Aquí Valparaíso
Créditos imagen: El Pasaje
Más que un café: «El Pasaje» enciende la escena cultural en Viña del Mar
Con un catálogo de 2.500 libros de libre acceso, el espacio ha logrado financiar actividades culturales gratuitas como recitales y concursos literarios. Sus utilidades incluso le permitirá abrir una segunda casa dedicada a talleres de formación artística, teoría política y escritura creativa.
En la intersección de las calles 9 Norte con 2 Oriente, en Viña del Mar, está El Pasaje: una cafetería de especialidad copada de libros y murales alusivos a cantantes argentinos. Inaugurado en noviembre de 2023, el espacio ha logrado reconocimiento internacional –The Best Coffee Shops lo declaró uno de los mejores cafés en Chile- y fidelizar a una audiencia que va en aumento: solo en noviembre recibió a 12.100 personas.
- Pero para Abbas Abi-Raad (36), su fundador, El Pasaje es antes que todo “un librero comunitario en un espacio no convencional, que se sostiene por la venta de café y tiene actividades culturales periódicas, que se hacen con el dinero del público que viene a consumir”, explica en entrevista con Aquí Valparaíso.
El lugar cuenta con un impresionante catálogo de 2.500 libros, que incluye obras de Mario Levrero, Idea Vilariño, Ida Vitale, Joaquín Giannuzzi y Juan Gelman. Puedes revisarlos o leerlos sin la obligación de pedir algo, pues este es un “espacio común que reivindica la concepción de los objetos comunes: los libros. Nuestro desafío es que una persona entre, se encuentre con un libro de Natalia Ginzberg, lea lo que dice sobre los hijos, por ejemplo, y después lo busque”, agrega Abi-Raad.
- El éxito comercial de El Pasaje ha permitido al equipo financiar actividades culturales gratuitas, como el concurso Se busca poeta, que tuvo como jurado a Elicura Chihuailaf, Teresa Calderón y Sergio Muñoz. O las Sesiones pasajeras, que en diciembre contó y contará con las presentaciones musicales de Jimena Gonik (Argentina) y Ángel Maulen (Chile), Vale Acevedo (Argentina), María Ruiz (España) y Chinoy.
Las utilidades del local también les permitieron arrendar una segunda casa, justo en frente, que están refaccionando y estará dedicada a la formación cultural y artística, con talleres gratuitos sobre teoría política y escritura creativa, además de cursos pagos sobre producción musical y creación de canciones.
- El Pasaje está inspirado, en parte, en lugares como el Bar Cooperativo Pichangú en Rosario, cuyas utilidades permitieron recuperar y echar a andar un centro cultural. O la librería y restorán de alta gastronomía Escaramuza en Montevideo, que Abi-Raad conoció en su paso por Uruguay y observó, por ejemplo, cómo se realizaban interesantes conversatorios a los cuales todo el mundo quería asistir.
Finalmente, su fundador reflexiona y plantea que «El Pasaje es un medio y no un fin en sí mismo». ¿Para qué?, le pregunto, y entonces responde: «Para desbordar lo posible y servir de instrumento para el desarrollo de las personas. Desbordar lo posible y abrir puertas. Poner un aparato a disposición».