La vicepresidenta de la Democracia Cristiana (DC) Laura Albornoz y el senador de la tienda opositora Mariano Ruiz Esquide, cuestionaron el lenguaje utilizado por el Gobierno y los legisladores oficialistas para referirse a la Concertación recordando que «muchos de los que están hoy día en la dirección de los partidos y del Gobierno fueron hombres y mujeres que trabajaron con la dictadura y eso hace que tengan un déficit en democracia y utilicen este tipo de lenguaje que no aceptamos».
La ex ministra y el legislador formularon estas declaraciones en el marco de su conferencia de prensa, donde acusaron incumplimiento de compromisos de campaña del Presidente Sebastián Piñera, afirmando que hay promesas que fueron olvidadas por el Ejecutivo en el presupuesto que envió al Congreso para el 2011, lo que obligó a que diputados de la DC tuvieran que presentar indicaciones para que el Gobierno explique antes del 31 de marzo próximo, el cronograma de implementación del post natal de seis meses y la eliminación del 7% a los jubilados.
«Temas tan relevantes para la ciudadanía y que tuvieron que ser planteados a través de indicaciones de los parlamentarios porque el Gobierno no incluyó recursos para los compromisos de campaña del Presidente Piñera: eliminar el 7% a los jubilados, ni para el post natal de seis meses, y tampoco están claros los presupuestos para la reconstrucción, y podríamos agregar una enorme lista de aspectos que el Gobierno dejó fuera para el próximo año como los jardines infantiles, entre otros», manifestó Albornoz.
Por su parte el senador Ruiz Esquide reprobó al Gobierno por la «manera torpe e innecesaria» en que criticó a la oposición a menos de 48 horas de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto.
Agregó que «personeros de Gobierno que hoy día mismo han dado conferencia de Prensa ellos usan un lenguaje que es el comienzo de la ruptura de las relaciones entre los partidos, entre el Gobierno y la oposición, y que en Chile tenemos una larga historia de desavenencias en esa materia y que terminamos de la peor manera».
El senador dijo que «esto requiere también un supuesto y es que el Gobierno definitivamente desde el Presidente hacia abajo entienda que no se puede hablar de la forma en que lo están haciendo. Nosotros no somos delincuentes políticos, no tenemos nada que ver con la dictadura y las manos nuestras son limpiecitas y por lo tanto, no aceptamos el trato que se nos está dando».
Advirtió que «si ellos quieren seguir en eso vamos a caer en una controversia que yo la viví como el peor de los momento de Chile».
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