En octubre el rector había anunciado que no adscribiría al proyecto del Gobierno
Tras cinco horas de sesión el Honorable Consejo Superior definió que la PUC sí quiere gratuidad para el 2016. «Por amplia mayoría la universidad ha determinado sí adherir a esta política», aseguró Ignacio Sánchez, quien además hizo hincapié en que «estamos apoyando el ingreso a esta política, pero también se está apoyando la conducción del proceso».
Casi dos meses transcurridos desde que el Rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, le anunciara por medio de un correo electrónico a la comunidad de la universidad que no adscribiría al proceso de gratuidad. El principal problema: algunos requisitos como la democratización interna. Sin embargo, esta tarde eso cambió, luego de que el Honorable Consejo Superior (HCS) de la PUC definiera que, a pesar de que no hay claridad de cómo se implementará, sí adscribirán a la gratuidad del 2016.
Tras cinco horas de sesión, el espacio resolutivo definió que la PUC si quiere gratuidad para el 2016. «Por amplia mayoría la universidad ha determinado sí adherir a esta política», aseguró Ignacio Sánchez, quien además hizo hincapié en que «estamos apoyando el ingreso a esta política, pero también se está apoyando la conducción del proceso». Discurso distinto al que escribió hace dos meses, ya que en octubre le informó a la comunidad que «hasta ahora y bajo las condiciones descritas, la UC no puede adherir a gratuidad», ya que «pondríamos en riesgo nuestra autonomía, potencial de desarrollo y financiamiento».
Para Sánchez y su equipo ahora no había dudas, el viernes 11 de diciembre pasado el HCS «desmintió el posible desfinanciamiento» que podría tener la UC si es que se hacía parte de la gratuidad, lo cual, sumado a que tras la resolución del TC no hay seguridad de los requisitos que el Gobierno podrá exigir a las instituciones, despeja el temor de que pueda haber requisitos que vayan en contra de los principios de la institución. De todas maneras reconocieron la preocupación por la incertidumbre de que no haya claridades a menos de 10 días de que inicien las postulaciones de los nuevos alumnos.
«Nos parece que nuestra institución que está al interior del Cruch, que tiene el grado máximo de acreditación en calidad, no va a estar afectada por los cambios que el Gobierno presente. Obviamente si hay un cambio a última hora eso habilita que haya decisiones, reuniones de nuestro consejo de manera extraordinaria. Pero hoy queremos dar la seguridad a las familias y a los estudiantes que nosotros estamos por la gratuidad 2016», indicó Sánchez.
Pero el camino para llegar a esta posición no fue expedito, la carta enviada en octubre causó malestar entre los distintos miembros de la PUC. Su ex presidente, Ricardo Sande, al igual que distintas autoridades estudiantiles, criticó que la resolución fuera informada por correo electrónico.
Daniel Gedda, que entonces era candidato a presidente de la FEUC, aseguró en una columna a La Tercera que «más allá de que no compartamos el errático actuar del Gobierno (…) el accionar del rector Sánchez es equivalente al actuar de las deslegitimadas autoridades del país que se arrogan nuestra representación aun cuando generan acuerdos que consideran solo a la élite política y económica de nuestra nación».
Es esta la misma línea que ahora mantienen desde la FEUC: «Entendemos que el HCS sigue siendo un espacio de toma de decisión no democrático ya que no pudimos participar de la votación ni los estudiantes, ni los trabajadores, pero lo importante es que la Comunidad UC se hizo sentir frente a las señales del Rector de restarse de la discusión sobre gratuidad hace unos meses», indicó Gedda.
Pero agregó que, a pesar de que saben que «el proceso de gratuidad ha sido deficiente, como estudiantes dijimos estos meses que no podemos arriesgar el beneficio de 3.800 alumnos de nuestra Universidad. Sin embargo, esto no debe quedar con estos requisitos insuficientes, es necesario avanzar hacia un Marco Regulador para todas las Universidades, dejar atrás las lógicas de becas y avanzar en democracia, inclusión y mejores condiciones laborales», finalizó el dirigente estudiantil.
