
Prisión preventiva para dos imputados por torturas a exfuncionario del hospital de Osorno
El tribunal ordenó el ingreso a la cárcel de Osorno de dos acusados, mientras otros dos quedaron con arresto domiciliario y prohibición de acercarse a la víctima.
El Juzgado de Garantía de Osorno decretó este viernes prisión preventiva para dos de los cuatro imputados por el delito de torturas en contra de un exfuncionario del Hospital Base de la ciudad, hechos ocurridos entre 2018 y 2020 y que salieron a la luz tras una investigación de la Fiscalía.
El magistrado Alex Frake Ruiz resolvió que R.A.R.M. y E.A.G.A. deberán cumplir la medida cautelar más gravosa, al considerar que su libertad constituye un peligro tanto para la sociedad como para la propia víctima. Ambos permanecerán en el recinto penitenciario de Osorno durante los 100 días que durará la investigación.
Respecto de los otros dos imputados, J.P.A.N.G. y J.A.B.H., el tribunal dispuso su arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de comunicarse con la víctima y su familia. En el caso del primero, se estimó que su grado de participación fue menor en comparación con quienes quedaron privados de libertad. En tanto, para el segundo, se valoró la colaboración prestada durante el proceso, lo que influyó en la determinación del juez.
De acuerdo con los antecedentes presentados por la Fiscalía, los cuatro profesionales del área informática del hospital habrían sometido de manera reiterada a su compañero de trabajo a agresiones físicas y verbales, además de tratos denigrantes y difusión de información e imágenes privadas a través de redes sociales. Estas prácticas, catalogadas como torturas por el Ministerio Público, generaron en la víctima un estado permanente de angustia, con serias consecuencias en su vida personal y profesional.
Tras la resolución, la fiscal del caso, María Angélica de Miguel, expresó su conformidad con la medida dictada para dos de los acusados. Sin embargo, no descartó recurrir respecto a las decisiones sobre los otros imputados: “Vamos a analizar si vamos a recurrir, ya que como ustedes pudieron observar, básicamente se les da arrestos domiciliarios total, más arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima y su familia. En atención a los antecedentes, uno fue presentado como alguien que no tenía responsabilidad, sino que incluso protegía a la víctima, y el otro colaboró con la investigación”.
Con la investigación en curso, el caso mantiene en alerta a la comunidad osornina y a la dirección del hospital, donde los hechos habrían ocurrido durante al menos dos años al interior de la unidad informática.