
Samurái Z: El chileno acusado de encargar asesinatos en Europa desde Santiago
Los “encargos” se ofrecían por medio de redes sociales como Telegram o Signal, y los ejecutores eran siempre menores de edad a los que el imputado, que será prontamente extraditado a Suecia, entregaba las instrucciones por medio del mismo mecanismo.
Un chileno con nacionalidad sueca, asesinados ordenados por Whatsapp, un secuestro que quedó en nada en San Miguel y una serie de interrogantes dignas de una serie de Netflix son las que yacen detrás de la enigmática personalidad del sujeto conocido en Chile como José Ignacio Arancibia Berríos y en Suecia como José Ignacio Minneblom.
Sin embargo, según las autoridades judiciales de este último país, así como de las danesas también, tenía una tercera identidad, aunque virtual: Samurái Z, nickname que usaba especialmente en la aplicación Telegram, desde la cual un sujeto que usaba ese apodo ordenó al menos tres homicidios, todos vinculados con el crimen organizado escandinavo, que ha tenido un importante crecimiento en los últimos años, especialmente por sus vinculaciones con el tráfico de drogas.
Los crímenes suecos
En la respectiva solicitud de extradición enviada a la justicia chilena, Suecia explica que “en 2024 se cometió un gran número de delitos violentos y graves tentativas/preparaciones de delitos violentos graves en diversas localidades de Suecia y otros países nórdicos, principalmente Dinamarca”. En ellos, asevera el documento, la mayoría de los autores fueron menos de 18 años y se trata de delitos “producidos en un contexto de red/pandilla criminal” y que, además, “los delitos violentos han sido anunciados en chats encriptados en los que el autor no tenía ninguna relación personal con la víctima”.
Sigamos: “al examinar los teléfonos de los presuntos delincuentes, varias investigaciones han descubierto que la persona que anunciaba los ‘trabajos’ en chats cifrados y luego mantenía el contacto inicial con los autores, en chats cifrados privados, es una persona que utiliza el alias “Samurái Z/Samuraikozo 7” (en adelante “Samurái Z”)”.
De acuerdo con los antecedentes derivados de los chats, las IP y las fotos de perfil, “los analistas policiales han podido identificar al usuario del alias Samuráiz Z como José Minneblom. También se han identificado varios alias/usuarios similares en distintas plataformas, todos los cuales pueden vincularse a Samurái Z/José Minneblom”.
Todos los mensajes, según la policía sueca, fueron enviados desde Santiago. Entre los antecedentes por los cuales creen que es “Samurái Z” está el hecho de que el autor de dicha cuenta comentó que había vivido en el barrio de Hallonbergen (donde residió Minneblom), en Estocolmo, a que había tenido empresas (Minneblom fue dueño de una empresa de construcción) y que había tenido una novia que cuando se enojaba lo atacaba a cuchilladas, según dicho a un usuario del mismo chat.
“José Minneblom está implicado en dos casos anteriores de maltrato leve y maltrato, en los que supuestamente afirmó que su entonces pareja/novia amenazaba con cuchillos o tenía cuchillos”, dice la justicia sueca.
Asimismo, en una investigación policial aparte se encontró un chat donde un sujeto decía saber quién era “Samurái Z”, adjuntando fotos de Minneblon.
En otra causa le incautaron el celular a un sujeto conocido con el apodo de “Ghandi v2”, quien envió a “Samurai Z” el comprobante de una transferencia por 10 mil coronas, a nombre de “José Ignacio M.” A ello se suman varios otros antecedentes, en función de los cuales la justicia sueca concluyó que se trataba del mismo sujeto implicado en dos hechos delictivos ocurridos en ese país.
El primero es la conspiración para cometer asesinato que “Samurái Z” cometió junto a alguien que usaba el nickname de “Misssweden”, y el segundo es el intento de homicidio cometido por un niño de 13 años en la ciudad de Malmo, quien alcanzó a disparar un tiro en cada pierna de su objetivo, cuando se le trabó la pistola, gracias a lo cual la víctima sobrevivió.
Cuando el menor fue detenido, la policía incautó su celular y halló una serie de mensajes de “Samurái Z”, realizado después de que este posteara un aviso en el grupo de Telegram llamado “Samuraibarnen” (“niños Samurái”), en el cual el sujeto ofrecía cinco mil coronas (500 mil pesos) por atacar el objetivo.
El contacto inicial se produjo el 5 de agosto y el 9 de agosto, el niño, identificado en la causa como “EK” “fue añadido a un grupo recién iniciado en Signal, donde recibió instrucciones claras de los otros participantes, Mr. Killer, Favela y Gerilla. la información proporcionada a EK incluía cómo cargar un arma, dónde sentarse y vigilar, a quién disparar, cómo disparar y dónde apuntar”.
Además, le enviaron una foto del blanco a abatir, un hombre muy fácil de reconocer, puesto que tenía un gran tatuaje en uno de sus pómulos, que mostraba las letras “LTF”.

