Publicidad

VIH/sida: entre la ciencia, la memoria y el futuro

Publicidad


Presentado por:

Patrocinante

¡Buenas tardes, estimados lectores y lectoras de este Universo Paralelo! 

He estado un poco ausente estas semanas debido a un viaje espectacular a Corea del Sur, donde participé en una conferencia de física de altas energías que reunió a las comunidades chilena y coreana en la pequeña ciudad costera de Pohang. En lo científico, es tanto lo que podemos aprender de un país como Corea que no deja de provocarme una envidia saludable.

Ya tendremos tiempo para hablar muy pronto de políticas públicas en ciencia y tecnología. La edición de hoy está inspirada en el Día Mundial del Sida, una enfermedad que ha matado a más de 50 millones de personas en el mundo y que, junto con la pandemia de COVID-19, constituye el desafío de salud pública más grave de la historia reciente.

Pensar en esta enfermedad nos recuerda la importancia de impulsar la investigación científica. Ha sido una carrera impresionante, que nos ha permitido enfrentar patologías tan mortales como esta, cuya contención fue particularmente compleja. Vivimos una era maravillosa gracias a la ciencia, una en la que por fin ocurre uno de los sueños universales del Homo sapiens: que los padres mueran antes que los hijos. La lucha contra el VIH es uno de los ejemplos más claros de esa historia.

Para profundizar en este tema, nos acompañan Gonzalo Munita, médico que se desempeñó durante dos décadas como docente e investigador en Medicina Experimental en la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, además de director médico en laboratorios farmacéuticos nacionales y extranjeros; Fernando Valiente, bioquímico y doctor en Microbiología; y María Paz Saldías, doctora en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile y académica de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad San Sebastián.

Junto a ellos, nuestros ya conocidos de la casa: el antropólogo social Francisco Crespo, el doctor en Ciencias Ignacio Retamal y la periodista Francisca Munita.

Gracias por acompañarnos en esta edición de Universo Paralelo, donde miramos al SIDA no solo como un capítulo decisivo de la medicina moderna, sino también como una historia aún en movimiento. Desde las primeras décadas marcadas por miedo y silencio, hasta los desafíos actuales –como cerrar las brechas en el acceso a tratamientos–, exploramos cómo un virus cambió la ciencia, la cultura y la forma en que entendemos la salud pública.

Comenta y comparte este link. Y si este Universo Paralelo te llegó gracias a alguien que entiende que la memoria, la prevención y el conocimiento siguen siendo esenciales, inscríbete aquí y sigamos explorando estas historias que cruzan biología, sociedad y responsabilidad colectiva.

1

EL VIRUS, EL MIEDO Y LA CARRERA CONTRA RELOJ

Crédito: Imagen generada por IA.

Por Gonzalo Munita
Médico gastroenterólogo

Cuando murió el actor Rock Hudson en 1985, muchos comprendimos que aquella enfermedad enigmática que se extendía desde principios de la década no era un fenómeno pasajero. Los hospitales ya veían casos, pero la muerte de una estrella de Hollywood cambió la conversación pública. Y poco después, para una generación más joven, la pérdida en 1988 de Federico Moura, vocalista del grupo argentino Virus –un nombre que parecía casi irónico–, recordó con crudeza que nadie quedaba al margen del impacto. No sabíamos exactamente contra qué luchábamos, pero era claro que la epidemia avanzaba con más rapidez que nuestra capacidad de entenderla.

  • En esa época yo trabajaba en una farmacéutica chilena que colaboraba estrechamente con la Wellcome Foundation, una compañía británica clave en el desarrollo de antivirales, y recuerdo muy bien el clima intelectual de ese entonces: una mezcla de ciencia urgente atravesada por un ruido ensordecedor de teorías. Algunas eran ingenuas; otras francamente delirantes. Hubo quienes defendieron la idea de una alergia al semen, como si el cuerpo reaccionara de manera fatal ante exposiciones reiteradas. Otros, más ideológicos, hablaban de un virus diseñado para eliminar a los homosexuales, en pleno auge de conspiraciones de la Guerra Fría. Y, por supuesto, ciertos grupos religiosos anunciaban que aquello era un castigo divino, obstaculizando el diagnóstico precoz y elevando el estigma a niveles trágicos.

