“Queremos proponer a la sociedad chilena, buenas prácticas en materia de construcción y diseño, ejecutando proyectos de accesibilidad integral, en espacios públicos y edificaciones, proyectos educativos, turísticos y diseño de objetos accesibles”, señaló Alejandro Hernández, presidente de la Fundación Nacional de Discapacitados.
La Fundación Nacional de Discapacitados (FND) y una oficina de arquitectos presentaron de manera conjunta una propuesta para mejorar los accesos a las edificaciones del país, lo cual busca beneficiar a alrededor de 2,5 millones de personas con discapacidad.
“Queremos proponer a la sociedad chilena, buenas prácticas en materia de construcción y diseño, ejecutando proyectos de accesibilidad integral, en espacios públicos y edificaciones, proyectos educativos, turísticos y diseño de objetos accesibles”, señaló Alejandro Hernández, presidente de la FNA.
La unión de la fundación con Prado Fuentealba Arquitectos se basa en la Convención Internacional de las personas con discapacidad y en la Ley 20.422, sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad.
Hernández reconoció que existe la voluntad, por parte de organismos públicos y privados, de avanzar en esta materia, sobre todo porque legalmente el año 2013 vence el plazo para que todas las personas, sin distinción, puedan acceder sin problemas a todos los edificios.
Sin embargo, sostuvo que «en nuestros recorridos por todo el país, hemos constatado la necesidad de mejorar aun más la calidad de las construcciones, las que a su vez evidencian ausencia de un diseño inclusivo o universal. Nuestro trabajo irá dirigido a permitir que las construcciones de espacios públicos (calles, veredas, plazas, playas, bibliotecas, museos, hospitales) y privados, como edificios y condominios, sean accesibles y contemplen el concepto de Diseño Universal, es decir, posibles de utilizar por todas las personas con y sin discapacidad”.
En tanto, para Prado Fuentealba Arquitectos, esta alianza representa un importante desafío en el sentido que es una gran oportunidad para poder generar proyectos de arquitectura emblemáticos en el ámbito de la accesibilidad que sean un aporte significativo para la sociedad, la ciudad y el diseño.
“Pensamos que la inversión de incorporar la variable del diseño universal en los proyectos es intelectual y no precisamente económica. El resultado es obtener un mejor diseño, de uso permanente y con mayor comodidad para todos” señala el arquitecto Daniel Prado.
“Uno de los más importantes efectos de lo acontecido en Chile luego del terremoto y tsunami, ha sido la toma de conciencia y reflexión respecto de mejorar la calidad de la construcción. Para nosotros la reflexión va más allá, porque sabemos la importancia del diseño. En este sentido, la reconstrucción representa una oportunidad única, no solo para mejorar la infraestructura en el país en el aspecto material, sino principalmente en cuanto a la accesibilidad y diseño universal, no solo para discapacitados, sino también para personas de la tercera edad y con movilidad reducida. Este tipo de edificaciones inclusivas son altamente superiores y se benefician con la preferencia por parte de la comunidad”, concluyó Alejandro Hernández.
