Publicidad
Deutsche Welle

Lejos de las multitudes: diez lugares para visitar en Europa

Publicidad

¿Te encanta viajar, pero no quieres los empujones que vienen con las multitudes? Aquí algunos consejos para destinos alternativos más tranquilos, pero emocionantes, en Europa.


Viajar por Europa puede ser agotador ante tanto turista. Pero hay lugares menos masivos que vale la pena visitar y no tiene nada que envidiar a los sitios más populares.

Chioggia en vez de Venecia

Venecia (derecha) es hermosa, pero se está ahogando en las masas turísticas. Cada año, casi 30 millones de visitantes llegan a la ciudad lagunar italiana. Si quiere evitar las calles congestionadas y las largas colas, debe visitar Chioggia (izquierda). Al igual que Venecia, esta pequeña ciudad de pescadores ofrece muchos puentes, canales, callejones estrechos y casas coloridas.

Utrecht en vez de Ámsterdam

Al igual que Venecia, la capital de los Países Bajos, Ámsterdam (derecha), está inundada de visitantes. Hasta tal punto que la ciudad ha introducido prohibiciones, regulaciones y tasas para los turistas. Utrecht (izquierda), no muy lejos, es mucho más tranquila, pero la ciudad ofrece casi todo lo que hace que Ámsterdam sea tan popular: canales, un casco antiguo histórico y el estilo holandés.

Sevilla en vez de Barcelona

Con 27 millones de visitantes al año, Barcelona (derecha) es uno de los principales destinos turísticos de Europa. El paseo de la Rambla está especialmente afectado por el turismo de masas. Así que ¿por qué no visitar el Real Alcázar en Sevilla (izquierda) y disfrutar de un espectáculo de flamenco por la noche? Sevilla tampoco es tan tranquila, pero aquí puede sumergirse en la vida andaluza.

Split en vez de Dubrovnik

Dubrovnik (derecha), en Croacia, atrae a miles de turistas cada día, muchos de los cuales llegan en grandes cruceros. Especialmente desde el éxito de la serie de televisión «Juego de Tronos», en la que Dubrovnik fue uno de los sitios de filmación. Los que quieren evitar las multitudes están mejor en Split (izquierda). Esta ciudad ofrece una hermosa naturaleza, playas y edificios históricos.

Ratisbona en vez de Praga

Las calles congestionadas y las largas colas forman parte de la capital checa, Praga (derecha). En Ratisbona, Baviera (izquierda), la situación no es tan grave, aunque la ciudad es similar y es un destino popular para los cruceros por el Danubio. También hay una catedral, un casco antiguo y un famoso puente. El de Ratisbona incluso sirvió como modelo para el Puente Carlos de Praga.

Leeds en vez de Londres

El centro de Londres (derecha) está en parte tan lleno de gente que hay que luchar contra las masas. Entonces, ¿por qué no visitar otro destino en la isla? Por ejemplo, Leeds, en el norte de Inglaterra (izquierda). La ciudad, que en su día fue un centro industrial, cuenta ahora con una próspera escena artística, una vibrante vida nocturna y muchas oportunidades para ir de compras.

Oporto en vez de Lisboa

6 millones de visitantes y una población de 500.000: Lisboa (derecha) también sufre de su popularidad. Una alternativa es Oporto (izquierda). La segunda ciudad más grande de Portugal es famosa por su producto de exportación, el vino de Oporto. Pero hay más: un casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, iglesias barrocas, calles estrechas y altos puentes sobre el río Duero.

Bolonia en vez de Roma

Bolonia, en el norte de Italia (izquierda), obviamente no alcanza la fama de Roma (derecha), pero la ciudad es a menudo pasada por alto. Está llena de edificios medievales, tiene la universidad más antigua de Europa y numerosos museos. También hay muchos cafés y restaurantes, que han contribuido a dar a la ciudad el apodo de «La Grassa» (la gorda). Aquí se come con placer y en abundancia.

Graz en vez de Viena

Viena, en Austria, (derecha) contó 16,5 millones de pernoctaciones en 2018, y para aquellos que piensan que eso es demasiado, Graz (izquierda) es una alternativa. El casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Las principales atracciones son el castillo de Schlossberg y el Museo de la Armería de Estiria. Y por supuesto la cultura de los cafés, como en Viena.

Menorca en vez de Mallorca

Mallorca (derecha) sufre bajo la presión de las masas turísticas. A quienes les gusta algo más tranquilo, deberían considerar Menorca (izquierda), la hermana «pequeña» de Mallorca. La isla no es un lugar de fiesta, sino un paraíso natural. Hay ocho reservas naturales y 200 playas rocosas de difícil acceso. Menorca es más bien un destino de vacaciones tranquilas en plena naturaleza.

Publicidad