El crimen danés
En el caso danés, Minneblom es sospechoso de haber ordenado a un joven sueco de 16 años el asesinato de un hombre que logró escapar del tiro mortal, hecho que ocurrió a las 21 horas del 31 de julio de 2024, en la plaza Blagards Plads, en Copenhague.
Torben Svarrer, de la policía danesa, dijo a The Copenhagen Post que “jóvenes suecos reciben importantes sumas de dinero por llevar a cabo crímenes graves, incluyendo homicidio. Lo que vemos en este caso es un intento de homicidio, pero en Suecia ha habido homicidios, usando los mismos métodos”; es decir, utilizando pistolas Glock, como en el caso ocurrido en la capital danesa.
De acuerdo con los antecedentes que la justicia danesa envió a la Corte Suprema chilena, el joven detenido, cuyo nombre de pila es Lukas, confesó a la policía que dos días antes del intento de homicidio vio un aviso en Telegram, posteado por “Samurái Z”, quien ofrecía “ganar un importe de dinero considerable por ir a Dinamarca y matar a una persona”, asegurando que no sabía quién era “Samurái Z”.
¿La recompensa? Un millón de coronas suecas; es decir, 100 millones de pesos chilenos o un poco más de 100 mil dólares.
Posteriormente, dice el pedido de extradición, la policía danesa identificó a “Samurái Z” como José Ignacio Minneblom.
Al respecto, el documento señala que este nació en Chile, en 1996, que registraba una salida de su país en 2023, que tenía un domicilio en Puente Alto y que fue detenido “por otro asunto” el 26 de diciembre de 2022, gracias a lo cual sabían que en su pecho tiene un tatuaje que dice “Isabella”.
De acuerdo con los daneses, las conexiones de “Samurái Z” a internet se efectuaban desde una IP chilena y continuaron después del arresto de Lukas, época en la cual siguió publicando avisos en redes sociales “en los que busca, en idioma sueco, otras personas dispuestas a viajar de Suecia a Dinamarca para cometer homicidio y/o lanzar una granada de mano a cambio de una remuneración”.
Ante ello, se dictó una orden de detención en contra de Minneblom, que llegó a los cinco años de edad a Europa junto a su madre.
Caída en San Miguel
Como informó radio Bío Bío, Minneblom efectivamente estaba en Chile, lo que quedó en evidencia el 9 de septiembre del año pasado, cuando Carabineros lo detuvo en San Miguel, acusado de haber secuestrado a su polola. El sujeto fue formalizado ante el 11 Juzgado de Garantía de Santiago, acusado de secuestro, amenazas condicionales y lesiones menos graves, por lo cual fue enviado en calidad de detenido al penal de Santiago 1.
Poco después de ello, como indica el mismo medio, la sección de Interpol de Carabineros detectó que el sujeto estaba formalizado, por lo cual se activaron los procesos de extradición, para lo cual se designó como sumariante a la ministra de la Corte Suprema Mireya López Miranda, quien ordenó una serie de diligencias a la PDI.
Según las investigaciones realizadas, la madre de Minneblom registra antecedentes por infracción a las leyes de drogas en 1995 y 1996 y su verdadero domicilio estaba en La Granja. También se verificó que el sospechoso efectivamente llegó vía aérea a Chile en abril de 2023.
En febrero de este año la ministra López dio curso a las extradiciones pedidas por Suecia y Dinamarca, pero la decisión respecto de este último país fue invalidada posteriormente por la segunda sala de la Corte Suprema, la cual coincidió con el criterio de la Defensoría Penal Pública en orden a que los antecedentes aportados por el país escandinavo “carecen de la entidad suficiente para vincular la conducta desplegada por el autor de los disparos y el requerido”.
¿Más buenas noticias?
El 19 de mayo pasado se efectuó una breve audiencia en el 11 Juzgado de Garantía de Santiago. El acta muestra que demoró 11 minutos, en los cuales la fiscal María del Pilar Narváez comunicó la decisión del Ministerio Público de no perseverar en el procedimiento, por lo cual la jueza del tribunal, Verónica Vásquez Herrera, dictaminó que al menos en esa causa -al igual que en la de Dinamarca- el imputado debía quedar en libertad.
Sin embargo, hasta esta fecha sigue preso, al interior de Santiago 1, dado que al haberse extinguido la acusación que enfrentaba en Chile, Minneblom ya no tiene causas pendientes en el país donde nació y ahora está a disposición de Suecia, país que fue notificado el 30 de mayo pasado de que “Samurái Z” ya no tenía deudas pendientes con la justicia chilena y, por ende, solo es cosa de semanas para que sea enviado a ese país, donde, de ser hallado culpable del delito de conspiración para el homicidio, enfrentará una pena que incluso podría llegar hasta cadena perpetua, en caso de ser hallado culpable.
