Rebelión en Derecho de la Chile: alumnos se toman facultad por falta de respuesta de Harasic a denuncias de acoso sexual

Hace solo un par de semanas que dejó la presidencia y su sillón en el Tribunal Constitucional y en estos días Carlos Carmona es la punta de lanza de la rebelión de los alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. El viernes en la tarde, tras la realización de una asamblea con más de 600 estudiantes, votaron a favor de movilizarse y tomarse indefinidamente las dependencias de la emblemática sede de calle Pío Nono para exigir a las autoridades -encabezadas por el decano Davor Harasic- mejoras al protocolo interno de la escuela contra las situaciones de acoso sexual que se generan en sus aulas y patios.
El punto en que se involucra al ex presidente del TC, es que el académico de derecho administrativo de esta facultad fue denunciado por este tipo de conductas hace ocho meses por una estudiante de la escuela, sin que hasta la fecha haya noticias del sumario en cuestión.
La movilización se deriva del descontento entre el alumnado por la demora en este caso y la forma en general que dicha casa de estudios que dirige Harasic ha afrontado estas situaciones, por lo que demandan una mayor seguridad hacia las mujeres dentro de un sistema de educación.
A través de una declaración pública, los estudiantes de derecho de la U de Chile afirmaron hoy que “hace ya 8 meses una estudiante de la Facultad realizó una denuncia por acoso sexual y laboral al profesor de Derecho Administrativo Carlos Carmona, ex presidente del Tribunal Constitucional, cuestión que hasta este momento no cuenta con una resolución oficial respecto del proceso sumario al que fue sometido. En lo que va del proceso la compañera denunciante se ha visto enfrentada a una serie de situaciones en extremo revictimizantes ante la carencia de medidas concretas para hacer de nuestra escuela un espacio seguro para ella y todas las compañeras”.
Agregaron que consideran que “esta situación no debe ser abordada desde el simple rechazo a este profesor en particular, pues da cuenta de una institucionalidad completamente rebasada, que ya hace tiempo ha demostrado ser incapaz de dar soluciones reales a los problemas que enfrentamos las mujeres en nuestros espacios”.
En el texto, los estudiantes recalcaron que la decisión de tomarse las dependencias de la facultad no pasa exclusivamente por el caso de Carmona, sino que en el entendido de que la violencia es un fenómeno estructural, es por esto que así como es necesario expulsar el mercado de nuestra educación, debemos igualmente luchar por la erradicación de las lógicas patriarcales” y por lo tanto, hicieron un llamado a “las estudiantes secundarias y de educación superior, secretarías de género de nuestra y otras instituciones, profesoras, funcionarias y académicas a sumarse a la movilización, reflexionar y trabajar en conjunto para dar pronta solución al déficit de nuestras instituciones para hacerse cargo de la violencia de género”.
La Facultad de Derecho optó por no hacer ningún tipo de comentario de la toma ni tampoco de la situación de Carmona, argumentando que como existen investigaciones en desarrollo no pueden emitir ningún tipo de juicio.
Entre académicos de la facultad consultados sobre el tema aseguraron que ha existido un trato especial al ex presidente del TC, precisamente por el cargo que ostentó hasta el 9 de abril y la cercanía que tiene con el decano Harasic.
“Han habido otros casos en la escuela de profesores que han sido acusados y despedidos en una semana y aquí se han demorado ocho meses, no se le ha dado curso”, reclamó un profesor de derecho de dicha escuela consultado por El Mostrador.
El decano Harasic fue director de dicha escuela, pero además fue miembro del Consejo de Defensa del Estado, integró la Corte de Apelaciones de Santiago, es ex director de Chile Transparente y fue parte de la comisión presidencial durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para elaborar la agenda de Probidad y Transparencia.
En el ejercicio libre de su profesión, Harasic representó judicialmente a los ex controladores del grupo Penta, como también a la minera británica Anglo American.
La toma de este fin de semana no es el primer problema que enfrenta Harasic en su decanato. El año pasado tuvo conflictos con los estudiantes por la aprobación de un protocolo de movilización que permitía a la facultad cortar los suministros de energía y agua en situaciones de movilización bajo la premisa del «uso racional de los recursos», cuestionamientos por altas remuneraciones a funcionarios recién contratados y una toma de tres semanas por el aumento de las matriculas en 200 cupos.
Lo que se sabe formalmente hasta ahora del caso Carmona es que se trata de “una investigación abierta”, en la que aún no hay sanciones. Pero en los patios de la facultad, entre profesores, alumnos y ex alumnos consultados por El Mostrador, reconocieron que el comportamiento del académico es un tema antiguo, un secreto a voces “lenguaje desubicado” y las “bromas fuera de tono” con los tiempos que corren tanto para tratar como para referirse a las mujeres.
Consultado por El Mostrador, se informó que Carmona no esta disponible para responder preguntas.