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El cambiante perfil de las preferencias presidenciales Opinión Archivo

El cambiante perfil de las preferencias presidenciales

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Claudio Fuentes S.
Por : Claudio Fuentes S. Profesor Escuela Ciencia Política, Universidad Diego Portales. Instituto de Investigación en Ciencias Sociales, ICSO-UDP
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La clave para ganar la elección se asociará con la sintonía fina de las diversas campañas con las preocupaciones más acuciantes de aquellos segmentos de la población que están indecisos y que observan cómo la oferta política afectará sus vidas y bolsillos.


La mayor parte de las encuestas han mostrado en los últimos tres meses una gran estabilidad en la preferencia presidencial para la primera vuelta. En un primer rango se ubican Jeannette Jara y José Antonio Kast (25-27%), un segundo nivel donde se ubica Evelyn Matthei (12-15%), un tercer grupo de candidaturas que ubica a Franco Parisi y Johannes Kaiser (8-12%), y un cuarto grupo que comparten Harold Mayne-Nicholls, Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés (1-5%).

Lo anterior haría suponer que las preferencias estarían consolidadas y hasta congeladas en el tiempo. Sin embargo, cuando observamos los mismos datos pero considerando las características sociodemográficas e ideológicas de los encuestados, vemos que se han producido relevantes modificaciones en el perfil de estos apoyos electorales.

Para mostrar aquello, utilizaremos la encuesta del ICSO-UDP, que desde el mes de mayo ha venido preguntando sobre la preferencia presidencial. Se trata de una encuesta online de 1.100 casos, con un diseño no probabilístico por cuotas. El trabajo de campo ha sido conducido por la empresa Ipsos. El universo representado es población mayor de 18 años, de los segmentos ABC1, C2, C3 y D, con una cobertura nacional. Los resultados en todos los meses fueron ponderados por peso poblacional por zona geográfica, edad, sexo acorde a resultados del INE, y con información de AIM para niveles socioeconómicos.

Analizaremos en esta oportunidad las cinco principales preferencias. En el caso de Jeannette Jara solo se considera el período desde que ganó la primaria de su coalición (julio-septiembre).

Nuestra encuesta muestra que, en términos de preferencia presidencial, la opinión pública fue mostrando un apoyo creciente hacia Kast (de 19% en mayo a 33% en agosto, para caer al 25% en el mes de septiembre). El apoyo a Jara pasó de 25 a 27% entre julio y septiembre. En el caso de Matthei, observamos un nivel de apoyo que ha caído desde un 23% en mayo a un 12% en el mes de septiembre. Parisi y Kaiser se han mantenido con niveles de preferencias del orden del 10%.

El cambio en los sectores populares

La primera constatación es que, al considerar el nivel socioeconómico de las personas encuestadas, observamos que Kast creció en todos los segmentos, salvo en el nivel D-E (más pobre), donde se advierte una caída en los últimos dos meses. Algo similar ocurre con el nivel socioeconómico C3 donde también se observa una baja pronunciada, aunque solo en el último mes de septiembre. En contraste, en el caso de Matthei se observa una caída en todos los segmentos socioeconómicos, salvo en el C2 (de clase media), donde tiende a aumentar en los últimos dos meses.

En otros términos, la caída en los sectores populares de Kast no está beneficiando a Matthei, sino que se está yendo para otras candidaturas. En nuestra encuesta, quienes se benefician con esa disminución han sido Kaiser y Parisi en primer lugar, y luego Mayne-Nicholls y Jara. En la siguiente gráfica se observan las preferencias presidenciales en el grupo D-E, que muestra de modo claro un cambio en los apoyos por grupo socioeconómico. Muy probablemente, el debate de los dos últimos meses sobre el “Chao préstamo” y la reducción del gasto fiscal en “US$ 6.000 millones” está perjudicando a Kast.

La derecha se inclina por Kast

Una de las características de esta contienda electoral es la disputa por el votante que se autodefine como de derecha, que en nuestra encuesta representa un 32%. Observamos que Kast estaba capturando muy significativamente dicho votante hasta que en el mes de septiembre cayó significativamente. Esta caída –de nuevo– no está beneficiando a Matthei sino que más bien a Kaiser y a Parisi, quienes crecen en el mes de septiembre de modo considerable, como se observa en la siguiente gráfica. Así, los errores de Kast en su campaña no están hasta el momento tributando en beneficio de Matthei sino que a otras candidaturas del espectro de la derecha.

Los no-identificados: entre Kast y Parisi

Aquellos que al momento de contestar la encuesta no se identifican en el eje izquierda-derecha se habían identificado con Matthei hasta junio, pero luego comenzaron a migrar hacia Kast hasta el mes de agosto. Muy probablemente el debate sobre el “Chao préstamo” y los riesgos del recorte de los “US$ 6.000 millones” hicieron que comenzaran a distanciarse de su candidatura, pero el gran beneficiado con ello ha sido Parisi, en primer lugar, y en segundo lugar, Jara. Al parecer, cuando el debate se ha centrado en la cuestión de la pérdida de beneficios sociales (pensiones, salud, educación, subsidios), aquello genera movimientos de apoyo que son relevantes de ser observados.

El apoyo de las mujeres: Jara primero y Kast después

Finalmente, también resulta relevante observar el modo en que ha evolucionado el apoyo de las mujeres a las distintas candidaturas. Se advierte un apoyo relativamente constante para Jara (28 a 29%) y un ciclo de apoyo muy significativo hacia Kast que se mantuvo hasta agosto, para luego caer en el mes de septiembre. Sin embargo, aquella caída no benefició a Matthei sino que se distribuyó en otras candidaturas.

Lo anterior también es relevante, por cuanto deberíamos esperar un apoyo más significativo de las mujeres hacia Jara –que no está sucediendo–. En nuestra encuesta observamos que las principales preocupaciones de las mujeres se asocian con tres cuestiones: la seguridad pública, el empleo y los beneficios sociales. Hasta el momento, parece ser que Jara y Kast concitan una mayor adhesión de parte de este electorado, muy probablemente por Jara en lo relativo a cuestiones de beneficios sociales y por Kast en lo relativo a la seguridad y las perspectivas de crecimiento económico.

También hicimos el mismo ejercicio considerando la variable edad. Allí, observamos un crecimiento del apoyo en jóvenes menores de 29 años y mayores de 50 años para Jara; el crecimiento del apoyo hacia Kast en mayores de 30 años y una caída en los dos últimos meses en menores de 29 años; y una caída significativa del apoyo a Matthei en todos los grupos etarios.

En síntesis, aunque a nivel general observamos bastante estabilidad en las cifras de apoyo a las candidaturas presidenciales, al observar las distintas las características sociodemográficas vemos relevantes cambios en el perfilamiento de estos apoyos. Kast venía creciendo muy fuertemente en los sectores populares, pero aquella tendencia se frenó cuando comenzaron a discutirse sus propuestas que pondrían en riesgo beneficios sociales.

Los datos muestran una alta sensibilidad de la población –particularmente los sectores más vulnerables– a la potencial pérdida de beneficios sociales.

Por otra parte, también se observan cambios significativos en algunos grupos etarios, de no identificados políticamente y por género. La clave para ganar la elección se asociará con la sintonía fina de las diversas campañas con las preocupaciones más acuciantes de aquellos segmentos de la población que están indecisos y que observan cómo la oferta política afectará sus vidas y bolsillos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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