Niñez
El Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia contiene mejoras en la protección a los niños y niñas que han sido vulnerados, con mayor participación de las familias y capacitación de profesionales.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, inauguró este jueves el nuevo Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, que reemplaza al Sename e incorpora importantes mejoras en la protección de los niños, niñas y adolescentes y sus familias.
“Los niños son la tierra más fértil donde pueden crecer los valores, los sueños y los ideales del mañana (…) Tenemos que asegurar que el amor y la esperanza sean siempre parte de sus vidas desde el primer instante”, dijo el mandatario.
La creación de Mejor Niñez se inició en el Acuerdo Nacional por la Infancia, impulsado en 2018, en reconocimiento del deber del Estado en la protección de niños, niñas y adolescentes, principalmente de aquellos que han sido vulnerados, y luego de diversos cuestionamientos al actual Servicio Nacional de Menores (Sename).
En esa línea, se busca entregar protección especializada a niños y niñas gravemente amenazados o vulnerados en sus derechos, entendida como el diagnóstico especializado, la restitución de los derechos, la reparación del daño producido y la prevención de nuevas vulneraciones.
“El Servicio Mejor Niñez busca terminar con ese trato institucionalizado, masivo, frío, despersonalizado que se les ha otorgado a los niños y reemplazarlo por un nuevo trato, con mayor humanidad, mayor cercanía, respetando su derecho a vivir en familia”, explicó el jefe de Estado.
El nuevo servicio pasa a estar en el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y deja de ser así dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Así se busca poner el foco en los niños y sus familias, dejando de lado la visión solo judicial de procesos familiares o la criminalización ante menores infractores de ley.
El servicio busca mejorar privilegiando el acogimiento familiar antes que recurrir a las residencias; mayor participación de los niños y sus familias; promover la coordinación permanente y colaborativa con las distintos agentes del Estado y la sociedad civil, a través de Comisiones Coordinadoras de Protección; y de capacitación continua de todos los funcionarios que se vinculan directamente con los niños.
Además, se contará con un Consejo de Expertos integrado por cinco profesionales multidisciplinarios, con experiencia en temáticas de protección infanto-juvenil, que tendrá entre sus funciones asesorar al servicio en el desarrollo de programas, su normativa técnica y aprobar la acreditación de los colaboradores.
Con un marco de protección de derechos, se espera que cada niño, niña y adolescente recupere la confianza en sí mismo y en su entorno, que le permita establecer vínculos sanos y desplegar al máximo sus potencialidades para desarrollarse y vivir en plenitud.
