El gobernante de facto de Honduras puso fin este lunes a la medida que conculcaba las garantías individuales, mientras continúan los preparativos para la visita de cancilleres americanos en un nuevo intento por solucionar la crisis política de centroamericano. Asimismo anunció que los responsables de haber sacado del país al depuesto gobernante, Manuel Zelaya serán llevados ante la justicia y «castigados», y afirmó que «se cometió un error» al enviarlo a Costa Rica
Roberto Micheletti anunció el levantamiento del estado de excepción que mantenía suspendidas varias garantías constitucionales desde el pasado 27 de septiembre pasado.
«Hemos derogado en Consejo de Ministros el decreto», dijo en rueda una de prensa el presidente de facto al término de la sesión del Gabinete donde se aprobó la resolución.
Acompañado del canciller, Carlos López; la vicecanciller, Martha Alvarado, y la legisladora republicana estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, quien llegó hoy a Tegucigalpa, Micheletti subrayó que «todo, todo el decreto, queda derogado completamente».
Micheletti también afirmó que los responsables de haber sacado del país al depuesto gobernante, Manuel Zelaya, a quienes no identificó, serán llevados ante la justicia y «castigados», y afirmó que «se cometió un error» al enviarlo a Costa Rica después de su derrocamiento, el 28 de junio.
El decreto que restringía las libertades en Honduras también era un freno para la libertad de prensa.
El lunes pasado, poco después de que el decreto entró en vigor, el régimen de facto clausuró dos medios de comunicación e impidió que los seguidores del presidente Zelaya marcharan por Tegucigalpa y otros puntos de Honduras.
Los medios clausurados son Radio Globo y Cholusat Sur Canal 36, que mantenían una posición en contra del golpe de Estado a Zelaya.
La derogación del decreto no beneficia de inmediato a Radio Globo y Cholusat Sur Canal 36, cuyos propietarios, según dijo Micheletti, «tendrán que acudir a los tribunales como corresponde para poder rescatar su derecho, su permiso, para poder estar en el aire».
Uno de los coordinadores del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, Rafael Alegría, dijo a Efe que la derogación «es un triunfo del pueblo y la resistencia popular».
«Estamos demostrando que el pueblo no está dispuesto a soportar dictaduras de ninguna naturaleza, ni dispuesto a ceder sus derechos conquistados hace más de 50 años», subrayó Alegría.
Decenas de miembros de la resistencia popular que exige la restitución de Zelaya en el poder, de nuevo protestaron ante la embajada de Estados Unidos, donde, además, reiteraron que el país «urge de una Constituyente y una nueva Constitución de la República», según indicó Alegría.
Por su parte, Zelaya recordó los 100 días de su derrocamiento como presidente de Honduras con un nuevo llamamiento para «suscribir de manera inmediata por ambas partes el Acuerdo de San José (Plan Arias) en el marco jurídico nacional e internacional».
Zelaya expresó hoy que «después de cien días de profunda crisis en que está sumida la sociedad hondureña», propone «suscribir de manera inmediata por ambas partes el Acuerdo de San José en el marco jurídico nacional e internacional».
Además, dijo que la embajada de Brasil, donde permanece desde el 21 de septiembre pasado, brinda seguridad para la firma de ese acuerdo.
También resaltó que el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, ha señalado el fondo de la crisis política hondureña al criticar la Constitución de este país, que calificó de «adefesio».
Zelaya indicó que los que hoy atacan a Arias «por sus apreciaciones, son los mismos que han violado la Constitución en forma permanente a través de 28 años y acomodaron los mismos artículos pétreos a sus intereses».
Por su parte, la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que llegó el pasado viernes a Honduras para preparar la visita de una misión de cancilleres de la región, en el marco de «una nueva etapa» en el diálogo entre las partes de la crisis política que vive el país, continuó hoy con su agenda.
«Ayer y hoy nos hemos reunido para tratar asuntos básicamente de logística, como acreditaciones y movilización, entre otras cosas», dijo escuetamente a Efe una fuente diplomática que pidió la reserva de su nombre.
Agregó que están trabajando en un hotel y que «todo va bien» y que esperan que «no haya contratiempos» para la llegada de los cancilleres.
La OEA anunció que cancilleres y representantes de diez países del continente americano y de España viajarán el miércoles a Honduras para impulsar el diálogo y procurar una salida a la crisis política en esa nación.
EFE
