¿Falta mayor prevención?
Según antecedentes de la Red Chilena contra la Violencia hacia las mujeres, existía un largo historial de agresiones contra mujeres de quien ha sido sindicado como el autor de maltratos y violación de la pequeña Sophia. ¿Se pudo haber evitado el crimen si las instituciones del Estado lo hubieran prevenido?
El crimen de la pequeña Sophia ha impactado a la opinión pública por la crueldad de los maltratos y por las evidencias de abuso sexual. Además, el hecho de que el victimario de la menor de 1 año 11 meses fuera su padre, ha llevado a diversas manifestaciones en distintos puntos del país que exigen endurecer las penas donde las víctimas son menores.
Fue en ese contexto que la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, organización liderada por diversas y reconocidas abogadas, publicó una serie de tuits en su cuenta @MujeresRed dando antecedentes judiciales del único formalizado por la muerte de Sophia y de todos los antecedentes que existían con respecto a las violentas y reiteradas conductas de Francisco Javier Ríos Ríos (26).
En ellos se da cuenta que en diciembre del 2012, Ríos «fue detenido por golpear a su pareja. Recién en febrero del 2013 fue formalizado por lesiones menos graves en contexto violencia intrafamiliar (VIF). Un mes después se aprobó la suspensión condicional del caso, posiblemente por retracto de víctima».
«Apenas meses después, en mayo de 2013 fue detenido nuevamente por VIF, luego de golpear hasta casi matar a otra mujer en Puerto Montt, dejándola en estado grave. En mayo de 2014 lo condenaron a un año de presidio menor por lesiones graves en contexto de VIF», continúa el relato. Y agrega: «Sin embargo, se le aplicó medida sustitutiva: un año con prohibición de acercamiento y porte de arma. Según Gendarmería, el juez dio por cumplida la pena catalogándola de ‘insatisfactoria’”.
Las siguientes publicaciones explican que en agosto de 2014 «la Fiscalía investigó a Ríos por abuso sexual y agresiones físicas contra una adolescente. Ella lo denunció catalogándolo como su pololo, luego la causa no prosperó por retracto de la víctima». Luego en diciembre de 2015 «nuevamente golpeó de pies y puños a su conviviente. Luego de golpearla, la arrastró hasta la calle y la amenazó de muerte. La audiencia nunca se realizó porque Ríos estaba prófugo. Al año la causa se sobreseyó por retracto de la víctima».
Pese a que ya por lo menos existían cuatro casos de mujeres agredidas, en junio del 2017 «la madre de una nueva pareja de Ríos denunció a Carabineros la violencia que sufría su hija, quien no podía casi salir de su casa, sometida a violencia física, psicológica y sexual. Fiscalía simplemente decretó el sobreseimiento definitivo de la causa».
Hasta que en enero de este año, Ríos «asesinó a una guagua de 1 año y 11 meses, quien presentaba quemaduras de cigarros y signos de abuso sexual. Todo indica que esta bebé además sería su hija».
Por eso, la organización reflexiona al final sobre todos los antecedentes que existían y si se pudo haber evitado algún crimen. «¿Qué necesitaban las instituciones: Carabineros de Chile, Fiscalía, Poder Judicial, para darse cuenta que Francisco Javier Ríos Ríos era un peligro para toda la sociedad, especialmente las mujeres? ¿Qué tenía que pasar para detenerlo antes?»
«A eso nos referimos cuando decimos que el Estado, el aparato institucional no protege a las mujeres. La responsabilidad frente a un caso de violencia recae sobre las mismas víctimas, que terminan abandonando el proceso de denuncia para salvaguardar su propio bienestar», finaliza.
El diario La Opinión de Chiloé, también dio cuenta de múltiples causas por robo, porte de arma blanca y violencia intrafamiliar.
En diciembre de 2009, fue formalizado por allanamiento de morada en la población de Alerce Sur. Luego de un mes, la Fiscalía aplicó el principio de oportunidad y cerró el caso previa consulta a la víctima.
En marzo de 2012, fue formalizado por ingresar a un Supermercado Unimarc y robar varias botellas de licor, junto a dos sujetos. Fue multado por hurto con 1 UTM que nunca pagó. La sanción finalmente prescribió después de un año.