Mientras tanto, en la ciencia ocurría otra batalla: la guerra Gallo-Montagnier. En 1983, el equipo de Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, había logrado aislar un retrovirus nuevo que parecía prometedor, aunque aún no tenía la certeza de que fuera el agente causal del SIDA. Para contrastar sus resultados, enviaron una muestra al laboratorio estadounidense dirigido por Robert Gallo. Fue allí donde se identificó, antes que el propio equipo francés, que ese retrovirus era el causante del SIDA, y la publicación se hizo utilizando el material proveniente de París.

Cuando Montagnier confirmó por su cuenta este hallazgo, estalló la disputa: acusaciones cruzadas, investigaciones oficiales y tensiones diplomáticas marcaron los años siguientes. El Premio Nobel, finalmente, se otorgó al equipo francés. Fue un recordatorio brutal de que la ciencia también tiene ego, poder y política.

  • En ese paisaje convulso ya existía un hito técnico decisivo. En 1982, Wellcome desarrolló aciclovir, el primer antiviral realmente eficaz y seguro, creado para tratar el herpes.

Ese precedente importaba porque demostró algo que, hasta entonces, no estaba claro: que se podía diseñar un fármaco capaz de interrumpir la reproducción de un virus sin destruir al paciente en el intento. Era una idea revolucionaria. Los virus no se comportan como bacterias, no flotan aislados: se integran en nuestras células. Frenarlos sin frenar al organismo completo era casi una alquimia.

  • En ese contexto, a mediados de los 80, resurgió un compuesto que había sido sintetizado por primera vez en 1964 como posible agente anticancerígeno: la zidovudina o AZT. Era un análogo de nucleósido, una molécula que imita una pieza del material genético. El razonamiento era simple y audaz a la vez: si lográbamos que el virus incorporara esta pieza falsa durante su replicación, el proceso se detendría. Para entonces ya se sabía que el VIH usaba una enzima, la transcriptasa inversa, para copiar su material genético dentro de las células humanas. Y el AZT parecía interferir justamente en ese paso.

Cuando visité Wellcome a fines de los 80, la atmósfera era de urgencia contenida. Los primeros ensayos clínicos mostraban que el AZT no curaba la infección, pero retrasaba su avance. Por primera vez existía una herramienta –imperfecta, tóxica, limitada– que abría una puerta donde antes solo había oscuridad. A quienes trabajábamos en el área nos quedaba claro que era apenas un comienzo. Pero era un comienzo real.

  • Con el tiempo, ese principio técnico –bloquear múltiples pasos de la replicación viral– se convertiría en la base de la terapia combinada, que por fin permitió controlar la infección de manera sostenible. Pero en ese momento no lo sabíamos. Lo único claro era que estábamos ante el desafío médico más complejo de nuestra época.

Mirado desde hoy, impresiona recordar lo caótico que fue todo. Pero así avanza la ciencia: despejando supersticiones, enfrentando controversias y encontrando, entre el ruido, una idea que funciona.

2

VIH/SIDA EN EL 2025: LOS DESAFÍOS PENDIENTES

Crédito: Foto de Klaus Nielsen.

Por Fernando Valiente Echeverría
Doctor en Microbiología

El 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, no es solo una fecha de conmemoración, sino una urgencia política y moral frente a una epidemia que se nutre de la desigualdad. El VIH/sida sigue cobrando vidas, no por falta de ciencia, sino por la persistencia de la injusticia.

  • A nivel global, el Informe 2025 de ONUSIDA revela que en 2024 se registraron 1,3 millones de nuevas infecciones y 630 mil muertes por sida. Estas cifras se tornan un fracaso ético en América Latina, donde los nuevos casos aumentaron un 13% entre 2010 y 2023, logrando solo un 28% de reducción en la mortalidad, una disparidad que exige acciones inmediatas.

Esta fragilidad regional es agravada por la miopía de la política internacional. La actual crisis de financiación global, con naciones realizando recortes de fondos a programas vitales como PEPFAR, es una sentencia de muerte para millones. ONUSIDA es clara: interrumpir esta ayuda, la mayor contribución histórica, puede causar millones de infecciones y muertes adicionales para 2030, poniendo en riesgo décadas de progreso. El manejo del VIH es una prueba de solidaridad global y estamos fallando en ella.

  • En Chile, la situación es una paradoja. Con 91 mil personas viviendo con VIH estimadas al cierre de 2024, hemos alcanzado la excelencia técnica, con la cascada en 95-75-95%. Un 95% conoce su estado serológico y, lo más importante, un 95% de quienes reciben la terapia antirretroviral logran la supresión viral, alcanzando el estado de Indetectable = Intransmisible (I=I). Hemos demostrado que podemos controlar el virus.

