Gastronomía
De América Latina al Valle de Apalta: la Ruta Trasandina convierte a Chile en epicentro gastronómico
Un grupo de reconocidos chefs y enólogos del continente llegaron a nuestro país, lo que marcó el puntapié inicial de la Ruta Trasandina, una ambiciosa iniciativa que une talento culinario y vitivinícola de Chile, Argentina, Perú, Colombia, Panamá, Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Hace unos días se celebró uno de los encuentros culinarios más influyentes de Latinoamérica en Santiago, hasta donde llegaron más de veinte chefs provenientes desde Guatemala hasta Argentina, pasando por Panamá, Perú, Colombia y Chile, que se reunieron para celebrar, crear y homenajear la diversidad de sabores que nos unen.
La ocasión fue mucho más que la celebración del aniversario 11 de Casa Las Cujas, pues fue más allá, logrando un verdadero maridaje entre dos de los más destacados productos gastronómicos de Chile: el mar, la tierra y su vino.
Después de tres días cenas colaborativas y celebración del restaurante de cocina de playa liderado por los hermanos Raide, el encuentro -que fue además el inicio de la Ruta Trasandina- continuó hacia el Valle de Apalta, uno de los epicentros más poéticos del vino chileno.
Allí, los invitados recorrieron la historia enológica de Clos Apalta, guiados por la reconocida enóloga Andrea León, la única mujer chilena que ha obtenido dos puntuaciones perfectas de 100 puntos por James Suckling. En una experiencia sensorial única, los chefs degustaron cosechas históricas en la cava familiar de la familia Bournet-Marnier, mientras exploraban la conexión entre terroir, tiempo y técnica.
La gastronomía local también fue protagonista: platos con cordero de campo, pescados de la costa de Pichilemu y vegetales de temporada se maridaron con vinos de leyenda. Como símbolo del cruce de culturas, se celebró una cena trasandina con productos del Caribe y del sur de Chile, creada por los chefs Mario Castrellón, Sergio Díaz y Fulvio Miranda, llegados desde Panamá y Guatemala, quienes fusionaron ingredientes de origen con técnicas ancestrales y contemporáneas.
El grupo también llegó hasta Viña Montes, donde los anfitriones fueron Aurelio Montes padre e hijo, figuras clave del vino chileno. Allí, en la sala de crianza de su vino ícono, Taita, los invitados conocieron cómo la música clásica acompaña la maduración del vino, una práctica que busca armonizar las vibraciones del sonido con el desarrollo en barrica.
El almuerzo de cierre, realizado en el restaurante Fuegos de Apalta del célebre chef Francis Mallmann, coronó el encuentro con un festín de fuegos, humo y sabor.
Una comunidad de creadores
La lista de invitados reflejó la importancia de la convocatoria. Desde Chile, participaron figuras como Rodolfo Guzmán (Boragó), Benjamín Nast (Demencia), Camila Fiol (Fiol Dulcería), Pedro Chavarría (Demo), Sebastián Jara (Karai), y los anfitriones Juan Pablo Raide y Antonio Moreno (Casa Las Cujas). También estuvo Isabel Guilisasti, vicepresidenta de Vinos Finos de Viña Concha y Toro, y Alejandro Vigil, de Casa Vigil y Catena Zapata, elegido como el enólogo más influyente del mundo.
Desde otros países estuvieron alguno de los chefs más reconocidos de la gastronomía latinoamericana: Micha Tsumura (Maido, Perú), James Berckemeyer (Cosme, Perú), Álvaro Clavijo (El Chato, Colombia), Tassia Magalhães (Nelita, Brasil), Germán Sitz (Niño Gordo, Argentina), Gabriel Oggero (Crizia), Josefina Diana y Juan Manuel Feijoo (Angélica Cocina), Flavia Amad (Osadía de Crear), Juan Ventureyra (C. Bistró Ricitelli), y Emiliano Yulita y Maximiliano Pérez (El Mercado, Hotel Faena).
Porque la Ruta Trasandina no es solo una serie de encuentros. Es una declaración de intenciones de crear comunidad entre los mejores cocineros, productores y enólogos de América Latina. Es también una respuesta al llamado de una nueva cocina latinoamericana: territorial, diversa, sostenible, con mirada de largo plazo y abierta al diálogo.
