“Sin duda que tengo un grado de responsabilidad, pero las responsabilidades en este caso son compartidas», dijo el jefe de Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, aludiendo al ex ministro de Defensa Jaime Ravinet y al comandante en jefe del Ejército, con quienes se reunió en abril de 2010 para zanjar la adquisición de una vivienda acorde a las funciones que debe cumplir.
El general Cristián Le Dantec afirmó que no fue sólo suya, sino que también del comandante en jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba, y del ex ministro de Defensa Jaime Ravinet, la responsabilidad de disponer la compra de una lujosa casa para él, en su calidad de jefe del Estado Mayor conjunto de la Defensa Nacional, que finalmente fue objetada por la Contraloría.
En una entrevista al vespertino La Segunda, el oficial, quien ocupa la segunda antigüedad del Ejército, sostuvo que la decisión la adoptaron los tres en una reunión realizada en abril del año pasado y luego de constatar que su nuevo cargo no contaba con una residencia fiscal asignada.
“Me atrevería a decir que entre el ministro Ravinet, el general Fuente-Alba y el que habla, la decisión fue compartida por las tres autoridades en ese momento”, dijo Le Dantec. Y agregó que “sin duda que tengo un grado de responsabilidad, pero las responsabilidades en este caso son compartidas”.
En la entrevista detalló que al momento de asumir sus funciones el ex comandante en jefe del Ejército y actual subsecretario de Defensa, general (r) Óscar Izurieta, le indicó que ocuparía la casa que correspondía al jefe del Estado Mayor de la institución en la calle Talinay de la comuna de La Reina, pero que una vez que asumió Fuente-Alba, éste dispuso que esa residencia continuara asignada al jefe de Estado Mayor General.
La solución del jefe castrense fue en un primer momento arrendarle una casa al jefe de Estado Mayor Conjunto, lo que pasó a ser inviable tras el terremoto del 27 de febrero, debido a que subieron considerablemente los inmuebles.
Por ello, prosiguió, en la reunión que sostuvo en abril con Ravinet y Fuente-Alba se abocaron a buscar una fórmula definitiva y se decidió que fuera financiada a través del Ejército, considerando que el cargo lo ostentaba un general de sus filas. Además, porque el ministerio no tenía facultades para disponer sobre esta materia.
Le Dantec aseguró que “todas las autoridades, de las tres instituciones tanto en Santiago como en regiones, tienen casas fiscales, de protocolo, acorde a las funciones que deben cumplir y esto no sólo acá, sino que en todo el mundo”, y agregó que por abultado que parezca, los recursos que se solicitaron, por más de 500 millones de pesos, “no es un 25 % más elevado que lo que cuestan los departamentos que usan hoy los generales en la guarnición”.
El uniformado descartó que él haya participado en los requisitos de la casa y negó haber estado en conocimiento que se estaba solicitando que contara con “pieza de planchado y otras cosas con las que, obviamente, no estoy de acuerdo”.
Y enfatizó que “se entregaron los antecedentes inmobiliarios de parte mío al Jefe de Estado Mayor del Ejército. El proceso completo lo hizo el Ejército, proceso en el cual yo no fui consultado de las decisiones internas que se tomaron, ni tampoco tuve participación».
