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El cálido abrazo de la comida china de Mama Chau’s Gastronomía

El cálido abrazo de la comida china de Mama Chau’s

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Paula Peñaloza
Por : Paula Peñaloza Periodista @bitacoradeunasibarita
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Cocina china casera, honesta y reconfortante, que rescata recetas familiares del sur de China y Cantón. Sabores auténticos con el espíritu de la comida hecha en casa.


Qué bien se siente cuando la comida no solo satisface el apetito, sino que también reconforta el corazón. Esa es justamente la sensación que deja la cocina china casera de Mama Chau’s: honesta, cálida y profundamente sabrosa. No por nada el éxito de su primer y pequeño local en Providencia los llevó, en 2022, a dar el salto a un espacio más amplio, capaz de acompañar el crecimiento natural de una propuesta que conquistó rápidamente a sus comensales.

Créditos: @sibekay

Se agradece, sin duda, una carta acotada y bien trabajada, que evita confusiones y facilita una elección rápida y siempre sabrosa. Eso es seguro. Dumplings, baos, fideos y los ya emblemáticos Shandong Crepe conviven con refrescantes bubble tea, completando una experiencia coherente y bien ejecutada. Todo se disfruta hoy en su local de Las Condes, más amplio y luminoso, con luces de neón y una cocina abierta que deja ver el oficio y el crecimiento del equipo, que pasó de cuatro o cinco personas a un staff de treinta.

Créditos: @sibekay

Los dumplings ($5.700 / $9.900) se ofrecen en porciones de 5 y 10 unidades: esponjosos, ligeramente húmedos y con rellenos de cerdo o vegetales, resultan siempre una excelente opción para abrir el apetito. En la misma línea, los baos ($9.100) son un acierto seguro para comenzar; comparten las alternativas de relleno y destacan por su textura aireada. Comer un bao es una experiencia cercana a morder una nube: firme en estructura, pero delicadamente suave.

Créditos: @sibekay

Un imperdible de Mama Chau’s son sus Fideos Biang Biang ($8.900). Elaborados con harina de trigo y estirados a mano, pueden alcanzar hasta dos metros de largo y destacan por su textura elástica. Se sirven con carne estofada en su propia salsa, cilantro y pak choi —col china—. También cuentan con una versión vegana ($8.200), acompañada de salsa de maní y carne de soya. En ambos casos se puede agregar sopa adicional, un detalle que realza la experiencia y los convierte en una preparación cálida, reconfortante y llena de sabor.

Créditos: @sibekay

La estrella de la carta es el crujiente Shandong Crepe ($6.900), inspirado en la cocina callejera china. Se prepara en versión tradicional y vegana: la primera incorpora huevo y sésamo, con un relleno de lechuga, cilantro, cebollín, masa de wantán crujiente y salsa dulce; mientras que la opción vegana se elabora sin huevo. En ambas versiones es posible sumar proteínas como pollo, cerdo, carne de soya o huevo, además de agregar un toque de picante. Un bocado lleno de texturas y sabores que lo convierte, sin duda, en el favorito de los comensales.

Créditos: @sibekay

No dejes de pedir alguna de las varias opciones de bubble tea o ice tea, en base a té rojo o matcha, con leche, hielo y perlas de tapioca con caramelo: dulces y refrescantes. Y si te quieres llevar alguno de sus productos a casa, cuentan con variedad de congelados.

Créditos: @sibekay

Mama Chau’s nace hace seis años como la materialización de una historia familiar marcada por la migración y la cocina. Fundado por Lay Chau, hija de padres chinos que llegaron a Chile en busca de nuevas oportunidades, el proyecto recoge una tradición que comenzó en Valparaíso con su bisabuelo y continuó en restaurantes familiares en Santiago durante décadas. Crecida entre cocinas, Lay conoció desde pequeña la diferencia entre la comida china adaptada al gusto local y la cocina casera que se preparaba puertas adentro, más fiel a los sabores del sur de China y Cantón.

Créditos: @sibekay

Esa memoria culinaria —profunda, honesta y poco explorada en Chile— es la que da origen a Mama Chau’s: un espacio que propone mostrar la cocina china tal como se come en casa. Esa cocina de mamá.

El concepto se sustenta en una carta acotada, ejecutada con rigor y afecto, donde destacan preparaciones tradicionales y elaboraciones con técnicas y recetas familiares. Sio Chang Tin —la verdadera Mama Chau’s— es el corazón del proyecto: resguarda los sabores, prepara salsas y aliños, y asegura que cada plato mantenga su identidad. Más que un restaurante, Mama Chau’s es una cocina reconfortante y sin artificios, una invitación a descubrir la comida de mamá —pero de mamá china— con la convicción de que la calidad, la coherencia y el cuidado son valores que no se transan.

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