
Agregadurías Agrícolas: los puentes que llevan el campo chileno al mundo
La acción de las Agregadurías se extiende a ámbitos menos visibles, pero igual de relevantes: acompañan visitas oficiales, articulan a gremios y servicios públicos, elaboran informes técnicos y proyectan la imagen-país desde el sector silvoagropecuario.
Las exportaciones silvoagropecuarias son parte esencial del desarrollo económico y rural de Chile. Más allá de las cifras, cada kilo de fruta, cada corte de carne y cada tablón de madera lleva consigo el esfuerzo de miles de productores, muchos de ellos de la agricultura familiar campesina, y de un aparato institucional decidido a abrir, mantener y diversificar mercados. En esa tarea, las Agregadurías Agrícolas del Ministerio de Agricultura cumplen un rol estratégico que pocas veces se visibiliza.
Hoy contamos con once oficinas en los principales destinos de nuestras exportaciones: Brasil, China, Corea, Estados Unidos, Japón, India, Indonesia, México, Unión Europea, Vietnam y Rusia. Estas oficinas son el rostro técnico y político del sector silvoagropecuario chileno en el exterior. Desde allí se gestionan protocolos sanitarios, se defienden los intereses del país ante nuevas normativas, se abren espacios de promoción comercial, se resuelven contingencias logísticas y se tejen redes de cooperación público-privada.
Durante el primer semestre de 2025, las exportaciones silvoagropecuarias totalizaron USD 11.051 millones. El desempeño muestra matices: el rubro agrícola retrocedió 5,3% frente al mismo período de 2024, un ajuste esperable tras la sobresaliente campaña frutícola del año pasado, mientras que el pecuario creció 10,8% gracias a la normalización de la demanda por carnes y lácteos. El sector forestal, por su parte, avanzó 3,6% y consolida ya más de un cuarto de nuestras ventas externas.
Detrás de estas cifras hay negociaciones técnicas, aperturas de protocolos, acciones de promoción y soluciones silenciosas a problemas que, de no abordarse a tiempo, pueden costar millones. Esa es la labor cotidiana de nuestras Agregadurías:
Los logros recientes dan cuenta de ello. En China, por ejemplo, se firmaron tres nuevos protocolos sanitarios durante la visita oficial del Presidente Gabriel Boric a este país, se ejecutó una auditoría clave para mantener abierto el mercado de carnes y se avanzó en la implementación de la certificación fitosanitaria sin papel.
En Japón, se consolidó el acceso de productos como arándanos, se lideró la organización de las semanas temáticas del sector de alimentos en la Expo Universal Osaka 2025, además de realizarse estudios de mercado y coordinar misiones técnicas de alto nivel.
En Corea se superaron etapas críticas para la apertura de las ciruelas frescas y la carne ovina, y se realizó con éxito una auditoría a establecimientos exportadores de productos del mar.
En India, los encuentros con autoridades durante la gira presidencial permitieron avanzar en las negociaciones para la carne de cerdo y lana chilena, y explorar la entrada de productos indios a nuestro país. En Indonesia, se firmó un nuevo acuerdo en materia fitosanitaria y se reactivó el trabajo técnico con la creación de un grupo bilateral. En Vietnam y México se han logrado avances en los procesos de inspección para frutas y carnes, así como el tratamiento de contingencias sanitarias que podrían afectar los flujos comerciales. En Estados Unidos, se han impulsado actividades de cooperación con INDAP y se ha dado seguimiento a normativas de la administración actual estadounidense y se han concretado iniciativas como la certificación electrónica para productos pecuarios.
La acción de las Agregadurías se extiende a ámbitos menos visibles, pero igual de relevantes: acompañan visitas oficiales, articulan a gremios y servicios públicos, elaboran informes técnicos y proyectan la imagen-país desde el sector silvoagropecuario.
Consolidar el posicionamiento internacional de nuestra oferta agroalimentaria exige presencia activa y solvencia técnica en los mercados de destino. Por eso, las Agregadurías Agrícolas son pieza clave de la política exterior chilena y un instrumento tangible de la Agenda de Competitividad Agroexportadora Sustentable que impulsa el Ministerio de Agricultura.
Cada procedimiento aprobado, cada certificado digital y cada contingencia resuelta se traducen en pallets que cruzan el océano sin retraso, en menores costos logísticos y en una reputación de país serio y confiable. Diversificar mercados no es una consigna vacía: significa repartir riesgos, aprovechar nichos de alto valor y garantizar a los consumidores del mundo la calidad y la inocuidad que distinguen a nuestra producción.
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