Pese a estos logros, la respuesta enfrenta su mayor desafío y su principal oportunidad en el segundo pilar: el 75% de acceso a la terapia antirretroviral. Esta brecha del 20% con la meta no es un problema técnico, sino un pendiente estructural que impide que miles de personas accedan a la protección del Indetectable = Intransmisible (I=I).

  • Las 4 mil nuevas infecciones estimadas en 2024 seguirán estables mientras no abordemos este núcleo de la desigualdad. Nuestra epidemia, concentrada en hombres (84% de los casos), se ve frenada por el muro del miedo al estigma, la discriminación y las barreras culturales y lingüísticas.

Acabar con el sida es una elección política y moral. La evidencia técnica está de nuestro lado; el desafío es superar las barreras invisibles. Chile debe actuar con urgencia, asegurando que la garantía legal de tratamiento se traduzca en una equidad real en el acceso, demoliendo el muro de la discriminación para que la promesa del Indetectable = Intransmisible (I=I) alcance a cada persona viviendo con VIH y, por supuesto, que asegure un presupuesto acorde para implementar las políticas existentes a lo largo de nuestro territorio.

3

NOTICIAS: LA SEMANA EN CIENCIA

Crédito: Foto de Pixabay.

El hallazgo de microbios capaces de degradar metano podría convertirse en una herramienta clave para reducir emisiones del sector ganadero. Por ejemplo, solo el sector bovino hoy representa cerca del 14,5% de todas las emisiones humanas de gases de efecto invernadero (FAO).

Por Francisca Munita
Periodista

Esta semana dejó un conjunto inusual de avances en campos muy distintos: señales prometedoras en investigación climática, un salto tecnológico impulsado por IA en los laboratorios estadounidenses, un progreso médico con herramientas de diagnóstico cada vez más finas y una observación astronómica que reabre preguntas sobre la estructura profunda del cosmos. Incluso alguna que otra curiosidad sobre el mejor amigo del hombre: el perro. Un panorama heterogéneo, pero con un mismo pulso: entender mejor un mundo que se vuelve más complejo a cada paso.

  • Podrían haber detectado materia oscura por primera vez después de casi 100 años

Un equipo internacional analizó datos del Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi y encontró una señal energética que no coincide con ninguna fuente conocida dentro de la Vía Láctea. Se trataría de un evidencia directa de materia oscura. El patrón observado aparece exactamente en zonas donde los modelos predicen mayor concentración de materia oscura, lo que sugiere que podría tratarse de partículas interactuando entre sí. Aunque el hallazgo todavía requiere confirmación independiente, representa el indicio más sólido en décadas para observar de manera directa la forma de materia que constituye la mayor parte del universo. De confirmarse, el avance abriría una nueva etapa para la cosmología y la física de partículas, al permitir estudiar un componente del cosmos que hasta ahora solo podía inferirse por su efecto gravitacional.
Dato curioso: una de las primeras reacciones del equipo fue revisar si la señal provenía de un error de calibración del software, porque no se parecía a nada registrado antes.
Publicado entre el 27 y 29 de noviembre de 2025.  Conoce MÁS.

  • Nuevo escáner cerebral PET permite diagnosticar antes enfermedades neurológicas complejas

El Hospital La Fe de Valencia comenzó a operar el primer prototipo de un escáner cerebral PET diseñado para obtener imágenes con mayor sensibilidad y precisión que los equipos actuales. La tecnología permite detectar alteraciones metabólicas en el cerebro antes de que aparezcan daños visibles en las estructuras, lo que podría adelantar diagnósticos en enfermedades como alzhéimer, párkinson y ciertos trastornos degenerativos. El sistema, desarrollado en colaboración con centros europeos de investigación, reduce el ruido de las imágenes y aumenta la resolución, permitiendo distinguir cambios muy sutiles en la actividad neuronal. Esto facilitaría iniciar tratamientos de forma más temprana y mejorar el seguimiento de los pacientes.
Dato curioso: el prototipo es tan sensible que puede registrar variaciones mínimas en la actividad cerebral causadas simplemente por abrir y cerrar los ojos en la sala de examen.
Publicado el 28 de noviembre de 2025.  Conoce MÁS.

