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«Producto de todo este esfuerzo que está haciendo el Ministerio del Interior con la PDI, vamos a pasar las dos mil expulsiones este año. Esa es una señal clara e inequívoca de que nos tomamos en serio el concepto de ordenar la casa», señaló el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
El 23 de abril se dio inicio al proceso de regularización migratoria anunciada por el presidente Sebastián Piñera. Con el objetivo de «ordenar la casa» se estimó que 1.119.000 de extranjeros residen en el país de los que 300 mil estarían en situación irregular.
Ante esto el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, sostuvo que a pesar de que una de las promesas del Mandatario es que todos quienes quieran quedarse y que no tengan antecedentes penales o estén cumpliendo condena en Chile podrían hacerlo, existe «la otra cara de la moneda», ya que «apunta a expulsar a quienes tienen antecedentes».
«Producto de todo este esfuerzo que está haciendo el Ministerio del Interior con la PDI, vamos a pasar las dos mil expulsiones este año. Esa es una señal clara e inequívoca de que nos tomamos en serio el concepto de ordenar la casa», señaló Ubilla.
Desde el 23 de julio comenzará a regir la tercera etapa de este proceso de regularización migratoria con aquellos extranjeros que no se registraron dentro del plazo.
