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Crédito: Agencia UNO
Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo se fueron en picada contra el cardenal, quien esta jornada optó por guardar silencio al ser citado a declarar por el fiscal Emiliano Arias. Le recordaron que “lo mínimo es colaborar con la justicia” y señalaron que sigue actuando bajo la lógica del “encubrimiento”.
Indignados están las víctimas del expulsado sacerdote Fernando Karadima, luego que el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, optara por guardar silencio en su comparecencia ante el fiscal Emiliano Arias.
“Cobarde”, “se ríe de Chile”, “criminal”, fueron algunos de los conceptos lanzados para cuestionar el proceder del cardenal en su esperado cara a cara con la justicia en la causa de los abusos del ex canciller del Arzobispado de Santiago, Oscar Muñoz Toledo, en que está imputado por encubrimiento.
Para Juan Carlos Cruz, en declaraciones a Radio Cooperativa, lo de Ezzati es “una falta de respeto e impresentable. Tiene derecho a hacerlo, pero es una nueva afrenta a las víctimas y al Estado”. «Atenta contra toda ética humanista y muestra la misma falta de empatía con víctimas de siempre», indicó.
El periodista señaló además que a Ezzati “lo encuentro un cobarde y un delincuente” que “nunca ha querido colaborar con la justicia, lo único que ha hecho es dañarle la vida a las personas”.
Cruz agregó que a pesar de las maniobras del cardenal, continuarán buscando justicia para “ojalá ver a delincuentes como Ezzati, (Francisco Javier) Errázuriz y obispos encubridores ante la justicia y ojalá en la cárcel”.
Por su parte, James Hamilton aseguró vía redes sociales que «Ezzati se ríe de Chile y su estado de Derecho, país que lo acogió y le dio la ciudadanía (…) Lo mínimo es colaborar con la justicia. ¿Cuánto más debemos tolerar?”.
Por su parte, José Andrés Murillo sostuvo que «Ezzati en lugar de cooperar con la justicia, se acogió a su derecho a guardar silencio. Un derecho, sí, pero de encubrimiento», calificando la actuación del arzobispo de «criminal».
Ezzati no hizo declaraciones esta mañana en la Fiscalía de Rancagua, mientras su abogado, Hugo Rivera, fue el encargado de entregar su versión. Insistió en que el cardenal es “totalmente inocente” y apeló a la presunción de inocencia que debe resguardarse para su representado.
Su apuesta es que el tribunal revise la petición de sobreseimiento definitivo. “Estamos agilizando para que se envíen los antecedentes al 13º juzgado de Garantía, ahí vamos a discutir con público y publicidad porque no tenemos nada que ocultar”, dijo.
