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Alza de tarifas y paro de guardaparques sacuden a Torres del Paine a días de la temporada alta
El nuevo sistema de cobro que regirá desde 2026 elevará hasta en 180% el valor de ingreso a Torres del Paine, generando rechazo de gremios turísticos y sumando incertidumbre al destino, en medio del anuncio de un paro de guardaparques y a las puertas de la temporada alta.
El Parque Nacional Torres del Paine, principal ícono del turismo chileno y uno de los destinos naturales más reconocidos del mundo, enfrenta un escenario de alta tensión a puertas de una nueva temporada. La reciente decisión de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de modificar el sistema de cobro y acceso al área protegida —junto a un alza significativa en las tarifas y el anuncio de una paralización de guardaparques— ha encendido las alertas en la industria turística, autoridades regionales y trabajadores del parque.
Un nuevo sistema de acceso desde 2026
Esta semana, Conaf dio a conocer un nuevo esquema de cobro para el ingreso al Parque Nacional Torres del Paine, el cual comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2026. La medida implica un cambio estructural en la forma de visitar el parque, reemplazando el sistema actual por un modelo de entradas asociadas a tramos específicos de recorrido.
La nueva planificación contempla tarifas diferenciadas según los circuitos habilitados: Full Day, Base Torres, Circuito W y Circuito Macizo Paine. De acuerdo con Conaf, la iniciativa responde a la necesidad de “estructurar y regular la creciente demanda turística, fortalecer la seguridad de los visitantes y avanzar en la sustentabilidad del parque”, argumento que fue comunicado a representantes del turismo regional y nacional.
Sin embargo, el anuncio no tardó en generar controversia, principalmente por el fuerte impacto que tendrá en los precios de acceso.
Alzas que reconfiguran el costo de visitar el parque
Según detalló el gobernador de la Región de Magallanes, Jorge Flies, en declaraciones a La Prensa Austral, el ajuste tarifario será sustantivo. Un adulto extranjero, que actualmente paga $46.000 por ingresar al parque, deberá desembolsar $80.900 desde 2026, lo que representa un incremento de $34.900.
En el caso de los visitantes nacionales, el impacto es aún más drástico en los circuitos de mayor duración. Quienes recorran el Circuito W o el Macizo Paine pasarán de pagar $13.500 a $37.800, un alza del 180%, equivalente a $24.300 adicionales.
Para la industria turística, estos aumentos no solo encarecen la experiencia, sino que alteran la competitividad de Torres del Paine frente a otros destinos naturales de clase mundial.
Rechazo de los gremios turísticos
La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) y Hoteleros de Chile manifestaron un rechazo categórico a la medida, acusando que el incremento de tarifas fue definido sin un proceso previo de diálogo con la industria.
Ambos gremios advirtieron que la decisión afecta directamente al principal motor turístico de la Región de Magallanes, encareciendo de manera desproporcionada la visita al parque y poniendo en riesgo la llegada de turistas, ya sea por la postergación de viajes o por la restricción del acceso a uno de los mayores atractivos del país.
La presidenta ejecutiva de Fedetur, Mónica Zalaquett, fue enfática al señalar que “este aumento de tarifas no tiene justificación. Torres del Paine es un destino de clase mundial, pero también debe ser un destino competitivo. Medidas como esta no solo afectan la planificación de los viajes, sino que terminan dañando la imagen de Chile como destino turístico confiable”.
En la misma línea, el presidente de Hoteleros de Chile, Alberto Pirola, sostuvo que “este tipo de alzas impacta a toda la cadena turística regional, desde los hoteles y operadores hasta los trabajadores del sector. En lugar de incentivar la visita y la permanencia de los turistas, se les está imponiendo una barrera de entrada que puede terminar afectando seriamente la actividad económica en Magallanes”.
Desde ambos gremios recalcaron que cualquier modificación relevante en el sistema tarifario de un parque nacional de esta magnitud debiera formar parte de una política pública coordinada, con criterios técnicos, gradualidad y diálogo con los actores del sector.
Paro de guardaparques y clima de incertidumbre
A la controversia por las tarifas se suma un nuevo factor de preocupación: el anuncio de una paralización de los guardaparques del Parque Nacional Torres del Paine, la que se iniciaría en estos días, justo en el comienzo de la temporada alta.
En un comunicado público, los trabajadores denunciaron la precariedad de sus condiciones laborales y operativas, poniendo el foco en los riesgos que enfrenta tanto la conservación del parque como la seguridad de los visitantes. Asimismo, cuestionaron la reapertura del circuito Macizo Paine bajo el actual plan de gestión de Conaf, asegurando que la institución se encuentra desconectada de las problemáticas reales del territorio.
El conflicto se da, además, en un contexto especialmente sensible. El lunes 17 de noviembre de 2025, un fatal accidente en el paso John Garner, en el sector del campamento Los Perros, dejó cinco turistas fallecidos en el Circuito O, producto de las extremas condiciones climáticas. El hecho reabrió el debate sobre la seguridad, la planificación de los recorridos y la capacidad operativa del parque frente a una demanda turística en constante crecimiento.
Un llamado a revisar la medida
Fedetur y Hoteleros de Chile advirtieron que la combinación de alzas tarifarias y conflicto laboral genera un escenario de alta incertidumbre para visitantes, operadores turísticos y prestadores de servicios, afectando la planificación, la operación y la imagen internacional del principal destino natural del país en un período clave del año.
En ese contexto, los gremios hicieron un llamado al Ministerio de Economía, a través de la Subsecretaría de Turismo, para que lidere gestiones ante el Ministerio de Agricultura y Conaf con el objetivo de revisar y eventualmente revertir la medida, resguardando tanto la conservación del parque como el desarrollo sostenible del turismo regional.
Asimismo, solicitaron una reunión formal con Conaf para conocer los fundamentos técnicos del nuevo sistema de cobro y avanzar en una solución que evite un impacto negativo sobre la economía local y la reputación internacional de Torres del Paine.
Mientras tanto, el principal parque nacional de Chile enfrenta una de sus temporadas más complejas, atrapado entre la urgencia de proteger su frágil ecosistema, garantizar la seguridad de quienes lo visitan y mantener su posición como uno de los destinos turísticos más emblemáticos del planeta.