Según denuncias estos organismos, la demora en la firma del decreto supremo se debe a la presión que están realizando empresas inmobiliarias.
Diversas organizaciones gremiales y ciudadanas pidieron al ministro de Educación, Joaquín Lavín, que firme el decreto supremo que declara Zona Típica o Pintoresca las pertenencias mineras Canteras 1 a 6 de la comuna de Colina.
De esta forma la Asociación Gremial de Trabajadores de Canteras de Colina, la Asociación Chilena de Zonas y Barrios Patrimoniales y la Fundación Defendamos la Ciudad mostraron documentos, los cuales a su parecer, demostrarían la ausencia de voluntad política por parte de las autoridades de firmar este decreto.
Asimismo, aseguran que la negativa para rubricar el documento se debe a las presiones recibidas por las inmobiliarias La Reserva y Chamisero, las cuales pertenecen a actores económicos que se desenvuelven en el ámbito de la construcción.
Patricio Herman, de Defendamos la Ciudad, señaló que hace más de un año el Consejo de Monumentos Nacionales tomó conocimiento de la decisión colectiva de declarar como Zona Típica o Pintoresca el sector en donde se localizan las canteras.
Explica que éstas son trabajadas desde hace decenas de años por los integrantes de la asociación gremial de canteros, quienes tienen a su favor un fallo definitivo de la Corte Suprema, que reconoció que estas pertenencias mineras son de propiedad exclusiva de la referida asociación gremial de trabajadores.
Herman añadió que la ex ministra de Educación, Mónica Jiménez, “no se atrevió a firmar el decreto supremo” que fue enviado el 29 de enero de 2010, constatando también que el actual secretario de Estado, Joaquín Lavín, ha adoptado la misma posición.
Sin embargo, explica que en el caso de Lavín se da un agravante que es que el 25 de enero de este año se envió un ordinario en donde el ministro le pide al Consejo de Monumentos Nacionales efectúe una nueva delimitación de esta Zona Típica o Pintoresca.
De acuerdo a Herman, esta petición busca no afectar el desarrollo inmobiliario de las empresas, por lo que instaron a Lavín a dar marcha al decreto supremo.
