Los acusados fueron declarados responsables del brutal crimen del recién nacido en Colliguay. Arriesgan entre tres y cinco años de prisión.
El Tribunal de Garantía de Quilpué ha declarado hoy culpables a los siete imputados por el asesinato de un recién nacido, el crimen de la llamada «secta de Colliguay», liderada por el auto denominado «Antares de la luz», que se suicidó en el Cuzco poco después de los hechos.
Pablo Undurraga, la mano derecha del fallecido líder de la secta, y la madre del menor, Natalia Guerra, fueron encontrados culpables de homicidio y parricidio respectivamente.