Publicidad
Como globo en cumpleaños se desinfla posibilidad de Longueira de presidir la UDI

Como globo en cumpleaños se desinfla posibilidad de Longueira de presidir la UDI

Publicidad

Con la misma velocidad con la que Pablo Longueira movió el piso de la derecha al autoproclamarse candidato para volver a presidir la UDI, se terminó desinflando. Si bien reconocen en círculos del gremialismo que en un principio se sintieron entusiasmados con su propuesta, los flancos judiciales abiertos y su disposición a disparar con ventilador, hicieron que en la colectividad primara la sensatez. Las cualidades que se buscarían para presidir el partido –y que no representa el actual acusado por delitos de corrupción– serían la de un liderazgo joven que pueda, además, dotar a la tienda de un sentido de unidad al integrar los liderazgos de Jacqueline Van Rysselberghe, de Juan Antonio Coloma Correa y de la Pepa Hoffmann.


Duró menos que un candy. En este dicho popular se puede resumir a cabalidad el debut y despedida del acusado por delitos de corrupción, Pablo Longueira. Un día, con una hábil jugada sorprende al mundo político al declararse en favor del Apruebo, al anunciar sus ganas de integrar alguna convención constituyente y, por sobre todo, de competir para volver a presidir la UDI. La jugada movió las placas tectónicas de la derecha, pero no lo suficiente para alcanzar el grado terremoto, cuando mucho –al cabo de unos días– apenas se percibe como un temblorcito.

¿Qué influyó para que Longueira se desinflara tan rápidamente? En la derecha, sostienen que él mismo. Los frentes judiciales que tiene por delante y la posibilidad cierta de que resulte condenado por el delito de cohecho, hicieron que los liderazgos de la UDI tomaran distancia del otrora coronel, para no resultar salpicados.

Además, las fuentes aseguran que lo que primó en definitiva para no tomar en serio el interés de Longueira en presidir la tienda, fue la sensatez. «La UDI misma podría salir arrastrada con esta aventura personal de Longueira», advierten en el gremialismo.

Que haya primado la sensatez responde al hecho de que los principales liderazgos de la UDI hayan retomado la idea de buscar un candidato que pueda interpretar la unidad de los tres liderazgos internos: los de Jacqueline Van Rysselberghe, de Juan Antonio Coloma Correa y de la Pepa Hoffmann.

Si bien no se conoce un nombre en específico, sí habría consenso en una cualidad: que su liderazgo no divida, y que sea joven.

 

 

la priorida des lavin

Publicidad