
¿El paracetamol genera autismo?
El autismo, como condición del neurodesarrollo, hasta hoy se ha comprobado que atiende a variados factores que aún no se han identificado como causantes de todas sus sintomatologías. En las investigaciones en el tema, los aspectos genéticos relacionados con proteínas, la salud de la madre, la línea genética de los padres, entre otros, son caminos de investigación de años de trabajo que, aun así, no han llegado más que a aproximaciones parciales y que responden a posibilidades de ser parte de las causas.
El comprender que el neurodesarrollo es un proceso complejo que depende de una multiplicidad de factores del propio niño y de su entorno es lo único que podemos afirmar, pues es la evidencia más clara de cómo nos formamos como seres humanos desde la etapa intrauterina. Alarmar a la población no hace más que desinformar, asustar y desconocer este proceso evolutivo del sistema nervioso y sus dimensiones.
El uso de fármacos durante el embarazo es complejo porque puede ser perjudicial en el proceso sin supervisión médica, pero ello atiende a cualquier medicamento, pues hay que entender que los componentes de estos pueden ser tremendamente tóxicos o interferir en los procesos de desarrollo que se estén gestando según el momento del embarazo. Esto no solo puede afectar la comunicación y la sensibilidad, sino que incluso la audición, lo que ya está bastante avanzado como investigación y está clasificado como medicamento perjudicial.
Por lo tanto, esta información sobre el paracetamol no solo no tiene un sustento investigativo concluyente, sino que además pone un sentido de alarma en algo que puede ser tremendamente doloroso para una familia al centrar la atención en un hecho que pudiera tener muchos otros orígenes.
Sería importante señalar con claridad que cualquier uso farmacológico o de otras sustancias en el embarazo conlleva un riesgo en sí mismo por actuar en procesos de desarrollo que son delicados en el ser en gestación según el momento, la etapa, la dosis, etc.
Lo anterior solo puede ser valorado con más claridad por su médico de cabecera, para no poner en riesgo la vida en formación. Además, y con esto presente, debemos como sociedad entender que las dificultades del neurodesarrollo están en pleno auge investigativo y avanzan con rapidez en visibilizar los hallazgos más concretos, pero esto corresponde a personas y medios de divulgación científica reconocidos.
Evitemos causar alarmas que pueden llevar a errores. Es necesario cuidar a niños y familias que están poniendo todo su esfuerzo en sacar adelante una sociedad inclusiva y de derechos, mientras se generan políticas públicas y educación temprana en la sociedad y los especialistas.
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