
Rodrigo Paz ganó la segunda vuelta presidencial en Bolivia
Obtuvo el 54,53 % de los votos, según la información preliminar difundida por el Tribunal Supremo Electoral con poco más del 97 % de las actas procesadas.
El senador opositor centrista Rodrigo Paz Pereira es el nuevo presidente de Bolivia tras imponerse al exmandatario conservador Jorge Tuto Quiroga en la inédita segunda vuelta realizada este domingo.
Paz ganó con el 54,53 % de los votos, según la información preliminar difundida por el Tribunal Supremo Electoral con poco más del 97 % de las actas procesadas.
Miembro del Partido Demócrata Cristiano (PDC), el exdiputado, exalcalde y economista de profesión nació en España por el exilio de sus padres.
Votación previa
Paz votó en la ciudad de Tarija (sur), poco después de acompañar a su padre, el expresidente del país Jaime Paz Zamora (1989-1993) a que votara en un municipio vecino.
En la ocasión dijo que “lo importante es que el país vote” y que después de haber elegido al presidente para este próximo quinquenio “gobierne y todos ayudemos a gobernar”.
“El país está a una altura mayor que esa guerra sucia que se ha dado y todos quienes han sido parte de eso, Bolivia y el voto (están) por encima de la guerra sucia. Es mucha patria”, afirmó.
Fin del MAS
Paz aseguró que el pasado 17 de agosto, cuando se realizaron las elecciones generales, “se cerró la etapa” del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), pese a que hay personas que “usan políticamente” el nombre de ese partido izquierdista “para hacer daño”.
“Pero ni eso sirve porque la gente votó y la muestra es que en el Parlamento (hay) solo ocho masistas (militantes del oficialismo) electos. El resto tenemos una fuerza que representa a diferentes bloques”, mencionó.
El candidato afirmó que “Bolivia tiene que ganar” y pidió a la población “que cuide el voto” y que respalde el trabajo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de las misiones de observación.
Paz y Quiroga fueron los dos candidatos más votados en las elecciones generales del pasado 17 de agosto, en las que también se renovó al Parlamento nacional para el próximo quinquenio, aunque ninguno obtuvo el porcentaje suficiente para proclamarse vencedor en la primera vuelta.
Por eso este domingo los bolivianos volvieron a las urnas para elegir por primera vez en su historia a su presidente y vicepresidente en una segunda vuelta, mecanismo establecido en la Constitución vigente desde 2009.
Para esta votación, se usó el mismo padrón del 17 de agosto, lo que supone que estaban habilitadas para votar 7.567.207 personas en territorio boliviano y otros 369.308 ciudadanos en 22 países.
El voto en Bolivia es obligatorio y tras emitirlo, la persona recibe un certificado de sufragio que deberá presentar para realizar cualquier trámite en instituciones públicas y en la banca en los 90 días posteriores a los comicios.