Durante la mañana, el director nacional de la policía civil cifró en número de fallecidos identificados tras el devastador sismo en más de 500, de las cuales más de la mitad se encuentran con sus respectivos certificados de defunción. Sin embargo, en la tarde el propio subsecretario del Interior tuvo que salir al paso y sostener que aún no se cuenta con una nueva cantidad, colocando un manto de duda en el balance hecho por la anterior administración.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dijo haberse sorprendido cuando leyó el titular de un diario de la tarde en el que se señalaba que el Gobierno tenía un nuevo conteo de víctimas, cifrando esta en 239 muertos y 124 desaparecidos.
Este nuevo dato rebajaba drásticamente la última información entregada por la anterior administración de Michelle Bachelet, que hablaba de 497 víctimas fatales.
Además, el propio director nacional de la PDI, Marcos Vásquez, dijo que su institución ya tenía a medio millar de personas identificadas y más de la mitad contaban con sus certificados de fallecimiento.
«Hay alrededor de un poco más de 500 personas identificadas, de las cuales más de la mitad ya está con su respectivo certificado de defunción y causa de muerte, y cerca de 130 denuncias de presunta desgracia», dijo el jefe policial tras una reunión con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Además, reiteró que su institución se encuentra recopilando información proveniente de otros organismos como Carabineros, Bomberos o el Servicio Médico Legal.
[cita]El proceso es complejo porque se tiene que comparar la información entre el SML y las policías, a lo que se suma el hecho que la zona afectada es extensa y comprobar denuncias por presunta desgracia se tornan dificultosas.[/cita]
La sorpresa de Ubilla
La cantidad de muertos tomó por sorpresa al subsecretario del Interior, quien fue enfático en sostener que cifras oficiales no existían.
“Cifras oficiales no hay, yo también me sorprendí con la información que apareció en un diario de la tarde. Lo que sí yo he explicado es que estamos en un proceso de determinar el número de personas fallecidas producto del terremoto y el maremoto”, mencionó.
Asimismo, Ubilla tampoco avaló la cantidad que entregó Vásquez tras su encuentro con Hinzpeter, afirmando que el Ejecutivo todavía se encuentra trabajando en un nuevo recuento
Este proceso es complejo, debido a que tiene que comparar la información entre el SML y las policías, pero también se suma el hecho que la zona afectada es tan extensa que la comprobación de las denuncias por presunta desgracia se tornan dificultosas.
“Lo que estamos haciendo es analizar caso a caso, por lo que no nos enfocamos en el número”, dijo el subsecretario.
Agregó que «el concepto ‘víctimas’ es bastante amplio: pueden haber desaparecidos, pueden haber fallecidos», señalando que «estoy hablando que es una nómina que habla de víctimas. Lo que estoy verificando es saber si esas personas que están en esa nómina están en una condición de fallecidos o desaparecidos«.
Las cifras de la discordia
Según el propio Ubilla, en declaraciones que hace a Ciper Chile, afirma que la cartera detectó ciertas incoherencias en la información que dejó el anterior gobierno, obligando a realizar un recorrido completo nuevamente para establecer la cantidad e identidad de fallecidos.
El problema con los números se puede dar por la cantidad de denuncias por presunta desgracia que se presentaron en los primeros de la catástrofe, los cuales resultaron posteriormente ser falsa alarma producto de la incomunicación y el caos.
Esta es la segunda vez que se produce un impasse por las cifras, ya que anteriormente hubo una descoordinación en el gobierno al incluir el número de fallecidos y casos de personas que estaban desaparecidas, pero que no se tenía la confirmación de su desaparecimiento.
Para Ubilla también existe el problema de los datos que aportan los hospitales, ya que en muchos casos se informó del fallecimiento de personas que no se vinculan directamente a la catástrofe.
