Sala Cuna Universal: Efectos mal evaluados
Señor director:
El debate sobre el proyecto de Sala Cuna Universal reabre una tensión conocida: avanzar en políticas públicas bien intencionadas sin medir adecuadamente sus efectos en un mercado laboral frágil. En un contexto de alto desempleo, imponer nuevos costos operacionales a las empresas —especialmente a las pymes— parece ignorar las advertencias acumuladas de los últimos años.
El Banco Central señala que aumentar el sueldo mínimo y reducir la jornada han presionado el empleo formal, generando menos contrataciones, menos horas trabajadas y más informalidad. A pesar de esto, se legisla como si no hubiera efectos. Financiar obligatoriamente la sala cuna, aunque con buen fin social, podría agravar la desaceleración del empleo y debilitar aún más a las empresas.
Las políticas públicas de largo plazo requieren equilibrio: deben avanzar en derechos sociales sin desatender la realidad económica de quienes generan empleo. Persistir en reformas que elevan costos sin evaluar su impacto real corre el riesgo de dañar precisamente aquello que se pretende proteger. Chile no puede seguir legislando sin considerar la evidencia disponible ni las advertencias de sus propios organismos técnicos.
Pablo Müller
Académico Facultad de Administración y Negocios
Universidad Autónoma de Chile