Cuidado con Winnie the Pooh
Señor Director:
Debido a que tengo una pequeña hija, he visto muchas veces al anaranjado oso Winnie y me parece que, lejos de promover valores, promueve actitudes que distan bastante de lo que quisiéramos para nuestros hijos: es glotón, flojo, siempre deja a sus amigos sin comida, su «pancita» piensa por él, es bastante afeminado, siempre es inconsciente de lo que hace, y como si fuera poco, nunca recibe un castigo o llamado de antención. Y sus amigos le perdonan todo.
Me gustaría que se analizara más profundamente (por profesionales competentes), el contenido de este programa y en general lo que nuestros infantes ven por TV.
No olvidemos que muchas veces estos dibujos marcan de diferentes maneras a nuestros niños y ya tuvimos el famoso caso de lo «Teletubbies».
Marcela A. Lira Schulz