Día del Medio Ambiente: no basta con querer cambiar, hay que atreverse a hacerlo

Este Día Mundial del Medio Ambiente nos invita a detenernos y mirar con honestidad el rumbo que estamos tomando quienes formamos parte de la industria automotriz. Nuestro país necesita resultados concretos, compromisos medibles y voluntad política para enfrentar el desafío ambiental más urgente de nuestra era.

Desde hace casi una década, Chile ha declarado metas ambiciosas, como lograr que en 2035 el 100% de las ventas de vehículos nuevos correspondan a unidades cero emisiones. Sin embargo, la distancia entre esas metas y las acciones concretas aún es preocupante. Hoy, el transporte representa cerca del 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras no se tomen medidas estructurales, esa cifra no cambiará.

Los datos muestran avances. Solo en el primer cuatrimestre de 2025 se han inscrito más del doble vehículos electrificados que en años anteriores. Pero ¿podemos hablar de una transición real si gran parte de ese crecimiento depende casi exclusivamente de la iniciativa del sector privado y de un grupo de consumidores pioneros? Sin una política pública decidida, masiva y descentralizada, seguiremos hablando de casos aislados, no de una transformación sistémica.

Hablar de sostenibilidad implica decisiones que muchas veces son complejas y costosas: incentivar fiscalmente los vehículos cero emisiones, facilitar el acceso a financiamiento verde, expandir la infraestructura de carga a regiones y establecer zonas de bajas emisiones en nuestras ciudades. No son ideas extremas: son políticas aplicadas con éxito en países como Costa Rica, que ya alcanza una participación de autos eléctricos del 15%, superando a potencias como Canadá y EE.UU, según el último informe de la IEA.

Como actores del sector privado, debemos asumir nuestra parte. No podemos esperar condiciones ideales ni depender solo del Estado. Debemos avanzar, incluso cuando el camino es complejo. Ser coherentes, medir nuestros impactos y actuar con consistencia.

No basta con querer cambiar. Hay que atreverse a hacerlo. Por eso, desde nuestra vereda, reafirmamos nuestro compromiso en Volvo Cars: desde este año solo comercializamos modelos 100% eléctricos e híbridos enchufables, lo que refuerza nuestra determinación por acelerar la transición hacia una movilidad limpia y responsable.