Luego que se anunciara ayer que después de la semana distrital se enviará al Congreso el proyecto sobre inscripción automática y voto voluntario, la iniciativa tuvo buena acogida por parte del senador de la Democracia Cristiana (DC), Jorge Pizarro, como la presidenta del Partido Por la Democracia (PPD), Carolina Tohá.
Esto argumentando que es parte de un acuerdo político pactado el año pasado entre la Concertación, la Alianza y el Ejecutivo durante el gobierno de Michelle Bachelet y que, por lo tanto, no lo pueden desconocer.
Demarcándose de la opinión del presidente de la DC, Ignacio Walker, quien aseguró que tanto su posición personal como de la Democracia Cristiana, es contraria a que se establezca un voto voluntario, el presidente del Senado, Jorge Pizarro, afirmó este sábado que «tenemos en discusión, una trilogía, la inscripción automática, voto voluntario y la posibilidad de que voten los chilenos en el extranjero, tenemos un acuerdo al respecto, este acuerdo se hizo el año pasado y es para cumplirlo».
En la misma línea se mostró la presidenta del PPD, quien aseguró que «durante un periodo de elecciones se hizo una reforma constitucional para cambiar el sistema actual, que es un muy mal sistema, que tiene a 4 millones de personas sin derecho a voto y sobre todo a los jóvenes, ese cambio que se acordó de todos los sectores en un momento de campaña hay que respetarlo, porque es una reforma que está instalada en la Constitución y hay que implementar la inscripción automática y el voto voluntario».
Por su parte, el senador de Renovación Nacional (RN) Andrés Allamand agregó que «a la vuelta de la semana distrital, lo que va a haber es un proyecto de inscripción automática que por lo que aquí hemos visto es que va a tener un sólido respaldo, entiendo que el Partido Socialista (PS) está en la misma disposición y en consecuencia debiéramos poder avanzar para implementar la inscripción automática y el efecto que eso provoca que es el voto voluntarios».
Sin embargo, tanto Tohá como Pizarro enfatizaron en que es necesario implementar mecanismos que no provoquen un efecto inverso en la ciudadanía y en definitiva haya segmentos de la población que se quede afuera del sistema eleccionario por falta de información y por otro lado que los votantes no sean influenciado por el dinero.
«Tememos que tomar medidas para que esta reforma no tenga por efecto que los pobres voten menos, o que a la gente con regalos la lleven a votar, en lugar de con ideas, y hay medidas que se pueden tomar para eso», aseguró la timonel del PPD proponiendo, por ejemplo, que «el transporte sea gratuito de manera que no sea un impedimento para ir a votar y que ningún candidato ande con micros llevando a la gente a votar. En segundo lugar, que recuperemos la educación cívica en los colegios y tercero que se tenga un mecanismo claro para evitar la influencia del dinero».
En tanto, Pizarro propuso «establecer incentivos al voto voluntario para evitar la distorsión de que los sectores más populares no participen cuando el voto es voluntario».
En relación al voto de chilenos en el exterior, que es un punto en el que aún no hay un consenso entre el oficialismo y la oposición, el senador Allamand aseguró que «el Gobierno ya ha señalado que se va a despejar la situación anormal que se produce con aquellas personas que se vieron obligadas a abandonar el país durante el régimen militar».
Sin embargo, esta opinión no fue respaldada por Tohá ya que considera que «todo chileno tiene derecho a voto» cuando cumple 18 años independientemente de las razones que influyeron en su salida del país.
«Ese compromiso no me parece adecuado, los chilenos desde el momento que tenemos la nacionalidad debiéramos tener derecho a voto a los 18 años, independiente de si están fuera del país por problemas de exilio o si se fue por otras razones», aseveró la líder PPD.
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