En tanto, una nueva varazón afecta a la playa de Cucao
«Estamos impulsando una investigación acuciosa y dando los pasos lo más rápido posible y con equipos especializados para llegar al fondo de la situación, sin ningún tipo de sesgo», sostuvo el fiscal regional Marcos Emilfork Konow.
Una investigación penal por presuntas irregularidades cometidas en el vertimiento de 40 toneladas de salmones muertos al mar, inició la Fiscalía Regional de Los Lagos.
La causa, que está a cargo de la fiscal Pamela Salgado, se inició por oficio hace una semana, consigna el sitio Emol. La persecutora instruyó las primeras diligencias a la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI.
De igual modo, se analizará, con la presencia del fiscal regional Marcos Emilfork Konow, las cinco zonas afectadas.
«Sin perjuicio que nosotros indagamos aquella parte que dice relación con posibles ilícitos de carácter penal, relacionados con el vertimiento de estos productos, de mortalidad de salmones en el mar, para la fiscalía y como fiscal regional, los delitos relacionados con el medio ambiente son extraordinariamente graves y son una prioridad», puntualizó el jefe regional del Ministerio Público.
«Por eso, estamos impulsando una investigación acuciosa y dando los pasos lo más rápido posible y con equipos especializados para llegar al fondo de la situación, sin ningún tipo de sesgo (…) se investigará de forma objetiva», concluyó.
En tanto, la Armada detectó una nueva varazón en la playa de Cucao, Chiloé. Esta vez, se trata de medusas, las cuales cubren tres kilómetros en la zona.
La autoridad marítima informó que no son tóxicas y el fenómenos no tendría relación con la marea roja. «Ocurren cuando hay condiciones especiales como las que caracterizan al fenómeno del Niño donde hay altas temperaturas en las masas de aguas, entonces estas medusas llegan a la costa arrastrada por corrientes marinas y masas de agua con condiciones temperatura mayor a lo normal», explicó el biólogo marino de la Armada, Romeo Vargas.
Por su parte, la Asociación Gremial de Mitilicultores de Chile A.G. (AmiChile) y la Asociación Gremial de Industriales Pesqueros de la X Región (Agipesca) manifestaron su profunda preocupación por el conflicto social que se vive desde hace 12 días en Chiloé, y advirtieron graves consecuencias para la industria si es que el gobierno y los pescadores artesanales no llegan a un pronto acuerdo.
Las evidentes pérdidas generadas por el conflicto social de Chiloé han comenzado a golpear a otras industrias de la región. Ahora es el turno de los productores de choritos, de las plantas de procesos y de los productores artesanales los que, a través de sus asociaciones gremiales AmiChile y Agipesca, comunicaron que más de 20 plantas de proceso y un gran número de centros de cultivo están totalmente paralizados, lo que podría generar consecuencias graves para la actividad y el empleo que entregan en la zona las empresas que conforman estos gremios.
“Esta situación ya no da para más. En conjunto, AmiChile y Agipesca dan empleo directo a más de 7.000 personas y en el caso de los choritos generan casi el 100% de la producción industrial chilena. No es tolerable que tal cantidad de personas hoy no puedan trabajar, ni desarrollar sus vidas normalmente”, manifestaron los presidentes de AmiChile y Agipesca, Rodrigo Rosales y Luis Mondragón, respectivamente.
Respecto al ciclo productivo de choritos, Rosales explicó que el cultivo contempla la siembra de semillas en esta época, por lo tanto, “aquellos productores que debiendo cosechar no lo hagan, sufrirán las consecuencias en la siguiente temporada de producción, hipotecando fuertemente su actividad”.
El timonel de AmiChile también indicó que “el riesgo de terminar de forma anticipada la temporada de producción, que normalmente finaliza en julio, es cada vez mayor. Esto en la práctica significará una menor producción anual y mayores índices de cesantía en la zona”.
Por su parte, el representante de Agipesca, Luis Mondragón, comunicó que hay plantas en el sector de Reloncaví y de la zona central de la isla de Chiloé en las que no hay efectos de la marea roja y que, eventualmente, ahí sí se podría producir, pero “por la imposibilidad de acceder a esos puntos, producto del cierre de caminos, y por falta de certificación de la autoridad, estamos imposibilitadas de operar”.
A esto, Mondragón agregó que “todas las plantas de la X Región están cerradas por razones de fuerza mayor y las que han operado han recibido amenazas”.
