en Viña del Mar y Santiago, así como en el extranjero, en países como Venezuela, Colombia, Perú y Estados Unidos, entre otros.

“La mano de dios”

El dinero proviene de distintas fuentes, como explicó Arroyo, quien dijo que “la Fiscalía tuvo conocimiento de que personas, en esa época desconocidas, tomaban contacto con trabajadoras sexuales que llegaban a nuestra ciudad, de nacionalidad venezolana, en situación irregular y también de vulnerabilidad, y les cobraban una determinada cantidad de dinero para permitirles trabajar o realizar su actividad en la ciudad de Temuco, bajo amenazas, amenazas de ser agredida o amenazas de muerte”, que era lo que hacían los “Loyalty” entre ellos. 

Asimismo, explicó el fiscal, “recibían constantemente mensajes de texto, llamadas telefónicas y, junto con ello, también entregaban antecedentes sobre cuentas bancarias donde debían depositar estos dineros o pagarlos de manera efectiva. Este mismo grupo, como una actividad paralela, se dedicaba también al tráfico de drogas. La Fiscalía tiene antecedentes de diversas actividades en ese sentido, viajes de estas personas al centro del país y al norte también, a proveerse de sustancias ilícitas, entre ellas marihuana, cocaína, LSD y ketamina, que luego comercializaban también entre consumidores locales de la ciudad de Temuco”. 

De acuerdo con fuentes consultadas por El Mostrador, los miembros de la célula de “Los Piratas de Aragua” –que según la Fiscalía Sur fue contratada por el número 2 del régimen venezolano (Diosdado Cabello) para secuestrar y asesinar al exteniente del Ejército de ese país, Ronald Ojeda, a inicios de 2024– son José Carlos Valverde Araujo y Julio César Iglesias Pereira, a quienes se les efectuaron depósitos de dinero desde Temuco antes y después del crimen de Ojeda.

Ambos fueron formalizados en enero de este año por los fiscales Héctor Barros y Alex Cortéz. Respecto del primero, se explicó en la audiencia que este formaba parte del grupo de WhatsApp llamado “De la mano de Dios”, creado por “El Turco”, Rafael Gámez Salas (un exmilitar que fue guardaespaldas de la hija de Diosdado Cabello), por medio del cual no solo planificaron el secuestro de Ojeda, sino también un secuestro extorsivo ocurrido el 28 de febrero de 2024; es decir, una semana después de que plagiaran al exoficial desde el departamento en que vivía con su familia en la comuna de Independencia.

En dicho caso, Valverde formaba parte del comando secuestrador, pues según la Fiscalía era parte de la tripulación del Nissan Versa gris oscuro, con una baliza azul, semejante a las de las PDI, cuyos miembros –liderados por Walter Rodríguez– se hicieron pasar por oficiales de la Policía de Investigaciones, para luego llevarse a Ojeda a bordo del Nissan.

Asimismo, Valverde está también acusado por haber participado en las extorsiones que recibió una persona, cuyo local comercial, en Santiago, fue objeto de disparos por parte de otro miembro del TDA, Yolvi González. Tras ello, la víctima, que estaba relacionada familiarmente con Valverde, pidió a este que mediara con sus jefes del Tren de Aragua. Así las cosas, la víctima se reunió con los cabecillas del grupo, junto a su pariente, y los primeros “accedieron” a que este les pagara la extorsión que le exigían en cuotas, como si fueran una financiera.

Asimismo, existen antecedentes de que Valverde efectuó los seguimientos previos a otra persona, que fue secuestrada el 03 de marzo de 2024.

Mira las declaraciones del fiscal Luis Arroyo:

La invasión

En el caso de Iglesias, un colombiano apodado “El Barranquilla”, por su ciudad de origen (Barranquilla), fue acusado de haber participado en el ocultamiento del cuerpo del teniente Ojeda, pero no solo eso. De acuerdo con la formalización en contra de Iglesias Pereira, de su hijo Julián Iglesias Hoyos y de varios otros sujetos, todos ellos, como miembros del TDA, traficaban drogas, cobraban “vacunas” (es decir, extorsiones), “controlando la toma Santa Marta, ubicada en el cruce entre el camino a Melipilla y avenida Pajaritos, lugar que ellos controlaban, y al que ellos denominaban ‘La invasión’”.

Por cierto –como ha informado El Mostrador en ese sitio residían varios otros imputados en distintos delitos y allí fue donde se pagó el rescate por la vida de un empresario que el Tren de Aragua secuestró el 8 de noviembre de 2023 en Rancagua.

En su vida cotidiana, “El Barranquilla” era el solícito conserje de un edificio de Ñuñoa, lo que –a juicio de la Fiscalía– no solo le permitía tener un ingreso formal, sino que además realizar inteligencia sobre eventuales blancos a secuestrar, entre otras cosas porque en dicho edificio viven muchas personas venezolanas profesionales y otras dedicadas al comercio, que son las víctimas de secuestro predilectas del TDA.

Publicidad