Municipal
Se espera que para el año 2030 todos los establecimientos a nivel nacional pasen a manos del Estado.
Las comunas de La Granja, San Joaquín y Macul entregaron en una ceremonia las llaves de los colegios municipales al Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Gabriela Mistral. Además de estas comunas de la Región Metropolitana, se sumaron los nuevos Servicios Locales de Chinchorro (Arica, Camarones, General Lagos y Putre), Andalién Sur (Concepción, Chiguayante, Florida y Hualqui).
Los establecimientos involucrados en el proceso se comprometieron a ocupar el dinero que actualmente se distribuye para los recintos, con el fin de sostener proyectos municipales relacionados a la educación de los vecinos.
En 2018 comenzó el proceso de desmunicipalización, cuyo objetivo es que el total de los colegios públicos pasen a ser responsabilidad del Estado para el año 2030. Los servicios que ya habían sido habilitados eran los de Huasco (Alto del Carmen, Freirina, Huasco y Vallenar), Puerto Cordillera (Coquimbo y Andacollo), Barrancas (Lo Prado, Pudahuel y Cerro Navia) y Costa Araucanía (Carahue, Nueva Imperial, Saavedra, Teodoro Schmidt y Toltén).
El SLEP de Gabriela Mistral será el nuevo sostenedor y tendrá bajo su cargo 15 jardines infantiles, 20 escuelas, dos escuelas de educación especial, una escuela de encierro, siete liceos y cuatro liceos técnicos.
«Hemos puesto recursos municipales para financiar el déficit que genera la educación. Eso hoy día no lo estamos traspasando, porque es el servicio local quien se hace cargo del financiamiento. Pero esos fondos que traspasamos año a año, al igual que el alcalde de San Joaquín, es precisamente apuntarlo a nuevos programas que permitan fortalecer la educación pública de nuestra comuna», explicó el edil de Macul, Gonzalo Montoya.
Sandra Fuentes, directora ejecutiva del SLEP de Gabriela Mistral, sostuvo que «es nuestra prioridad mejorar la calidad de la educación pública, ya que es fundamental para que nuestros niños y adolescentes puedan desarrollar talentos, desplegar sus capacidades y acceder a aquella igualdad de oportunidades propias de una sociedad justa y solidaria».
Las tres comunas antes mencionadas se sumaron a otras cuatro de la Región del Biobío. Este proceso permitiría, en los próximos diez años, igualar la cancha y evitar que los municipios se hagan cargo de los establecimientos públicos, con la diferencia de presupuesto que estos mismos tienen.
