Publicidad
Preocupante aumento de cáncer en menores de 50 años en Chile: causas, cifras y detección temprana Salud Crédito: Cedida

Preocupante aumento de cáncer en menores de 50 años en Chile: causas, cifras y detección temprana

Publicidad

En Chile crece la incidencia de cáncer en personas bajo 50 años: cáncer de mama pasó de 15 % a 26 %, de colon de 10 % a 18 % y de pulmón de 8 % a 14 % entre 2013 y 2025. Dieta, sedentarismo y contaminación agravan el problema, según expertos.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El médico Camilo García, director de Medicina en la U. Andrés Bello (Viña del Mar), alerta sobre el creciente diagnóstico de cáncer en menores de 50 años en Chile, donde ya es la segunda causa de muerte. Entre 2013 y 2025, los principales aumentos se registraron en cáncer de mama, colon y pulmón. El experto atribuye este fenómeno a un conjunto de factores: dietas poco saludables, sedentarismo, mayor exposición a contaminantes ambientales y retrasos en la detección precoz. García enfatiza la necesidad de estrategias preventivas y campañas de diagnóstico temprano para frenar esta tendencia.
Desarrollado por El Mostrador

El panorama de la salud global ha experimentado transformaciones significativas en las últimas décadas, y entre ellas, el aumento de la incidencia de cáncer en personas menores de 50 años se ha instaurado como una preocupante tendencia.

Según un estudio publicado en BMJ Oncology, los nuevos casos de cáncer en personas menores de 50 años aumentaron un 79 % a nivel mundial entre 1990 y 2019. La Organización Mundial de la Salud prevé además un incremento del 77 % en la carga global de cáncer para 2050, impulsado por el envejecimiento poblacional y la mayor exposición a factores de riesgo como obesidad, tabaquismo y contaminación del aire. Investigaciones recientes señalan además un alza notable en cánceres específicos de aparición temprana, como el colorrectal y de mama, vinculada a cambios en la dieta, el sedentarismo y exposiciones ambientales desde edades tempranas.

Esto no es una excepción para Chile, donde los casos de cáncer en jóvenes también han sufrido un incremento, manteniendo patrones similares a los del resto del mundo.

Respecto a esta problemática, el docto Camilo García, director de la carrera de Medicina de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, comentó que “el cáncer se mantiene como la segunda causa principal de muerte en el país”.

“Resulta particularmente alarmante el aumento proporcional de nuevos diagnósticos en individuos que aún no han alcanzado la mediana edad”, añadió García.

En nuestro país los tipos de cáncer predominantes en este grupo etario han aumentado desde el año 2013 hasta el 2025. El cáncer de mama pasó de un 15% a un 26%, de colon aumentando de un 10% a un 18% y de pulmón de un 8% a un 14%.

¿Factores de este aumento?

Para el especialista, el aumento de esta enfermedad en los jóvenes no se debe a una sola causa, sino que es algo multifactorial.

Por ejemplo, el estilo de vida, ya que para el experto de la UNAB actualmente está “caracterizado por dietas ricas en alimentos procesados, altos en grasas saturadas y bajos en fibra, junto con el aumento del sedentarismo, han sido identificados como factores de riesgo cruciales para varios tipos de cáncer”.

Además, señala el médico, la exposición ambiental también es un factor para tener en cuenta ya que “urbanización e industrialización han llevado a una mayor exposición a contaminantes del aire, tanto en entornos urbanos como rurales, las cuales al ser constantes pueden estar vinculadas con el cáncer”.

Sumado a esto, el académico advierte que la detección tardía de la enfermedad es un elemento que afecta directamente a esta problemática, debido a que “los síntomas de cáncer en personas jóvenes a menudo se atribuyen erróneamente a otras condiciones menos graves o simplemente se ignoran”.

En definitiva, el significativo incremento de casos de cáncer en personas menores de 50 años, tanto en Chile como a nivel mundial, subraya la necesidad imperiosa de replantear nuestras estrategias de salud pública y promoción del bienestar. No basta con centrar los esfuerzos únicamente en los grupos de mayor edad; resulta esencial ampliar los programas de tamizaje precoz, adaptar las campañas de concienciación para audiencias más jóvenes y fortalecer la investigación sobre los determinantes ambientales y de estilo de vida que están acelerando esta tendencia.

Asimismo, es crucial fomentar políticas intersectoriales que promuevan entornos saludables —desde mejoras en la calidad del aire y regulación de los alimentos ultraprocesados hasta la incentivación de la actividad física— y garantizar el acceso oportuno a diagnósticos avanzados y tratamientos efectivos. Solo a través de un abordaje integral, colaborativo y sostenido en el tiempo podremos revertir la alza de esta enfermedad en adultos jóvenes y proteger a las futuras generaciones de tal amenaza silenciosa.

Publicidad