  • Microbios que consumen metano podrían transformar la ganadería y reducir emisiones contaminantes

Un equipo internacional identificó comunidades de microbios capaces de consumir metano de forma mucho más eficiente de lo que se pensaba. Estos microorganismos, presentes en suelos húmedos y ciertos ambientes agrícolas, utilizan rutas metabólicas que permiten degradar metano incluso en concentraciones muy bajas, lo que abre la posibilidad de aplicarlos en sistemas ganaderos para disminuir las emisiones de este gas. El hallazgo, basado en análisis genómicos y experimentos controlados, sugiere que estimular o introducir estos microbios en establos y zonas de manejo animal podría reducir parte del impacto climático asociado a la producción de carne y leche. Aunque aún se requieren pruebas a gran escala, los investigadores consideran que esta vía biológica podría complementar las estrategias actuales de mitigación.
Dato curioso: una de las especies microbianas estudiadas metaboliza metano tan rápido que los científicos debieron ajustar varias veces los sensores para no subestimar su actividad.
Publicado el 30 de noviembre de 2025.  Conoce MÁS.

  • Un pie fósil de 3,4 millones de años perteneció a un contemporáneo de la famosa Lucy

Un análisis detallado de un pie fósil hallado en Etiopía reveló que no corresponde a Australopithecus afarensis –la especie de Lucy– sino a otro homínido que vivió en la misma época. Las características óseas indican una combinación inesperada de adaptación al bipedismo y habilidades para trepar, lo que sugiere que hace 3,4 millones de años coexistían distintos linajes con formas de locomoción variadas.
El hallazgo desafía la idea tradicional de una línea evolutiva única y progresiva hacia el andar bípedo moderno. En cambio, la evidencia apunta a que la evolución humana temprana fue un mosaico complejo, con varias especies experimentando diferentes estrategias para moverse y sobrevivir en ambientes cambiantes.
Dato curioso: algunos huesos del pie muestran configuraciones que hoy solo se ven en primates arborícolas, lo que indica que este homínido alternaba entre caminar erguido y trepar árboles.
Publicado el 26 de noviembre.  Conoce  MÁS.

ÓRBITAS PARALELAS

El ADN de lobo persiste en la mayoría de las razas de perros modernos
Un gran estudio publicado esta semana, con más de tres mil perros analizados, confirmó que casi todas las razas actuales conservan genes idénticos a los del lobo gris ancestral y esos genes siguen decidiendo gran parte de su comportamiento. Por esa herencia directa muchos perros son independientes y exploradores, aguantan el frío extremo como los lobos, quieren liderar la manada familiar o saben perfectamente quién es el jefe, aúllan cuando algo los emociona (herencia pura de lobo), entierran huesos y juguetes para esconderlos como harían en la naturaleza y dan las clásicas vueltas antes de dormir: aplastan la hierba imaginaria, orientan la nariz contra el viento para oler peligro y marcan el sitio con las patas.
Más información.

Génesis: la misión que quiere convertir años de experimentos en horas
El Gobierno de EE.UU. lanzó la Misión Génesis, un plan masivo para usar IA en laboratorios nacionales y acelerar descubrimientos científicos en energía nuclear, cambio climático y nuevos materiales.
Esto significa que algoritmos de IA simularán años de experimentos en horas, optimizando diseños de reactores atómicos o prediciendo impactos climáticos con precisión brutal.
Al final, podría desbloquear avances en energía limpia que cambien el mundo, haciendo que la ciencia sea más rápida y accesible para todos.
Más información.

4

LA IMAGEN DE LA SEMANA

Crédito: Ilustración: Marcos Chin. Fuente: UCSF Magazine.

Por María Paz Saldías
Doctora en Ciencias Biomédicas

En 1983, los científicos franceses Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier identificaron por primera vez el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), un hallazgo decisivo que les valió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2008 por su aporte a la salud global.

  • Es por esto que, en esta edición, la imagen de la semana representa a ambos investigadores como parte central de la ilustración. Aparecen inclinados sobre un microscopio mientras observan partículas virales que flotan como estrellas rojas en un espacio oscuro, imagen que simboliza la incertidumbre que rodeó los primeros años de la epidemia declarada en 1981.

En aquel periodo se describieron infecciones oportunistas graves como neumonías por Pneumocystis jirovecii y sarcoma de Kaposi en personas jóvenes previamente sanas. Los casos se concentraban en hombres homosexuales, hemofílicos, usuarios de drogas inyectables y personas transfundidas, lo que llevó a interpretaciones erróneas y a términos estigmatizantes como “gay syndrome”, GRID o “enfermedad de los 4H”.

