El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, valoró este jueves la medida anunciada por el Banco Central de aumentar el límite global máximo de inversión en el exterior de los Fondos de Pensiones desde un 60% hasta 80%, en forma gradual hasta septiembre de 2011.
«Esto es una señal potente en el sentido de aumentar la integración financiera de la economía chilena con el exterior y de permitir que los ahorros de los trabajadores chilenos puedan ser invertidos en forma más diversificada, con una mejor combinación de retorno y de riesgo», dijo el secretario de Estado.
El ministro destacó además que la decisión del instituto emisor en el mediano plazo logrará de «fortalecer y lograr una cierta simetría en los flujos de capitales mayor a la que existe hoy día, de tal manera que así como tenemos flujos de entrada también podamos tener flujos de salida», agregó.
Larraín añadió que esto último ya se está viendo con la inversión de compañías chilenas en el exterior, que ha sido récord, como se ha informado.
El jefe de las Finanzas Públicas comentó, además, que esta medida también constituye una alternativa para que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) puedan, dentro del uso de sus facultades y de su libertad, escoger un portafolio más diversificado.
«Creemos que apunta en muchos sentidos correctos y en la dirección de internacionalizar la economía chilena aún más», recalcó.
Consultado sobre el impacto en el tipo de cambio, el ministro Larraín explicó, primero, que en este momento las AFP no están topadas en sus límites de inversión. De hecho hoy poco más del 45% de los fondos están invertidos en el exterior, mientras que el límite autorizado es de 60%.
«Nosotros no esperamos un efecto inmediato, pero sí un impacto en el tiempo en términos de equilibrar más los flujos de capital. Eso es lo importante y eso sí tiene un impacto en el tipo de cambio a mediano plazo», sostuvo.
upi/jp/cf
