
Educación sexual y anticoncepción en adolescentes: derechos, acceso y métodos seguros
Expertos destacan la importancia de hablar de salud sexual en la adolescencia desde un enfoque de derechos. Garantizar acceso a información clara y a métodos anticonceptivos seguros permite prevenir riesgos y proteger el desarrollo pleno de niñas y adolescentes.
Cuidar a nuestras niñas y adolescentes también implica entregarles acceso a información clara, oportuna y libre de prejuicios sobre salud sexual y anticoncepción. La educación y el acompañamiento médico adecuado son claves para prevenir embarazos no planificados en etapas tempranas de la vida, y para proteger el desarrollo pleno, saludable y seguro de la infancia y adolescencia.
Victoria Cancino, matrona de DKT Chile —organización que promueve el acceso a métodos anticonceptivos en el país— destaca la importancia de hablar de anticoncepción desde un enfoque de derechos, considerando que la falta de información y acceso adecuado no solo expone a embarazos no deseados a edades tempranas, sino que también vulnera el derecho de las niñas a vivir esta etapa libre de riesgos evitables.
En Chile, la normativa permite que desde los 14 años las adolescentes puedan acudir solas a una consulta ginecológica y recibir un método anticonceptivo, sin necesidad de estar acompañadas por un adulto ni presentar consentimiento informado.
“Después de los 14 años, legalmente las usuarias pueden ir solas a la consulta y se les dará un método anticonceptivo. No necesitan la compañía de un adulto ni un consentimiento. Pero antes de esa edad, cualquier relación sexual se considera violación y como profesionales de la salud estamos obligados a denunciar o dejar constancia en Carabineros si nos enteramos de un caso así”, explica Victoria Cancino, matrona de DKT (www.dktsalu.com/ ).
Métodos anticonceptivos en adolescentes: seguridad, efectos y reversibilidad
En cuanto al uso de métodos anticonceptivos a edades tempranas, la matrona aclara que todos los métodos disponibles son seguros y reversibles, aunque pueden generar efectos en el corto plazo que deben ser monitoreados.
“Desde los 10 años en adelante muchas niñas ya han iniciado su ciclo menstrual. El uso de anticonceptivos puede interferir con el ciclo, sí, pero no tiene consecuencias a largo plazo. Son todos métodos reversibles. Los efectos que podrían presentarse a corto plazo están más relacionados con cambios en el sangrado, subida de peso, acné o dolores de cabeza, asociados a las hormonas”, señala Cancino.
Respecto a las opciones disponibles, en Chile aún predominan las pastillas como método más común entre adolescentes. Sin embargo, los especialistas recomiendan considerar alternativas de larga duración.
“Lo más utilizado siguen siendo las píldoras, pero lo más recomendable a esa edad son los implantes subdérmicos, porque son más seguros y no dependen de la toma diaria. También existen las inyecciones mensuales o trimestrales como opciones válidas”,agrega la profesional.
Desde DKT, el compromiso es claro: facilitar el acceso a métodos anticonceptivos seguros, eficaces y adecuados para cada etapa del desarrollo, promoviendo una educación sexual integral basada en la evidencia, el respeto y la autonomía de las personas.
Educación sexual integral para una adolescencia protegida
La educación sexual basada en derechos y evidencia científica, junto con el acceso oportuno a anticonceptivos, son pilares fundamentales para garantizar el bienestar físico, emocional y social de niñas y adolescentes. Avanzar hacia un enfoque integral no solo previene riesgos, sino que promueve autonomía, salud y futuro. Además, permite derribar mitos y prejuicios que aún persisten en torno a la sexualidad adolescente, asegurando que cada joven pueda tomar decisiones informadas. De esta manera, se construyen bases sólidas para una vida adulta más plena, responsable y libre de vulneraciones.