  • En la parte inferior de la ilustración, pacientes, equipos clínicos y figuras comunitarias reflejan la respuesta social que emergió frente a la pandemia. A medida que aumentaba la demanda de información y la presión por una explicación científica, el trabajo investigativo permitió corregir ese diagnóstico social equivocado. Una vez identificado el virus, se definieron sus vías reales de transmisión (relaciones sexuales sin protección, uso compartido de agujas, sangre contaminada y transmisión vertical), orientando estrategias eficaces de prevención y desmontando mitos que habían alimentado miedo y discriminación.

Comprender que el VIH infecta y debilita progresivamente los linfocitos CD4, permitió explicar tanto los síntomas iniciales como la aparición de infecciones oportunistas. Ese conocimiento transformó el manejo clínico y permitió reconvertir una pandemia devastadora en una condición crónica controlable que, aunque persiste de manera silenciosa, hoy puede tratarse con seguridad.

  • Actualmente, más de treinta terapias antirretrovirales altamente efectivas, la profilaxis previa a la exposición (PrEP) y los tratamientos de acción prolongada sostienen el avance hacia la meta 2030 del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA): lograr que el 95% de las personas conozca su diagnóstico, el 95% acceda a tratamiento y el 95% alcance supresión viral, reduciendo así la transmisión y la mortalidad.

En Chile, el acceso ampliado al diagnóstico, el inicio inmediato del tratamiento y los programas para evitar el diagnóstico tardío avanzan firmemente en esa dirección.

La frase “Fighting for our lives”, presente en la imagen, invita a reconocer lo logrado sin olvidar que la búsqueda continúa.

5

BREVES PARALELAS

Crédito: Imagen generada por IA.

Por Francisco Crespo
Antropólogo social

¿POR QUÉ NO TENEMOS UNA VACUNA CONTRA EL VIH?

Esta pregunta, que para un profesional de la salud puede ser obvia, para mí –que soy antropólogo– era fuente de constante tormento. Y por eso me gustaría compartir con ustedes mis aprendizajes.

  • Lo cierto es que sí estamos investigando una “vacuna” contra el VIH, aunque, más que tratar de entrenar a nuestro sistema inmune para que reconozca la enfermedad, lo que necesitamos es evitar que se esconda primero.

El VIH es un “retrovirus”, que no es un bichito que escucha música en walkman, sino que infecta a su huésped mediante material genético en la forma de ARN, el famoso “ADN mensajero”. Este ARN se inyecta en nuestra maquinaria celular y es traducido como un “juego de instrucciones” a ADN.

  • Ya entonces nuestro cuerpo no es capaz de detectarlo como algo foráneo, dado que está hecho de “nosotros mismos”. Es el caballo de Troya definitivo: uno que abres, ves adentro a puros troyanos y los dejas entrar en la ciudad.

Como dato trivia para la hora de once: el COVID también es un retrovirus y la investigación en VIH ha recibido un pequeño boost con posterioridad a la pandemia.

EL GEN MÁGICO QUE AÚN NO ES…

De acuerdo con el trabajo de Lopalco, publicado en 2010, las infecciones por VIH son en su mayoría producto de la interacción de virus con un correceptor en la membrana celular denominado CCR5. Este correceptor es del cual se vale el virus para penetrar la membrana celular e infectar a los pacientes.

  • No obstante, hace ya más de dos décadas que se observa la existencia de una mutación específica causada por una deleción (o borrado) de 32 pares de bases en el gen CCR5. A esta mutación se le denomina CCR5-Δ32 (CCR “delta” 32).

Esta mutación hace que el receptor CCR5 en la superficie de las células autoinmunes no sea funcional, volviendo a las personas –especialmente aquellas homocigotas CCR5-Δ32/ Δ32– resistentes a la infección del virus por algunas de sus cepas (no todas usan el CCR5).

  • Este hallazgo ha generado un campo relevante en la investigación de tratamientos contra el VIH y estudios relacionados con la presencia natural de esta mutación. ¿Podemos tratar el VIH estimulando esta deleción en seres humanos o inhabilitando el receptor mediante otros medios?

En 2007 se aprobó el uso de maraviroc, un medicamento capaz de bloquear los receptores CCR5, que ya no es tratamiento de primera líneapero que sí se sigue usando en combinación con otros antirretrovirales. Sin embargo, no se ha podido lograr ni una edición genética estable (incluso con CRISPR) ni una vacuna efectiva. El problema es que CCR5 es parte de nuestro sistema inmune y es importante para protegernos de otros patógenos. Eliminarlo así como así es riesgoso.

