«El Gobierno de Chile respalda a cabalidad el trabajo que la ley, la Constitución, el ordenamiento jurídico les otorga a las instituciones policiales», dijo el ministro del Interior, quien consideró «injusto» poner en duda el respaldo de La Moneda a la institución. Además reveló que las conclusiones de un sumario interno estarán dentro de 10 días.
El vicepresidente de la República mientras la Mandataria Michelle Bachelet se encuentra de gira en Europa, Jorge Burgos, salió esta mañana públicamente a poner el acento en el “respaldo a cabalidad” del Gobierno a las fuerzas policiales, especialmente a Carabineros. Un gesto no menor, que obedece –según confiesan en La Moneda– a la necesidad de frenar la escalada de la profunda molestia que hay en la policía uniformada por los cuestionamientos políticos hacía la institución tras el dramático episodio de Rodrigo Avilés, atacado por el chorro del guanaco en las manifestaciones del 21 de mayo y que lo tiene en estado de extrema gravedad.
Burgos cuestionó que se ponga en duda el respaldo que el Gobierno de la Presidenta Bachelet les da “a las fuerzas policiales y en particular en este caso Carabineros. Yo creo que poner en duda eso es realmente injusto, porque el respaldo a la acción de Carabineros de Chile en sus funciones constitucionales, que son ni más ni menos que dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad interior del país, es un respaldo absoluto”. Recalcó el punto e insistió en que “el Gobierno de Chile respalda a cabalidad el trabajo que la ley y la Constitución, el ordenamiento jurídico, el Estado de derecho, les otorga a las instituciones policiales”.
Cabe recordar que el martes, el ministro del Interior (s) Mahmud Aleuy, salió públicamente a emplazar a Carabineros a que en un plazo de 24 horas debía determinar los responsables en los hechos que tienen en extrema gravedad a Avilés.
El informe llegó ayer miércoles, según dijo Burgos, a las 10 de la mañana, y es de carácter reservado. En él en esencia se plantea que Carabineros está realizando un sumario, dirigido por un oficial jurídico de la institución, que se inició el 29 de mayo, que debe concluir en 10 días hábiles y que, cumplido ese plazo, van a comunicar al gobierno las conclusiones.
A todas luces es evidente que la respuesta que hizo llegar Carabineros ayer fue un abierto gallito con La Moneda, lo que sometió al Gobierno a un profundo silencio sobre el tema –nunca se concretó la reacción oficial anunciada– hasta el gesto público que esta mañana hizo Burgos. En el Gobierno reconocen que en la policía uniformada hay mucha molestia por el emplazamiento público que les hizo Aleuy y por el hecho de haberles puesto un plazo perentorio que no está en sintonía con los ritmos internos de la institución para zanjar este tipo de situaciones.
En Palacio comentaron que están al tanto respecto a que desde la institución se hicieron gestiones con la UDI para obtener apoyo público, lo que quedó de manifestó con una dura declaración que sus diputados hicieron desde el Congreso, respaldando los procedimientos de Carabineros para resguardar el orden en las manifestaciones.
Pero el emplazamiento de Aleuy no fue gratuito ni casual. Altas fuentes de La Moneda confirman que fue por orden expresa y directa de la Presidenta Bachelet salir y dar un ultimátum a Carabineros, luego que la semana pasada se conociera un video donde queda en evidencia la responsabilidad de la institución en las lesiones que tienen en extrema gravedad a Avilés.
Ese video dejó públicamente en jaque a Carabineros, que los días anteriores había puesto el foco en el tenor accidental del caso Avilés e incluso deslindó cierta responsabilidad en el propio estudiante. Esa misma noche fue dado de baja el pitonero que dirigió el chorro del carro lanzagua, Manuel Noya, medida que en el mundo político, la opinión pública y en la propia familia Avilés ha sido considerada insuficiente.
Dicen que Bachelet estaba molesta la semana pasada por el tema, tanto por la equivocación de Aleuy de creer la primera versión de Carabineros y referirse al caso como un hecho fortuito, como por la actitud institucional, y que de eso se derivó la decisión del ultimátum.
En el Gobierno recalcan que este caso ha afectado a las huestes de la Nueva Mayoría, a La Moneda y a la propia Mandataria, porque la familia del joven estudiante es vista como “uno de los propios”, explican que tienen una extensa vinculación política con el mundo progresista, la centroizquierda, la defensa de los derechos humanos, lo que hace más espinudo aún el manejo de las sensibilidades involucradas en este episodio.
Burgos descartó que exista molestia de Carabineros, que creyó “bueno” despejar las dudas del respaldo gubernamental y precisó que, más allá del “rol trascendente” de Aleuy en la coordinación diaria con la institución uniformada –“yo descanso mucho en la labor que hace”– explicó que las sanciones provienen de las investigaciones internas, aludiendo al sumario que se realiza.
