Por su parte, los presidentes de las federaciones de estudiantes de la Universidad de Chile y Universidad Católica, Andrés Fielbaum y Diego Vela, pidieron a la Contraloría indagar sobre el vínculo que tiene el ministro de Justicia con la Inmobiliaria Gaudí S.A, la cual presta servicios a la Universidad Autónoma.
El director nacional de Gendarmería, Luis Masferrer, fue tajante: «El ministro Teodoro Ribera me presentó el currículum de Eugenio Díaz».
Si bien explicó que «aquí no hubo pagos por trabajos que no se hicieron» y aclaró que el ex jefe de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) cumplió con todas las tareas asignadas, dejó en claro que el ministro de Justicia fue quien le sugirió a Díaz.
«El ministro me presentó el currículum y me dijo ‘qué te parece’. A mí me pareció que era la mejor persona que teníamos en ese momento, particularmente por su vinculación con el Instituto Nacional de Derechos Humanos», dijo Masferrer.
En tanto, los presidentes de las federaciones de estudiantes de la Universidad de Chile y Universidad Católica, Andrés Fielbaum y Diego Vela, pidieron a la Contraloría General de la República indagar sobre el vínculo que tiene el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, con la empresa inmobiliaria que presta servicios a ese plantel.
Según la declaración de patrimonio del ministro, Ribera es dueño del 10 % de la Inmobiliaria Gaudí S.A., que arrendaría los inmuebles a la Universidad Autónoma. La sospecha es que este mecanismo se utilizaría con la finalidad de obtener lucro.
«Nosotros sabemos que ese es el mecanismo más usual mediante el cual las universidades lucran. Por eso, requerimos al Contralor que investigue, porque si efectivamente existiera lucro, sería gravísimo», señaló Andrés Fielbaum.
Agregando que «el problema principal del cual se derivan todos los escándalos que hemos visto de sobornos en la CNA tienen justamente que ver con un sistema en el cual el lucro existe y se tuerce el sistema educativo para intentar ganar más plata. Cuando una universidad prefiere gastar $ 60 millones en un soborno para una acreditación en lugar de invertirlo en su universidad, queda clarísimo cómo el lucro termina incidiendo en la calidad de la educación».
«Hoy día también se reveló que mientras se realizaba la acreditación al instituto Incacea, al cual el ministro también estaba ligado, al mismo tiempo contrataba a Eugenio Díaz para la Escuela de Gendarmería, entonces evidentemente hay relaciones ahí que son inexplicables», insistió.
El dirigente declaró que «de comprobarse estos antecedentes, el ministro tiene que dar un paso al lado. Sería impresentable que un personero de Gobierno esté cometiendo un delito, que todos somos testigos de cómo termina atentando contra nuestros compañeros de la Universidad del Mar».
Ante tal situación, el presidente de la FECh llamó al ministro de Educación, Harald Beyer, a que «no siga haciendo vista gorda» a las denuncias de lucro en las universidades.