6

RECOMENDACIÓN: ADVIENTO A 30 °C, UNA CUENTA REGRESIVA CON DISTORSIÓN

Crédito: Imagen generada por Gemini.

Por Ignacio Retamal
Dentista y doctor en Ciencias

La tradición del Adviento tiene siglos: es ese tiempo de “espera” y “preparación” antes de la gran fiesta. Originalmente, era un momento de reflexión y silencio en medio del frío invierno del norte. Pero seamos honestos: en Latinoamérica, diciembre no es silencio.

Aquí, la preparación navideña es un deporte extremo. Es calor, es cerrar el año laboral, son los amigos secretos (esos de los que no te puedes escapar), el taco y la sed. Por eso, este año proponemos cambiar el calendario clásico por un Calendario de Adviento Sonoro.

La idea es simple: usar la música no como ruido de fondo, sino como combustible. Cuatro semanas, cuatro discos de rock. Una progresión diseñada para sobrevivir a la locura estival con estilo, actitud y buenas guitarras. Aquí tienes tu hoja de ruta musical para este diciembre:

  • Semana 1: el calentamiento (del 1 al 7 de dic.)

El disco: Socks – JD McPherson

Empezamos con estilo. La primera semana es cuando todavía tenemos energía (teórica) y el sol se siente bien. Para entrar en onda sin caer en la cursilería, nada supera a este disco. Es rock and roll puro con alma de los 50, pero moderno y fresco. JD McPherson creó un clásico instantáneo que suena a Ray-Ban y camisa de manga corta. Es el disco perfecto para poner mientras armamos el árbol o conduces con la ventana abajo.
El mood: frescura retro y “coolness” absoluta.

  • Semana 2: supervivencia social (del 8 al 14 de dic.)

El disco: Don’t Waste Your Wishes – The Killers

Llega la semana difícil: cenas de empresa, eventos obligatorios y presión social. Necesitas música con ironía y grandeza. The Killers recopilaron años de singles navideños extraños y maravillosos en este álbum.

Es rock de estadio con un toque cínico y divertido. Brandon Flowers canta sobre un Santa Claus que le dispara a la gente o sobre carbón en los zapatos. Es el antídoto perfecto para cuando la sonrisa se te empieza a congelar en la cara.
El mood: indie rock grandilocuente para mirar el caos con una ceja levantada.

  • Semana 3: la aceleración (del 15 al 21 de dic.)

El disco: Christmas Songs – Bad Religion

Entramos en la zona de peligro. Compras de última hora, tráfico infernal y calor agobiante. Aquí no sirven las baladas; necesitas velocidad. Las leyendas del punk californiano toman los himnos sagrados y los tocan a toda velocidad con armonías perfectas. Este disco es pura catarsis. Es breve, directo y te dará la energía necesaria para cruzar el centro comercial esquivando gente como si estuvieras en un pogo.
El mood: adrenalina punk y desahogo.

  • Semana 4: la gran fiesta (semana de Navidad)

El disco: Boogie Woogie Christmas – Brian Setzer Orchestra

Ya está. Sobreviviste. Es hora de destapar la cerveza helada, encender la parrilla y subir el volumen. Brian Setzer (la guitarra de los Stray Cats) trae una Big Band inyectada con rockabilly de alto octanaje. Esto no es música de fondo; es música para brindar, bailar y celebrar que estamos vivos un año más. Es ruidoso, es alegre y grita “fiesta” por los cuatro costados.
El mood: rockabilly explosivo para una Nochebuena sudorosa y feliz.


Presentado por:

Patrocinante

 Y esto es todo en esta edición de Universo Paralelo. Ya sabes, si tienes comentarios, recomendaciones, fotos, temas que aportar, puedes escribirme a universoparalelo@elmostrador.cl. Gracias por ser parte de este Universo Paralelo.

  • Mis agradecimientos al equipo editorial que me apoya en este proyecto: Fabiola ArévaloFrancisco Crespo, Francisca Munita, Ignacio Retamal, Camilo Sánchez y Sofía Vargas, y a todo el equipo de El Mostrador.

Inscríbete en el Newsletter Universo Paralelo de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad donde el físico Andrés Gomberoff te llevará por un viaje fascinante a través del mundo de la ciencia.

Publicidad