Más estrategias y técnicas de gestión para incrementar la eficiencia energética de las empresas, serán algunos beneficios que proporcionará la implementación de la norma ISO 50001 sobre Gestión de la Energía, según destacó este jueves el ministro del ramo, Ricardo Raineri.
En la oportunidad, el secretario de Estado afirmó que «Chile es el país más avanzado en estas materias y que la implementación de esta norma permitirá mejorar la Eficiencia Energética en el sector industrial».
La norma ISO permitirá al sector industrial monitorear sus consumos de energía e identificar sus potenciales de eficiencia energética, mejorando sus niveles de productividad.
«Este es un compromiso que debemos cumplir como país. Hoy somos miembros de la OECD y el primer país a nivel latinoamericano en postular a la Agencia Internacional de Energía», agregó el ministro.
Raineri indicó además que esta cartera no sólo está apostando en términos de seguridad energética sino también en el tema de tener tarifas competitivas en paralelo con un desarrollo sustentable.
Aclaró que los actuales niveles de crecimiento del país exigen dos desafíos: primero, generar energía para asegurar el desarrollo económico del país; y segundo, impulsar el uso eficiente de la energía en la industria y todos los sectores de consumo para garantizar en el largo plazo un desarrollo sustentable.
Por su parte el director del Programa País de Eficiencia Energética (PPEE) del Ministerio de Energía, Cristián Cárdenas-Lailhacar, destacó que su organización participó en la elaboración de la norma como miembro de un comité espejo internacional, con derecho a voto y con el envío de un representante a la última reunión plenaria realizada el mes pasado en Beijing, China.
Según Cárdenas-Lailhacar, la nueva Agencia Chilena de Eficiencia Energética que reemplazará al PPEE antes de fin de año, apoyará la implementación de la norma en los distintos sectores y tipos de organización a través de programas especialmente orientados.
Cabe destacar que la norma ISO 50001 busca generar una planificación energética al interior de las empresas y organizaciones, lo que implica una revisión de las actividades que afectan el uso y el consumo de energía, el desarrollo de indicadores adecuados, y el seguimiento y medición del rendimiento energético, es decir, la creación de procesos de mejora continua del uso de la energía, contribuyendo a la competitividad de las empresas y a la reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
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