Publicidad
El olvidado escándalo financiero que sacudió al gremialismo en los 70 Antes de la UDI y el Pentagate

El olvidado escándalo financiero que sacudió al gremialismo en los 70

Bastián Fernández
Por : Bastián Fernández Periodista de El Mostrador
Ver Más

Desde la cuna del gremialismo, la Pontificia Universidad Católica, surgieron los hombres que formaron la Cooperativa La Familia y que participaron en el Frente Juvenil de Unidad Nacional, antecesor de la UDI. Un lazo que permitió captar el dinero de cientos de chilenos y traspasarlo a fines políticos. Entre los protagonistas del caso estuvo Jaime Guzmán, quien incluso tuvo orden de arraigo durante las investigaciones. Esta es la historia del primer y olvidado escándalo financiero que sacudió al gremialismo durante sus comienzos.


Nacieron separados por dos meses y enfocados a dos áreas distintas. El Frente Juvenil de Unidad Nacional, movimiento gremialista antecesor de la UDI, se fundó en julio de 1975 en un acto en el cerro Chacarillas. Liderado por Jaime Guzmán y Luis Cordero, reclutó a estudiantes de la Universidad Católica, entre ellos al actual senador UDI, Hernán Larraín, y a los ex ministros de Sebastián Pñera, Cristián Larroulet y Andrés Chadwick, entre otros.

El mismo año, en septiembre, fue creada la Cooperativa de Ahorro La Familia por ex alumnos de la Universidad Católica vinculados al gremialismo. Esta empresa ofrecía altas tasas de interés a quienes depositaban el dinero en ella, dándoles a cambio un cheque. La cooperativa prestaba, a su vez, ese dinero a otras empresas.

El negocio fue un éxito no sólo por las convenientes tasas de interés. La Familia tuvo el respaldo publicitario de Canal 13, por entonces aún vinculado a la casa de estudios y la Iglesia Católica.

Pero al año de su creación la cooperativa se fue a pique. Cerca del 40% del dinero había sido prestado a la constructora Socofe, la que quebró y no devolvió dicho dinero a la cooperativa. Ésta, a su vez, no pudo devolver el dinero a las miles de personas que se lo habían confiado.

Al igual que en el caso Pentagate, la historia tuvo una arista política. El dinero que las personas habían depositado en La Familia se desvió, también, al Frente Juvenil de Unidad Nacional, antecesor de la UDI.

En ese tiempo había muchas sociedades financieras similares a La Familia, recuerda el abogado Hernán Bosselin, que representó a un grupo de estafados por la Cooperativa Manuel Rodríguez. “La Familia fue la más llamativa porque había personas vinculadas al gremialismo y que trabajaban en la Universidad Católica”, dice.

Algunas de esas personas fueron: Jaime Guzmán, fundador de la UDI; Hernán Larraín, senador UDI y entonces asesor de La Familia; y Carlos Bombal, ex senador UDI, hoy director del grupo Penta y amigo personal de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Finalmente, estuvo Alberto Hardessen, miembro del directorio de la cooperativa, cercano a Jaime Guzmán y uno de los cuatro condenados por estafa. Hardessen es hoy profesor en la Escuela de Construcción Civil de la Pontificia Universidad Católica (PUC).

“LA FAMILIAGATE”

Cuando quebró la cooperativa se inició una investigación que estuvo a cargo del ministro en visita, Sergio Dunlop. Éste tomó declaraciones a diferentes miembros del gremialismo y acreditó que una parte del dinero fue desviada hacia el movimiento gremial, particularmente hacia el Frente Juvenil de Unión Nacional, para fines políticos.

[cita]El artículo dice que accedió al “Libro Rojo” y que Jaime Guzmán, según ese documento, retiró 30 mil pesos –más de 2,5 millones de la actualidad– desde la cooperativa, los que nunca devolvió. «El egreso de dinero no tiene ninguna otra anotación ni contrapartida, por lo cual aparece pendiente, ya que no hay signo alguno de su devolución», observaron los peritos de la causa, según La Nación. Otra de las anotaciones en el libro fue un retiro por más de nueve millones de pesos. Éstos fueron a parar al Frente Juvenil de Unidad Nacional, liderado por Guzmán.[/cita]

Jaime Guzmán quedó con orden de arraigo, ya que diversos testimonios lo involucraron al caso. El senador de la UDI, Hernán Larraín, también estuvo con orden de arraigo(*). En la prensa de la época, sin embargo, el nombre de Guzmán fue mencionado escuetamente.

La investigación por esta estafa comenzó en 1977 y terminó cinco años después con cuatro personas condenadas. La sentencia fue confirmada en 1987 por la Corte de Apelaciones de Santiago y ratificada un año más tarde por la Suprema. Finalmente, la justicia determinó que la causante de la estafa fue la quiebra de la constructora Socofe.

Como autores del delito fueron condenados el gerente general de La Familia, Cristián López (cinco años y un día), y el dirigente gremial Alberto Hardessen (541 días). Luis Gaete y Rodrigo Mujica fueron condenados, como encubridores, a la misma pena que Hardessen.

