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Orgullo, trabajo y dignidad: por espacios laborales seguros y libres de discriminación Opinión

Orgullo, trabajo y dignidad: por espacios laborales seguros y libres de discriminación

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Maycol Gómez Vergara
Por : Maycol Gómez Vergara director regional de Valparaíso del Instituto de Seguridad Laboral
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Sabemos que el Trabajo Decente no puede existir donde hay miedo, hostigamiento o exclusión y, en este Mes del Orgullo LGBT, debemos impulsar todas las oportunidades para reafirmar que todas las personas tienen derecho a un trabajo digno, sin importar su identidad o expresión de género.


Para 2022, según cifras del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), en Chile ocurrieron 246 episodios de discriminación institucional y 56 ataques o marginaciones en el espacio público o privado. Esta es una alerta que, como Instituto de Seguridad Laboral (ISL) Valparaíso, nos lleva a reafirmar nuestro compromiso con el Trabajo Decente, en que la construcción de entornos laborales –que sean verdaderamente seguros, inclusivos y libres de discriminación– puedan volverse una realidad.

Frente a esto, nos parece relevante que, si hablamos de Seguridad y Salud en el Trabajo como lema, debemos hablar también de la vivencia de personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQA+ en el mundo del trabajo, las que muchas veces enfrentan condiciones que no solo precarizan sus empleos, sino que afectan directamente a su salud física y mental.

Es necesario, por tanto, comprender y visibilizar que la discriminación por orientación sexual e identidad de género sigue presente en numerosos espacios laborales del país. La masculinización de ciertos sectores por normas sociales, el ocultamiento de la identidad o el temor a expresar afectos o vestimenta libremente, son parte del día a día.

Esta negación constante no solo vulnera derechos fundamentales, sino que se traduce en consecuencias graves para la salud mental: estrés crónico, ansiedad, aislamiento e incluso depresión. La salud mental, según el propio sistema de seguridad social, es uno de los principales motivos de denuncias por enfermedades laborales en los últimos años.

En este escenario, resulta fundamental contar con herramientas que nos permitan identificar a tiempo estos factores de riesgo en los espacios laborales. El Cuestionario de Evaluación del Ambiente Laboral y Salud Mental (CEAL-SM) es una de ellas, pues aborda dimensiones esenciales como el acoso, la violencia y el ambiente psicosocial en general, contribuyendo a conocer cómo se viven las condiciones de trabajo y orientando acciones preventivas eficaces.

A lo anterior, relevamos que Chile cuenta con la Ley 20.609, conocida como Ley Zamudio, que establece la prohibición de toda forma de discriminación arbitraria. A ello, se suman convenios internacionales –ratificados por nuestro país– de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que promueven el Trabajo Decente y la igualdad de trato, como el Convenio 190 que establece el derecho de todas las personas a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluyendo la violencia por motivos de género.

Como ISL creemos que no se trata solo de responder ante la denuncia, sino de generar una cultura organizacional basada en el respeto, el buen trato y la inclusión. Por ello, trabajamos con un enfoque preventivo, a través de capacitaciones, actividades formativas y acompañamiento técnico a las entidades empleadoras, siempre con perspectiva de género y compromiso con la no discriminación.

Sabemos que el Trabajo Decente no puede existir donde hay miedo, hostigamiento o exclusión y, en este Mes del Orgullo LGBT, debemos impulsar todas las oportunidades para reafirmar que todas las personas tienen derecho a un trabajo digno, sin importar su identidad o expresión de género.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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