Cuando estalló el escándalo, Hardessen renunció a la vicerrectoría de Asuntos Económicos de la UC. En ese tiempo era parte del movimiento gremial y cercano a Jaime Guzmán. El Mostrador intentó contactar a Hardessen para este artículo, sin resultados.

LA ARISTA POLÍTICA

En un reportaje de La Nación Domingo (LND) de 2007 se abordó en profundidad la historia de la estafa de “La Familia”. Según esa nota, fue el contador de la cooperativa, Jaime Carreño Barrera, hermano del coronel secuestrado por el FPMR en 1987, quien reveló al juez Dunlop que existía un cuaderno donde se anotaba la contabilidad paralela y que era conocido como el “Libro Rojo”.

El artículo dice que accedió al “Libro Rojo” y que Jaime Guzmán, según ese documento, retiró 30 mil pesos –más de 2,5 millones de la actualidad– desde la cooperativa, los que nunca devolvió. «El egreso de dinero no tiene ninguna otra anotación ni contrapartida, por lo cual aparece pendiente, ya que no hay signo alguno de su devolución», observaron los peritos de la causa, según La Nación.

Otra de las anotaciones en el libro fue un retiro por más de nueve millones de pesos. Éstos fueron a parar al Frente Juvenil de Unidad Nacional, liderado por Guzmán.

Luis Cordero, fundador de La Familia, dirigente gremial y posteriormente uno de los fundadores de la UDI, declaró ante el tribunal en 1977 y apuntó a razones políticas para el retiro de dineros desde la Cooperativa. «Puedo manifestar que los tres préstamos otorgados por la Cooperativa de Ahorro y Crédito La Familia al Frente Juvenil los gestioné por un acuerdo del comité ejecutivo del movimiento, a raíz de unos apuros que teníamos en cancelar una deuda originada por unos folletos que habíamos mandado a hacer», declaró.

Según la declaración de Cordero, los encargados de retirar el dinero eran Cristián García-Huidobro y Claudio Arteaga, ambos entre los fundadores de la UDI. No quedó registro de estas operaciones en la contabilidad de la cooperativa.

GUZMÁN, SU FUNDACIÓN Y LA FAMILIA

Otro vínculo entre el gremialismo y La Familia se dio mediante la Fundación Azul, que presidía Guzmán. Según las declaraciones del presidente del directorio de La Familia, Tomás Irarrázabal, esa organización había entregado dineros a la Cooperativa.

Si bien nunca se probó totalmente, la investigación de la justicia apuntó en la línea de que el dinero provenía de la “Fiesta de la Primavera”, un evento organizado en junio del 76 y donde la Fundación de Guzmán se encargó de recaudar los fondos.

“Tengo entendido que las donaciones podrían ser las que se refieren a la Fiesta de la Primavera», dijo Irarrázabal ante tribunales, según publica el artículo de La Nación, cuando le preguntaron por las donaciones de la fundación a la cooperativa.

Otro nombre vinculado a Jaime Guzmán y que apareció durante el proceso fue el de Javier Leturia, miembro de su círculo cercano. Éste era parte del directorio de la Fundación Azul, socio fundador de La Familia y dirigente del Frente Juvenil.

Guzmán dijo a la revista Qué Pasa, en 1977, que conocía a algunos de los fundadores de La Familia, pero que no tenía ninguna relación con la cooperativa y negó que existiera una relación entre ésta y la Fundación Azul.

DOS AUTOS

En el “Libro Rojo” apareció también el nombre del actual senador de la UDI, Hernán Larraín. Según la nota de La Nación Domingo, éste retiró más de tres millones de pesos de La Familia para comprarse un auto. Consultado por El Mostrador, Hernán Larraín dice que “efectivamente tuve un crédito de esa cooperativa que fue pagado oportunamente”.

Carlos Bombal, ex senador de la UDI y miembro del grupo Penta, también pidió un crédito a la sociedad para comprarse un auto. Bombal fue abogado de la cooperativa entre junio y diciembre de 1976.

Según la declaración del contador de La Familia, Carreño, muchos de los préstamos que en el libro aparecían como pagados en realidad no se habían pagado.

ESQUIRLAS PARA LA PUC

La estafa de La Familia salpicó a la Universidad Católica, alma máter de Guzmán y cuna del gremialismo. La PUC invirtió el dinero de las matrículas en la cooperativa tras haber sido convencida por los fundadores de la misma, muchos de ellos ex alumnos de la casa de estudio. Al conocerse el fraude, la PUC intentó tomar distancia.

Antes de esto ya habían comenzado las sospechas en la PUC sobre el negocio de la cooperativa, por lo que presionó para que les devolvieran sus dineros. Según el reportaje de La Nación, la PUC habría logrado recuperar más dinero que el resto de los depositantes gracias a información que le otorgaron los propios miembros de la cooperativa. De hecho, durante este caso, la UC nunca se querelló en contra de La Familia.

 

N. de la R.: Con posterioridad a la publicación de esta nota, el senador Larraín precisó que nunca estuvo con orden de arraigo ni tampoco militó en el Frente Juvenil de Unidad Nacional, pues su ingreso a la política fue en 1991. El Mostrador lamenta la imprecisión y aclara que la fuente del caso es un artículo del desaparecido diario La Nación.

Publicidad

Tendencias